Desde que salió a la venta la actual generación del BMW Serie 3, no he hecho más que desear tenerla en mis manos y es que, durante más de 40 años, este modelo ha simbolizado lo que la marca denomina “el placer de conducir”.
BMW ha hecho un trabajo excelente con la nueva generación del BMW Serie 3 ya que esta roza la excelencia en casi todos los puntos. Ahora, cuenta con una estética completamente renovada, siendo sus puntos fuertes la dinámica y la puesta a punto del chasis, seguido de los acabados y los ajustes. Además, también cuenta con un equipamiento totalmente innovador.
Prueba completa en vídeo del BMW Serie 3
Como todos los coches, tiene algunos “peros” aunque es complejo discutir si son verdaderamente problemas o posibles defectos y no aspectos que derivan de la complejidad técnica de los equipos.
La verdad es que por un lado me ha dejado un sabor de boca exquisito, pero en otros aspectos, esperaba algo más de BMW. ¡Espera!, no te eches las manos a la cabeza que no estoy diciendo en absoluto que sea mal coche.
El nuevo BMW Serie 3 es un cochazo de los pies a la cabeza, pero para ser la prueba del BMW Serie 3 una de las más esperada por mi persona, puede ser que tuviera las expectativas demasiado elevadas. ¿Lo comprobamos?
El diseño cambia lo justo para ser un coche totalmente nuevo
Si esperabas que el nuevo BMW Serie 3 fuera algo continuista, no podías estar más equivocado y es que tal y como puedes ver tanto en el vídeo como en las imágenes, en esta nueva generación se mezcla lo convencional con unas superficies contorneadas para darle un toque moderno y deportivo tal y como se merece un auténtico BMW.
El frontal del BMW Serie 3 berlina muestra una silueta bastante ancha y baja, protagonizada por los grandes riñones de BMW. Y es aquí donde viene un tema muy polémico, el diseño de los riñones o parrilla.
Personalmente me quedo con los riñones en formato horizontal y no en vertical ya que el nuevo diseño en formato vertical me parece un poco desmesurado, pero para gustos colores. Además, no puedes negarme que esta parrilla le queda de cine al nuevo BMW Serie 3 😜 .
Las luces sin lugar a dudas son uno de los puntos fuertes del BMW Serie 3 ya que de serie equipa faros Full Led, aunque no faros antiniebla, que son un extra, sin embargo, esta unidad contaba con el extra de las luces láser de BMW denominadas BMW Laserlight y con los faros antiniebla, también de led.
La iluminación es muy blanca, clara y con un alcance aproximado de unos 600 m así que, en este sentido, son intachables. Funcionan extremadamente bien en la gran mayoría de circunstancias, apagando y encendiendo los led correspondientes para no deslumbrar al resto de usuarios, dejándonos iluminado el resto de la vía.
Estas luces láser forman parte del paquete Innovation (5.300 €) e incluye: Dispositivo de alarma, Paquete de retrovisores interiores y exteriores, Driving Assistant, Luz láser BMW, Control de crucero activo con función Stop&Go, BMW HeadUp Display, Connected Package Professional, BMW Live Cockpit Professional y Control por gestos BMW.
Si lo miramos de lateral, parece un coche imponente, gracias en parte a un enorme e interminable capó, una larga distancia entre ejes y unos cortos voladizos. Y si a esto le añadimos la elegante línea del techo, apaga y vámonos porque aparte de deportivo, es elegante y discreto. Vamos, la combinación ideal.
Como en cualquier BMW, no podía faltar el habitáculo desplazado ligeramente hacia atrás y marco de ventanilla en forma de C del pilar C, que ahora se integra en la propia ventanilla, dando un aspecto de “ventanillas flotantes” a las puertas traseras.
La vista trasera (desde mi punto de vista) es simplemente espectacular. Todas las líneas de la parte trasera van levemente hacia arriba mediante las ópticas traseras hacia el spoiler trasero, dando a la zaga un aspecto musculoso.
