El Mercedes-Benz Clase A 200 Sedán es un coche para disfrutar al volante. Destaca por su versatilidad, su deportividad y por su tecnología de vanguardia.
El Mercedes Clase A ha cambiado mucho a lo largo de su historia, y a día de hoy, han vendido más de tres millones de unidades. Lo que en 1997 era un monovolumen del segmento B, ahora es un bonito hatchback (compacto) del segmento C. Este cambio radical de segmento, se debe a que el fabricante alemán necesitaba un coche para poder competir contra los exitosos BMW Serie 1 y Audi A3.
En el año 2012 llegó al mercado un Mercedes Clase A más joven, atrevido, atractivo y más equipado que no ha parado de atraer clientes a la firma germana. Gracias a este modelo aparecieron el CLA y el GLA, y ahora en el 2019, la marca ha decidido que era el momento de añadir una nueva carrocería a este superventas.
Gracias al departamento de prensa de Mercedes-Benz, he podido probar el Mercedes-Benz Clase A Sedán, un coche moderno, con tecnología de segmentos superiores y con un diseño interior revolucionario que va a suponer una nueva filosofía del “lujo moderno”.
Lo que más me ha sorprendido durante esta prueba, es su tecnología vanguardista. No solo por el nuevo sistema MBUX (Mercedes-Benz User Experience) del que ya os hable en la prueba del Mercedes Clase B, sino también porque ofrece una serie de funciones que hasta el día de hoy estaban reservadas a segmentos muy exclusivos. Eso sí, por ello, su precio también ha crecido notablemente… ¿Os lo enseño ya?
El diseño de Mercedes Clase A 200 es muy similar al CLA Coupé con una líneas agresivas que marcan la diferencia
Durante la semana me he dado cuenta de una cosa, Mercedes tiene que tener muy claras las cosas para lanzar al mercado dos productos muy parecidos como este modelo y el CLA Coupé. Por norma general, en los últimos años, las decisiones han sido acertadas prácticamente en su totalidad, y ya os adelanto que este coche es un acierto total y que un coche así faltaba en la gama.
Siempre me han gustado las carrocerías de tipo Sedán, pero en este caso, no solo me gusta, me encanta. El Mercedes Clase A compacto (hatchback) ya es bonito de por sí, pero el tercer volumen le queda que ni pintado a esta Mercedes Clase A 200, con un morro largo y una firma luminosa LED de las que enamoran.
El blanco es uno de mis colores favoritos, y junto con el paquete Night, con llantas y espejos en negro, entre otros, hace que allá por donde pases con este coche hagas girar muchas cabezas. No es necesario el paquete AMG para llamar la atención, porque lo que de verdad destaca es su aerodinámica.
El Mercedes Clase A 200 tiene un coeficiente de tan solo 0,22 Cx, de los más bajos de su categoría, lo que influye no solo en su eficiencia (de la que os hablaré más adelante), sino también en su diseño. Hay una diferencia clave a nivel de diseño por la que podemos distinguir un CLA Coupé de un Mercedes Clase A 200 Sedán y es su pilar C.
Tiene una caída bastante suave con integración muy buena con la trasera. Personalmente me quedo con el diseño del Clase A Sedán antes que con el del CLA Coupé.
Detalles que dirigen la vista hacia ellos
Ciertos detalles hacen que los ojos hagan chiribitas, como sus llantas de 19 pulgadas acabadas en negro (con las que hay que tener cuidado a la hora de aparcar si no queremos dañarlas), unos tiradores con un efecto muy chulo (cromados en la parte superior, pero del color de la carrocería en la parte inferior), unas salidas de escape cromadas (que aunque sean falsas, le dan un toque deportivo)…
Pero… ahí no acaba la historia. Estamos en el 2019, a punto de comenzar el 2020 y como no, los coches conectados están a la orden del día, y por supuesto, en una marca como Mercedes más aún. ¿Lo mejor? te puedes olvidar las llaves en casa, que no pasa nada, puedes abrir el Mercedes Clase A 200 mediante la tecnología NFC con una llave digital integrada en el móvil. Igual que cuando pagas en un datáfono.
