El Jaguar E-Pace es el SUV de entrada para la marca británica. Es un coche polivalente con un gran espacio interior y una tecnología muy útil para el día a día.
Para quienes no lo sepan, Jaguar y Land Rover pertenecen al mismo grupo y eso se nota. Os estaréis preguntando ¿En qué?, se nota sobre todo en la calidad de construcción, pero también en los materiales, en el diseño y en el dinamismo.
En el segmento de los SUV compactos, donde se junta la moda de los todocaminos con conseguir un coche con unas medidas contenidas, es un segmento muy competitivo, donde llevar una etiqueta de “premium” puede hacer que la situación sea mucho más fácil de llevar..
Conducir un Jaguar todocamino, hasta hace muy poco era una ilusión, sin embargo, ahora es lo más cotidiano. Esto es posible gracias al Jaguar E-Pace y a sus dos hermanos: el Jaguar F-Pace (el más grande), y su hermano eléctrico, el Jaguar I-Pace.
Jaguar se tiró a la piscina de los SUV con el Jaguar F-Pace y he de reconocer que no le fue nada mal. Esta semana he tenido la oportunidad de probar su hermano “pequeño” el Jaguar E-Pace, el SUV compacto de la firma británica, que pretende ser el superventas de la firma británica. Además, este modelo está basado en la misma plataforma que el Range Rover Evoque.
Tiene un diseño deportivo a la par que elegante
La marca británica siempre se ha caracterizado por ser un símbolo de deportividad y elegancia. A la hora de diseñar este SUV, la marca no ha querido dejar de lado estas características para darle una personalidad propia.
Además, Jaguar siempre ha apostado por diseños tremendamente elegantes capaces de soportar el paso del tiempo de forma que parezcan actuales. Una cosa buena de estos diseños es que a lo largo de la semana, he comprobado que gracias a la parte elegante del diseño, el coche pasaba más desapercibido en el centro de la ciudad de Madrid.
Tiene elementos que recuerdan a su hermano mayor
Aunque, tenga elementos heredados del Jaguar F-Pace como las grandes tomas de aire y la parrilla sea muy similar, el Jaguar E-Pace tiene personalidad propia. Es muy fácil saber que el coche que ves desde el retrovisor es el E-Pace ya que es más algo más estrecho y la firma lumínica es diferente.
Esta unidad equipa el acabado SE y el paquete deportivo R-Dynamic. Lo que se traduce en un coche atractivo, proporcionado, bien equipado y con un diseño con toques de deportividad. El protagonista de esta semana se llama exactamente Jaguar E-Pace D180 AWD Auto SE R-Dynamic.
Es un SUV compacto
Hay dos palabras claves a nivel estético: SUV y Compacto. Compacto por su medida (4,40 metros de largo) y SUV por la mayor altura libre al suelo, la tracción total, neumáticos de SUV y por los característicos plásticos protectores en negro que protegen los pasos de rueda y los bajos del coche.
Me han llamado la atención dos cosas, la primera, la línea tan alta de cintura con una línea que pica ligeramente hacia arriba antes de llegar al pilar C y la segunda, el abultado paso de rueda trasero ya que las ruedas traseras van prácticamente en las esquinas del coche. Todo ello sirve para darle más anchura al coche por la parte posterior.
Ahora pasamos a la parte trasera, donde el protagonismo se lo llevan tanto las grandes ópticas traseras de LED, como el enorme logotipo que luce con orgullo sobre el portón del maletero.
Algunas personas me comentaban que la luneta trasera es demasiado pequeña y que podría reducir la visibilidad, pero la verdad es que a mí personalmente, solo me afectaba a la hora de estacionar. Esto se soluciona gracias a la cámara de visión trasera, que cuenta con una gran definición y una buena perspectiva.
Los anagramas del modelo y versión están bien visibles en la parte trasera, mientras que en el paragolpes destaca la doble salida de escape con embellecedores. Como resultado, obtenemos una apariencia más deportiva, al menos visualmente, ya que los embellecedores son un elemento meramente estético.