Hablando de los pilotos traseros, estos son bastante elegantes y están levemente oscurecidos. El oscurecer los pilotos traseros se hace para resaltar la luz de posición trasera con forma de L, que le da a la trasera un aspecto ancho y robusto. Además, todas las luces, incluidas las interiores, son de LED de serie.
El gran cambio está en el interior
Sin ninguna duda, el interior del nuevo BMW Serie 3 es lo que más cambia con respecto a la generación anterior, ahora está a la última tecnológicamente hablando y está diseñado para cuidar hasta el más mínimo detalle. Este gran trabajo de diseño que ha hecho la marca bárbara solo se puede apreciar cuando te sientas por primera vez a los mandos de esta pedazo de nave.
El puesto de conducción está orientado hacia el conductor para mejorar la concentración. Además, nuestras manos se posan sobre un volante de cuero multifunción algo grueso y suave que es bastante agradable al tacto. A mí, personalmente me encantan este tipo de volantes “gruesos”.
Tras el volante nos encontramos con un cuadro de instrumentos digital y un maravilloso Head-Up display. Este es de los mejores que he probado con mucha diferencia, ya que, te muestra el mapa proyectado sobre el cristal, la velocidad del coche, el límite de la vía, la prohibición o no de adelantar, mensajes de error, del teléfono e incluso del sistema de info-entretenimiento. Puedes verlo más en detalle en la prueba en vídeo.
Calidad y espacio
El salpicadero tiene un aire moderno y ligero y los materiales rebosan calidad allá por donde mires. Ahora, no me podéis negar que la tecnología es la principal protagonista del interior del BMW Serie 3 320d XDrive M Sport Individual y está protagonizada por la gigantesca pantalla central acompañada del cuadro de instrumentos virtual.
Como curiosidad, me ha agradado que BMW haya buscado poner bastantes huecos donde poder dejar objetos. Junto a la tradicional guantera y al hueco bajo el reposabrazos central, hay que sumarle una bandeja por delante de la palanca de cambios (donde tenemos el cargador inalámbrico y dos posavasos), huecos en las puertas donde cabe una botella de medio litro y un compartimento adicional debajo del panel de control de iluminación, en el lado del conductor.
El Cuadro de instrumentos es muy claro e intuitivo, sin embargo, me lo esperaba mucho más personalizable y sinceramente, hay cuadros de instrumentos como los de Audi, que desde mi humilde opinión, me parece más personalizable y porqué no, más bonito.
Respecto a la pantalla central, me quedo con la de BMW porque es francamente superior en todo, y con el control gestual y el asistente por voz, la cosa mejora notablemente (he de subrayar que me ha gustado mucho más el asistente de voz de BMW que el archiconocido de Mercedes-Benz), sobre todo, por el control gestual que es brutal y también, porque soy un friki de la tecnología 😅 .
Al igual que las plazas delanteras, las plazas traseras del BMW Serie 3 son extremadamente cómodas y pese a ser una berlina, cualquier persona que mida menos de un metro noventa, no va a tener ningún problema de espacio ni para la cabeza ni para los hombros ni para las piernas.
Sin embargo, como pasa en la mayoría de coches del segmento D, la plaza central sigue siendo muy justa para un adulto, por lo que mejor que vaya un niño y se use de forma muy ocasional. Además, el túnel central es bastante grueso ya que aparte de llevar la transmisión, tiene un control de climatización con salidas de aire y dos conectores USB.
El BMW Serie 3 tiene 480 l de capacidad
El maletero es un punto muy importante y más en este tipo de coches ya que están pensados para hacer largos viajes y con equipaje. Es por ello que el maletero del Serie 3 tiene 480 litros de capacidad de carga y además, cuenta con unos compartimentos separados que le añaden 36 litros más de capacidad.
El paquete de compartimentos añade áreas de carga extras, redes divisorias para ambos lados del maletero, ganchos para bolsas y una toma de 12V en el maletero. El respaldo trasero cuenta con división 40:20:40 para facilitar el transporte de objetos largos o voluminosos. También se puede encontrar entre el equipamiento opcional la tapa del maletero automática por 417,88 euros como equipaba esta unidad.