El interior dice: “Soy un Mercedes”
Este es un coche nuevo, y por tanto, el interior es idéntico al resto de modelos de la marca alemana. Ahora sí está en condiciones de luchar contra BMW y Audi en ese sentido. No hay ningún crujido, ni malos materiales, ningún ajuste mal resuelto.
Pero… personalmente, el abusar del negro piano, que se ensucia solo con mirarlo y que además es muy fácil de rayar, es un punto negativo bastante fuerte (al menos para mí).
Los asientos delanteros tienen una sorpresa, se llama paquete Energizing
En el interior del Mercedes Clase A 200 Sedán, el paquete AMG se deja notar, con costuras rojas o un volante deportivo, por ejemplo. Los asientos sujetan bastante bien el cuerpo, y la combinación de tapicería me satisface mucho, con cuero en las orejas de los asientos y alcántara en el centro. En pocas palabras, nada de sudor en verano y nada de frío en invierno, vamos, la combinación ideal.
Pero… vamos al meollo del asunto, cuando me dejaron el primer Mercedes, el Clase B, no pude probar el paquete Energizing, pero en este coche sí :), y solo tengo una palabra para describirlo, espectacular, merece la pena pagar ese extra.
¿Qué hace este paquete Energizing?
Este sistema varía de forma periódica y en pequeños movimientos la inclinación de la banqueta y el respaldo durante la marcha. Esto origina cambios mínimos en la postura del conductor, tal como recomiendan los médicos. Esta innovación está disponible para los asientos delanteros en combinación con el ajuste eléctrico integral de los asientos con función de memoria.
La sofisticación de esta función llega al punto de que puede vincularse una pulsera de actividad o un smartwatch para que tenga en cuenta determinados valores personales, como el nivel de estrés o la calidad del sueño, y así hacer esos movimientos de una manera aún más eficaz. Esta función está disponible con el paquete Energizing Plus.
En el Mercedes Clase A 200 las pantallas son las grandes protagonistas
Al igual que en el resto de los Mercedes, hay dos grandes pantallas presidiendo el salpicadero. Todos los que se han montado conmigo en el coche, me han hecho la misma pregunta, ¿Qué son esas dos pantallas que salen del salpicadero? a lo que yo les he contestado, “Son el cerebro del coche”. Se llama MBUX (Mercedes Benz User eXperience) y es la nueva instrumentación de Mercedes.
Este sistema trae incorporado un asistente llamado Mercedes, al que se le invoca diciendo “Hola Mercedes”, “Hey Mercedes” … Es muy útil para no desviar la vista de la carretera, basta con decir «Hola Mercedes, tengo frío» o «Hola Mercedes, sintoniza Cadena 100» para que suba la temperatura un grado o para que sintonice Cadena 100 e incluso sirve de navegador para llevarte a tu restaurante favorito si tienes hambre. La verdad es que en la semana que he tenido el coche, lo he usado todo el rato.
Estas pantallas son de alta definición, y cuentan con unos grafismos grandes, precisos y claros, lo que facilitará a los usuarios su utilización. La pantalla de la derecha es táctil, pero también se puede manejar mediante el touchpad de la consola central o mediante el sensor de la parte superior derecha del volante, lo que permite distraernos menos durante la conducción.
Estas pantallas tienen diferentes tamaño, en función del acabado que se escoja: con dos pantallas de 7 pulgadas, con una de 7 pulgadas y otra de 10,25 pulgadas y en la versión widescreen con dos visualizadores de 10,25 pulgadas. Como opción se ofrece un Head-up-Display.
Este tipo de carrocerías hacen que las plazas traseras sean más justas
En las plazas traseras del Mercedes Clase A 200 Sedán he de decir que el espacio es el justo para dos pasajeros que no midan más de 1,85 m de alto. En caso de que así sea, las cabezas chocarán con el techo.