En el interior se percibe la calidad de los materiales
Tras recoger el coche de la sede de Jaguar en Madrid y recorrer unos pocos kilómetros con él, se empezaba a notar que es un Jaguar, y es que la firma británica es una marca premium y como tal, siempre se ha caracterizado por la calidad de sus interiores, y en este coche, no podía ser menos.
En la primera pasada con la mano, te das cuenta de la gran calidad de los materiales, y es que, pases la mano por donde la pases, siempre tendrás la sensación de estar tocando calidad. Únicamente hay plástico duro en la zona inferior del salpicadero y en la zona inferior de las puertas, el resto son todo plásticos blandos y bien encajados, lo que nos va a asegurar no tener ningún tipo de ruidos.
Es un salpicadero limpio y ordenado
El salpicadero tiene un diseño limpio, sencillo, minimalista y con pocos botones físicos, lo que le da un toque moderno. Todo está orientado hacia el conductor y hacia arriba, desde los diales de la climatización, pasando por la palanca de cambios hasta la pantalla multimedia. El estar ubicados hacia arriba, nos obliga a llevar una postura de conducción más alta, lo que aumentará el campo de visión de la carretera y por ello la seguridad.
Además, algunos mandos están “heredados” de un deportivo como el F-TYPE, y no solo eso, tampoco se queda atrás el Head-Up-Display a color. Este sistema nos muestra todo tipo de información proyectada sobre el cristal delantero (ver en galería de imágenes).
Recogí el coche con apenas 58 km en su marcador, es decir, recién salido de fábrica. Esto es importante ya que los ajustes que había configurados en la pantalla eran los de serie.
En un primer momento, tardé en poner los contadores A y B del ordenador de abordo a 0, aproximadamente unos 10 minutos. Esto quiere decir que los menús pueden parecer poco intuitivos al principio, sin embargo, a medida que pasaba el tiempo de uso, moverse por estos menús empezaba a ser pan comido.
¿Merece la pena pagar los 771 € por el tacómetro digital? Mi respuesta es sí, sin dudarlo, simplemente por dos razones: La primera, poder poner el mapa del navegador en grande, lo que nos evitará desviar la vista de la carretera. Y el segundo, los grafismos, que aparte de ser bonitos, son grandes, lo que permite tener una información clara y precisa en todo momento.
Es un coche inglés y por tanto es un coche cómodo diseñado para devorar kilómetros. Los ingleses siempre se han esmerado en ofrecer un alto nivel de confort en sus vehículos, y este no iba a ser ninguna excepción. Los asientos delanteros son anchos y recogen el cuerpo a la perfección. Ambos, tanto el asiento del conductor como el del acompañante cuentan con regulación eléctrica y lumbar.
También hay mucho espacio para guardar objetos en el interior: desde una generosa guantera o espacios grandes en las puertas, hasta un hueco de grandes dimensiones bajo el reposabrazos central (configurable y con portabebidas) en el que caben hasta 4 botellas de 1,5 litros (de pie).
Todos sabemos que las fotografías no reflejan la realidad, y este vuelve a ser otro caso más. Os podría parecer que no hay espacio apenas, pero os voy a contar los trucos por los que en las plazas traseras del Jaguar E-Pace se viaja cómodo y con espacio.
Fijaros un segundo en la banqueta trasera, es larga y está hundida hacia el respaldo. Esto hace que llevemos el trasero pegado al respaldo y al estar este en una posición más baja, las rodillas van más altas, junto con el suelo de las plazas traseras que también está inclinado hacia arriba, hace que detrás se viaje con mucho relax.
Respecto a la distancia entre filas, solo tengo una palabra, impresionante, es increíble como Jaguar ha conseguido en 4,4 metros de largo y teniendo los asientos delanteros regulados para personas de 1,80 m, que quepan dos personas de la misma estatura detrás, y que aún siga sobrando espacio tanto para las rodillas como para la cabeza.