Una amplia gama de motores
La oferta mecánica del BMW Serie 3 2021 es realmente enorme y contempla opciones diésel con tecnología microhíbrida, gasolina, gasolina con tecnología microhíbrida e incluso, versiones híbridas enchufables. Por norma general, la mayoría de motorizaciones son de tracción trasera, pero las más potentes y como opción, se puede escoger con tracción total.
Ahora, tengo una mala noticia para los denominados “puristas” y es que el Serie 3 ya no tiene opción de escoger un cambio manual. Todos ellos van asociados a una caja de cambios automática Steptronic de 8 relaciones desde el acabado más básico. Te dejo una lista de las motorizaciones actuales del BMW Serie 3:
- BMW Serie 3 318d 8AT (150 CV) tracción trasera Diésel*
- BMW Serie 3 320d 8AT (190 CV) tracción trasera Diésel*
- BMW Serie 3 320d XDrive 8AT (190 CV) tracción total Diésel*
- BMW Serie 3 330d 8AT (286 CV) tracción trasera Diésel*
- BMW Serie 3 330d XDrive 8AT (286 CV) tracción total Diésel*
- BMW Serie 3 M340d XDrive 8AT (340 CV) tracción total Diésel*
- BMW Serie 3 320i 8AT (184 CV) tracción trasera Gasolina
- BMW Serie 3 330i 8AT (258 CV) tracción trasera Gasolina
- BMW Serie 3 330i XDrive 8AT (258 CV) tracción total Gasolina
- BMW Serie 3 M340i XDrive 8AT (374 CV) tracción total Gasolina*
- BMW Serie 3 320e 8AT (204 CV) tracción trasera PHEV
- BMW Serie 3 330e 8AT (292 CV) tracción trasera PHEV
BMW Serie 3 320d XDrive M Sport
Para esta ocasión, la marca nos ha cedido la versión 320d, diésel con hibridación ligera y tracción total. Se trata de un bloque de aluminio de 1.995 cm3 de cilindrada, con cuatro cilindros, dos árboles de levas en la culata, inyección directa, turbo, intercooler y Start and Stop.
Este motor desarrolla una potencia total de 190 CV (140 kW) a 4.000 rpm, una potencia más que suficiente para satisfacer las necesidades de la gran mayoría de usuarios e incluso ofrecerles un plus de diversión a los que quieran jugar con el acelerador (yo soy uno de ellos 😉 ). Se complementa con un par de 400 Nm disponibles entre 1.750 y 2.500 rpm, lo que le permite ofrecer un buen empuje desde abajo, aunque no en un amplio rango de vueltas.
Así de primeras, puede parecer que no empuja en un rango excesivamente amplio de revoluciones, pero asociado a la transmisión automática de ocho relaciones es bastante aprovechable y tiene mucho tirón, empezando a empujar con fuerza prácticamente a partir de las 1.500 rpm, aunque en una conducción tranquila, la transmisión sube de marcha en el entorno de las 1.700 vueltas en modo confort y a unas 1.500 rpm en modo ECO y ECO Pro.
Cifras contenidas en todos los sentidos
Con estas cifras de potencia es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7.1 segundos, recuperando de 80 a 120 km/h en 4.9 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 230 km/h. En carretera el motor gira a 1.800 rpm a 120 km/h.
Todo lo anterior ayuda a contener los consumos, y si a eso le sumamos el sistema Start/Stop, cuyo funcionamiento es realmente suave. ¡Por cierto!, el sistema de hibridación ligera también hace su trabajo y apaga el motor cuando nos estamos de teniendo (a menos de 20 km/h) y apoya al motor diésel en los momentos de aceleración, es por ello que gracias a estos sistemas, salen unos consumos bastante contenidos.
Al devolver el coche, el consumo mixto se había establecido en unos magníficos 5,6 l/100 km, en ciudad era fácil ver los 6,5 l/100 km de media, en carreteras secundarias, podía rondar entre los 6 y los 7 l/100 km en función de como nos pesara el pié en ese momento 😅 .