Hay espacio suficiente para las rodillas. Sin embargo, la plaza central es testimonial por anchura, altura, espacio para los pies y mullido del asiento. Lo bueno es que permite acceder al maletero a través de una apertura central. En pocas palabras, sirven para personas de menos de 1,85 m de altura y mejor que detrás solo viajen dos personas.
El maletero me parece estupendo, tiene una boca de carga muy grande para ser un sedán de 4 puertas y las formas son muy regulares, lo que permite que podamos meter más cosas. Al ser un coche bajito facilita la carga y descarga de maletas, y sus 420 litros, 50 más que en el de cinco puertas, son una cifra excelente. No me parece bien que el interior de la tapa del maletero no esté tapizado, son detalles que un fabricante premium debería cuidar.
Llegó la hora de arrancar a la “bestia”
Si os ha gustado el interior esperad a que os cuente lo bien que va este coche. Me han cedido la versión A 200, que cuenta con un motor de gasolina con 163 CV de potencia de origen Renault con 1,3 litros de cilindrada. Lo cierto es que la combinación del cambio automático de doble embrague de siete relaciones y este motor es sensacional.
Es la combinación ideal para este coche, aunque eso sí, el cambio de marchas es algo lento para ser una caja de doble embrague parece un convertidor de par en ese sentido. Solo se puede seleccionar el modo manual accionando las levas tras el volante.
A bajo régimen el Mercedes Clase A 200 Sedán, parece un diésel, y es gracias a sus 250 Nm de par, que hacen que desde las 1.500 rpm el empuje sea asombroso. Pero… cuando llega la hora de “darle cera”, el Mercedes Clase A 200 empieza a subir de vueltas que da gloria, y ahí no acaba la historia porque su sonido es el de un auténtico deportivo es el típico sonido que enamora y que da algún que otro susto a los viandantes.
Tan bonito era ese sonido deportivo, que cada vez que veía un STOP, un ceda, una incorporación o tenía que realizar un adelantamiento, solo quería llevar el motor a alto régimen para escucharlo. Es un coche que se disfruta conduciendo. De 0-100 km/h en 8,1 segundos.
El consumo del Mercedes Clase A 200 está bastante ajustado
La marca homologa un consumo medio de 6,1 l/100 km para el Mercedes Clase A 200 sedán y por una vez se cumple. Es muy fácil de conseguir ese consumo, e incluso menos en el modo ECO. Si quieres te vienes arriba y le das caña al coche en el modo Sport, es muy fácil ver entre 8 y 8,5 l/100 km en el marcador. Aunque tampoco me parecen cifras tan desorbitadas para esta configuración.
Durante la semana de pruebas circulé la gran parte del tiempo en autopista y en modo ECO y la media que marcaba a la hora de devolver el coche era de 5,6 l/100 km. La circulación en ciudad no es incómoda, la gran superficie acristalaba y las cámaras (360º) facilitan mucho las maniobras con este bicho. El consumo en ciudad estaba rondando los 7 l/100 km. Estos consumos son gracias a su bajo coeficiente.
Es una “lapa”
Antes he mencionado que esta combinación de motor y cambio era sensacional, pero eso no sería posible sin el comportamiento. La pisada de este Mercedes Clase A 200 es muy noble, con una suspensión con un tarado más bien tirando a firme.
Pero… donde de verdad se aprecia de que es un coche digno de segmentos superiores es en los cambios de apoyo y por su empaque. Cambia muy rápido de apoyo y si cierras los ojos, parece que vas enlazando curva tras curva a ritmo de Playstation.
En carreteras de montaña, lugar donde más le exiges al chasis, este ni se inmuta, parece una lapa pegada al suelo. Es capaz de perdonar errores al volante que otros coches no perdonarían. En carrera, te das cuenta de que las marcas premium se notan, sobre todo en lo referente a el aislamiento y al aplomo de un fabricante premium. El trabajo en este sentido ha sido excelente.