Un maletero digno
Al igual que me han asombrado las plazas traseras, también me ha asombrado el maletero. Este no está nada mal, tiene una capacidad de 577 litros con la configuración de 5 plazas y 1.234 litros en 7 plazas, unas cifras más que razonables para un coche de 4,4 metros de largo. Los asientos se abaten de forma asimétrica en proporción 60/40.
Motores desde los 150 hasta los 300 caballos
Jaguar ha tomado una decisión (para mi gusto muy acertada), la de fabricar exclusivamente motores de 4 cilindros y 2 litros de cilindrada tanto para los motores diésel como para los de gasolina, ya sea con cambio automático o con cambio manual.
En gasolina tenemos dos opciones con 249 y 300 CV respectivamente. Sin embargo, en diésel, tenemos 3 opciones, 150, 180 y 240 CV. Solo existe la opción del cambio manual en los motores diésel con 150 y 180 CV. En el resto de la gama, la caja de cambios será automática.
Esta unidad equipa el motor diésel de 180 CV con un cambio automático de tipo convertidor de par de 9 relaciones (ZF). Este cambio automático funciona con extrema suavidad, no llegas a notar en ningún momento el cambio de marcha, al menos en los modos de conducción Eco y Confort.
En carretera, a velocidades de crucero como 120 km/h, vamos a circular en la novena relación y a algo menos de 2.000 rpm, lo que sin duda alguna bajará el consumo y si necesitáramos realizar algún adelantamiento, basta con pisar a fondo el acelerador para que la caja de cambios actúe y baje las marchas necesarias para tener la máxima potencia.
Sin embargo, las cosas cambian a la hora de hacer una sencilla operación como la de reducir la marcha. En esta maniobra es algo lenta y eso (al menos para mí puede llegar a ser un inconveniente).
A la hora de seleccionar la marcha, por ejemplo para aumentar la distancia de seguridad con el vehículo precedente, hay un periodo en el cual el coche planea desde que se accionan las levas o la palanca hasta que empieza a reducir. Yo no me he terminado de acostumbrar, y ese tiempo de planeo puede ser decisivo para tener o no que pisar el pedal del freno.
Este motor diésel de 2 litros de cilindrada y cuatro cilindros, ofrece los 180 CV a 4.000 rpm y 430 Nm de par a tan solo 1750 rpm. No es nada perezoso, sube de vueltas hasta las 5.000 rpm con mucha alegría y con una respuesta muy directa del acelerador.
Esta mecánica mueve las casi dos toneladas en orden de marcha con una capacidad extraordinaria, pero eso tiene un hándicap, y es que en cuanto sobrepasamos las 2.500 rpm las cifras de consumo se disparan a los dos dígitos.
El silencio y el confort como bandera
Os lo prometo, según arranqué el coche por primera vez, me quedé atónito, porque no escuchaba el motor. Sabía que el motor estaba arrancado, pero es que literalmente dentro del habitáculo no pasaba nada, ni una sola vibración, era increíble.
Esta sensación se iba incrementando a medida que iba circulando más y más. La primera vez que puse el coche a 120 km/h, la sensación fue de ir en un eléctrico, lo único que escuchaba era el ruido de rodadura, y eso es de agradecer si es un coche con el que vas a hacer muchos kilómetros.
Cuenta con una suspensión variable
La suspensión tampoco es la que parece, tiene una suspensión de dureza variable, y está tan bien regulada que en función del modo de conducción escogido (Snow (para nieve y lluvia), Eco, Confort o Dynamic) puede absorber mejor o peor los balanceos e inercias.
Me voy a explicar, en el modo Eco, es un coche noble, familiar, y “menos tragón”. Ahora, en el momento que conectamos el modo Dynamic, notamos un increíble cambio a mejor. El coche entra y sale de cualquier curva a ritmo alegre sin ningún tipo de subviraje, como si de una berlina se tratara.
La verdad que me parece uno de los todocaminos más polivalentes, teniendo en cuenta lo que es, y sobre todo su peso. Bravo por los ingenieros que han conseguido hacer un coche así de polivalente.