Pero donde realmente destaca el BMW Serie 3 320d XDrive es en autovía, con consumos realmente bajos, muy cercanos a los 5 l/100 km. Este si que es un coche para hacer kilómetros sin parar. Con un depósito de 59 litros, es muy fácil recorrer más de 900 km con un solo depósito.
Por último y, respecto al cambio, este es muy suave y suficientemente rápido para un uso tanto normal como deportivo del Serie 3 Berlina, siendo prácticamente imperceptible y respondiendo muy rápido a las órdenes que le damos al seleccionar las levas o el modo secuencial en la palanca de cambio.
Con los cambios de BMW siempre ha habido polémica en lo referente a la posición para subir o bajar la marcha de forma secuencial ya que como en la gran mayoría de coches, para bajar marcha empujas hacia abajo y para subir, empujas hacia arriba, en BMW es al revés, pero esto va en función de gustos. A mí, me gusta más la posición de los cambios de BMW ya que cuando haces una conducción deportiva, es más intuitivo el manejo.
Ha demostrado buen funcionamiento incluso en maniobras a baja velocidad. La palanca tiene un modo secuencial y posición Sport, añadiéndose unas levas tras el volante que, pese a ser de plástico, ofrecen un tacto bastante agradable. Además, estas, giran a la par con el volante.
Un comportamiento dinámico excepcional
Si el diseño del nuevo BMW Serie 3 no te ha terminado de convencer, ten por seguro que lo hará a la hora de ponerse a los mandos de esta nave. En este sentido llama la atención la postura de conducción muy deportiva y ergonómica.
La visibilidad es bastante buena en todos los ángulos por lo que maniobrar es tarea sencilla, sobre todo si nos ayudamos del sistema de cámaras 360 grados, que nos facilita bastante la conducción en ciudad y en espacios reducidos, todo ello rematado por un más que aceptable diámetro de giro de 14,1 metros entre paredes. Voy a explicar esto en una sola frase, gira como si de una moto se tratara y entra en lugares donde por radio de giro no pensabas que iba a entrar.
En autopista, hablamos de un modelo que siempre ha destacado por su aplomo, confort e insonorización y en esta nueva generación se ha mejorado todo. La suspensión delantera es muy precisa y permite una comunicación directa con el asfalto (en cuanto a amortiguación se refiere, ya que luego hablaré de la dirección).
El interior queda bien insonorizado de serie, y en el caso de esta unidad, lleva unos marcos de puerta más gruesos ya que viene equipada con cristales dobles, y por tanto, dentro no oiremos prácticamente nada del exterior y podremos disfrutar con total tranquilidad del equipo de alta fidelidad Harman Kardon o incluso, podremos mantener una conversación con nuestros acompañantes sin necesidad de “gritar” cuando circulamos a alta velocidad por autovía.
El agarre en el tren delantero es mayúsculo y si a esto le sumas que es un coche de tracción total, el agarre durante las curvas es simplemente increíble 😱, apenas se mueve y podemos controlar tanto la salida como la trazada a la perfección.
Como es el caso de esta unidad, para aquellos que busquen un tarado más deportivo tienen a su disposición la suspensión deportiva en el acabado M-Sport y M-Sport individual que viene acompañada de una reducción de altura, unos muelles más cortos, una dirección deportiva variable y una puesta a punto más firme.
La diferencia entre la suspensión normal y la M-Sport se nota y personalmente, me quedo con la M-Sport ya que aunque es un poco más dura que la normal, merece la pena cuando te metes en curvas ya que notas que el coche va más aplomado y que te transmite más a la dirección.
El modo Sport es especialmente útil a la hora de adentrarnos por carreteras un poco más reviradas. Si bien hablamos un modelo de dimensiones interesantes, sus características dinámicas son espectaculares.
En este sentido, la dirección es suficientemente rápida como para enlazar curvas con cierta agilidad pero no es tan precisa como en los BMW más deportivos y su notable asistencia es perceptible, algo que puede deberse a los motores que se han instalado para los asistentes de conducción.