A tope de equipamiento
Hay que tener cuidado, porque los paquetes de Mercedes lo que es precisamente baratos, no son. Del equipamiento de esta unidad he de destacar varias cosas: la primera, los faros multibeam LED, que alumbran con las largas por segmentos para así evitar deslumbramientos a otros vehículos, totalmente recomendable.
La segunda, desde Mercedes, han querido primar la seguridad, y por ello se ofrece un paquete de ayudas a la conducción (2.401,85 €) que incluye: Una cámara que reconoce el tráfico que haya a 500 metros en torno al vehículo y que adapta la velocidad en función del mismo, control de la dirección en cambios de carril o ante una colisión (llegando si es posible a evitarla), Asistente de frenado activo con función de cruce, arranque automático ampliado para arranque y parada frecuente y el más importante, la adaptación de la velocidad en función de la ruta.
Lo he podido probar y es una maravilla, este sistema adapta la velocidad en función de si en nuestra ruta hay obstáculos (coches detenidos en el arcén, obras, …), curvas, túneles… En definitiva, un extra que pagaría sin dudarlo y que es un gran paso hacia la conducción autónoma.
Despreocuparte de cambiar de carril o de mantener la distancia con el vehículo precedente, es un gran paso, aunque recalco, son ayudas a la conducción, no un sistema de conducción autónoma. El responsable de todo en todo momento eres tú.
El Mercedes Clase A 200 Sedán es igual de avanzado que el resto de sus hermanos, una prueba de ello, es que de forma opcional (332,75 €) puede equipar un sistema de realidad aumentada, en el cual, nos va mostrando las instrucciones del navegador.
Es importante señalar que el sistema de navegación -692€- no tiene que pedirse fábrica, sino que puede activarse a posteriori. Además, hay 8 perfiles de conducción (configurables desde el smartphone e importables de un vehículo a otro) con 15 posibilidades de configuración dentro de cada uno (desde guardar la configuración de los espejos y asiento del conductor hasta los colores de los LED del interior).
Así que, tras la chapa, concluimos que…
Si nos ponemos a meter extras, como el caso de esta unidad, el precio se puede ir desorbitadamente. (Pulsa aquí para acceder al configurador de Mercedes y configurar tu Mercedes Clase A sedán). El precio de partida de la gama para el Mercedes Clase A Sedán es:
– A 180 Sedán -136 CV-: 30.100 euros.
– A 200 Sedán -163 CV-: 32.725 euros.
– A 180 d Sedán -116 CV-: 34.050 euros.
– A 220 4Matic Sedán -190 CV-: 39.450 euros.
– A 35 4Matic+ Sedán -306 CV-: 58.700 euros.
Y para terminar este reportaje, decir que durante esta de prueba del Mercedes Clase A 200 Sedán, me ha quedado claro que se trata de un coche perfecto para una familia pequeña, para una pareja o para una sola persona.
Tiene esa versatilidad que le da el maletero pero con un diseño muy atractivo, esa deportividad tanto estética como de motor y de chasis, ese toque juvenil y además, si quieres te ofrece sensaciones de escándalo, es muy tecnológico y eficiente. “Hey Mercedes, bien hecho”.
Destacable
- Aplomo en vías rápidas
- Diseño atractivo y deportivo
- Relación entre rendimiento y consumo
- Tecnología puntera
- Fuerte carga tecnológica, especialmente en materia de asistencia a la conducción, con sistemas propios de segmentos más altos como la conducción autónoma.
- Aislamiento acústico
Mejorable
- Precio de partida bastante elevado sin los descuentos.
- Precio desorbitado de algunos opcionales.
- Las tomas USB son USB-C, lo que obliga a la mayoría de usuarios a tener un adaptador.
- Interior de las tapas del capó y del maletero sin tapizar.