Tiene un tacto directo
Tiene una dirección bastante directa, en ningún momento sentí la sensación de que sea una dirección imprecisa o desmultiplicada, si no todo lo contrario, la dureza es la correcta incluso en el modo más deportivo, sin ser excesivamente dura.
Los frenos de este Jaguar E-Pace dan la talla y es que para poder parar esta mole de masa, la marca inglesa ha decidido montar discos de 325 mm delante y 300 mm detrás. Trabajan muy bien y es algo digno de elogiar. En esta semana de pruebas, he tenido que frenar varias veces de forma brusca y las cosas como son, estos discos paran este coche con contundencia y sin miramientos.
Cuenta con tracción 4×4
Una última cosa, como todo SUV, cómo se comporta fuera del asfalto queda como una simple anécdota. A título personal yo no metería este coche más allá de un camino de tierra en buen estado. Eso sí, el E-Pace integra un sistema que nos hará más fácil descender y encarar cuestas durante nuestra aventura offroad.
El All Surface Progress Control se añade en las versiones automáticas y hace las labores de un control adicional que nos permite avanzar por terrenos de baja adherencia manteniendo una velocidad constante sin tocar los pedales.
Cuenta con mucho equipamiento muy útil
Es un coche muy tecnológico, puede equipar el cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas, un Head-Up Display a color, que la verdad es muy útil, hotspot Wi-Fi 4G, el sistema de sonido Meridian, que suena francamente bien, un portón trasero de apertura automática, la pulsera-llave Activity Key para poder abrir el coche sin necesidad de llevar la llave o cuatro tomas de corriente 12V y cinco puertos USB.
Entre el equipamiento de serie de toda la gama destacan la pantalla multimedia Touch Pro de 10 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto (con pantalla de inicio personalizable, gráficos bastante claros y diversas aplicaciones, Spotify entre ellas), faros LED, cámara de marcha atrás o sistemas de asistencia como el frenado de emergencia o la monitorización de la atención del conductor, aunque también están disponibles el asistente de cambio involuntario de carril con mantenimiento en el mismo, luces de carretera adaptativas, Park Assist o el reconocimiento de señales.
Si hay algo que tengo que reconocer que este coche hace muy bien, es que el conjunto de sus asistentes a la conducción funciona muy bien. Un ejemplo claro, imaginaros conduciendo este coche a 120 km/h por una autovía, encendeis el intermitente para cambiar de carril, pero el detector de ángulo muerto detecta un vehículo.
En ese caso, el sistema impediría que el conductor se cambiara de carril bloqueando levemente la dirección y emitiendo un aviso acústico que hará que nos percatemos del peligro. En caso de maniobra brusca o de evasión, basta con tirar fuerte del volante para desconectarlo.
¿Cuánto cuesta? ¿Cuánto consume?
El precio de esta unidad son 64.752 € con todos los extras. Pulsando aquí, podrás ver toda la lista de extras que tiene este vehículo.
Las unidades con el paquete R-Dynamic, tienen un coste adicional que ronda los 3.200 €, añadiendo paragolpes específicos, faros antiniebla, todos los elementos de carrocería pintados, revestimiento de techo en color oscuro, asientos deportivos, doble salida de escape cromada, pedales metálicos, etc.
Cuando devolví el coche a la marca, el consumo medio se había establecido en 7,3 l /100 km, una cifra muy razonable si tenemos en cuenta su peso (1.843 kg), la potencia (180 CV) y la caja automática. En ciudad es muy fácil ver como se dispara el consumo hasta los 9 l/100 km. Sin embargo, en carretera la cosa cambia, y mucho, si lo ponemos en el modo confort o Eco, ya que el consumo durante mis pruebas fue de 6 l/100 km, y eso que no fui mirando el consumo, simplemente me centré en conducir.
Destacable
- Nivel de acabados
- Limpieza en el salpicadero al no tener tantos botones físicos
- Aislamiento e insonorización del motor.
- Gran maletero
- Espacio interior
Mejorable
- Consumo alto en ciudad
- Precio algo elevado con respecto a sus rivales.
Super interesante!!
Muy chulo…..