El BMW Serie 3 320d XDrive M Sport Individual siempre muestra reacciones naturales, con cambios de apoyo enérgicos y una intervención eficaz (pero no intrusiva) de los asistentes a la conducción que pueden configurarse al gusto del conductor.
A nivel tecnológico no tiene rivales
BMW siempre se ha caracterizado por estar a la última en equipamiento y como he repetido en repetidas ocasiones a lo largo del artículo, este BMW Serie 3 viene equipado hasta los topes con TODOS los asistentes a la conducción disponibles en el mercado, algo de lo que casi ninguno de sus rivales puede presumir.
Empecemos por mencionarte algunos de los más “básicos” que trae: Aviso de colisión frontal y lateral, aviso de salida de carril con asistencia a la dirección, detección de señales de tráfico con advertencia sonora y visual (en el caso de Stop y ceda que el coche interprete que te vas a saltar porque no frenes a tiempo), detección de ángulo muerto con intervención en la dirección, frenada de emergencia contra objetos delantera y traseras, el paquete de cámaras 360 grados, entre otros.
Pero eso no es todo lo que trae. Durante toda esta semana me han dejado loco varios de los gadgets tecnológicos que equipa, en concreto, el asistente de marcha atrás, el control por gestos, las luces LED adaptativas y el sistema de conducción “semi autónoma”. En la prueba en vídeo podrás ver como funcionan cada uno de ellos.
Pero por si no te apetece ver el video, te voy a hacer un resumen muy breve. El asistente de marcha atrás, recorre con total exactitud los últimos 50 metros recorridos, pero en sentido inverso, muy útil para cuando entras en una calle cortada y es muy difícil salir. El control por gestos es muy útil para subir, bajar o silenciar el volumen sin desviar la vista de la carretera. Y de las luces, ya te he hablado de ellas al principio del artículo.
Ahora bien, el asiente de conducción semi-autónoma y recuerdo, es un asistente, es capaz de mantener el coche en el carril, tomar las curvas, controlar la velocidad y la distancia con el coche de delante y además, monitorizar lo que ocurre en los carriles contiguos para poder realizar, por ejemplo, los cambios de carril con mucha suavidad y he de reconocer que es de los mejores que he probado, por no decir el mejor.
Y… ¿Cuánto cuesta?
Como es habitual en BMW, se ofrecen varias líneas de equipamiento que aumentan la dotación a un precio concorde a cuanto más atractivo se va volviendo. En el nuevo BMW Serie 3 se denominan De serie, Sport, Luxury, M-Sport, M Sport Individual, BMW M y Paquete técnico M. Con estos paquetes se cambia incluso el enfoque del vehículo, mejorando considerablemente el impacto visual y el comportamiento dinámico.
Igualmente, aquellos que quieran dotar a la berlina de un aspecto realmente radical pueden optar por los accesorios de M Performance Parts, encontrándonos incluso algunos elementos que mejoran el rendimiento. También podemos recurrir al extenso listado de opcionales de los que hace gala el modelo, aunque cuidado con las cifras que puede alcanzar la factura final.
Los precios parten desde los 44.050 € del BMW Serie 3 318d Berlina con el acabado de serie hasta algo más de 100.000 € de la versión M340i XDrive en función de la cantidad de extras que le equipes. Pulsa aquí para acceder al configurador de BMW y configurar el nuevo BMW Serie 3 2021 a tu gusto y ver por cuanto te puede salir 🤔.
En definitiva, la sensación de calidad que transmite el nuevo Serie 3 es muy elevada, dejando bastante atrás a la generación precedente. Se perciben detalles más cuidados, uniones entre plásticos más precisas y guarnecidos de excelente calidad que acompañan a una dinámica sobresaliente por lo que puedo concluir diciendo que sí, es lo que esperábamos de un BMW y sobre todo, de un Serie 3 con acabo M Sport Individual.
Destacable
- Sistema de iluminación
- Ayudas a la conducción
- Confort de marcha
- Comportamiento dinámico
- Mecánica suave y con prestaciones
Mejorable
- Calidad de los plásticos inferiores
- Recubrimiento inferior del maletero
