El nuevo Nissan Qashqai se ha actualizado tanto en tecnología como en la gama de motores, ahora con un motor ya visto en Mercedes.
En septiembre del año pasado os traje el Nissan Qashqai 2018 con el ProPilot y con dos motores, en disel un 1.6 litros de 130 CV y en gasolina un 1.2 litros de 115 CV ambos con cambio automático.
Pues bien, el Nissan Qashqai se ha actualizado tanto en tecnología como en la gama de motores. En esta actualización se incorporan dos nuevas variantes de gasolina, las cuales vienen a sustituir a los anteriores motores 1.2 y 1.6 DIG-T que desarrollaban 115 y 163 CV.
Se trata de un bloque motor de 1.332 cc. con sobrealimentación por turbo. Está disponible en versiones de 140 y 160 CV, exactamente las mismas que ofrece el recién actualizado Renault Kadjar. Así mismo, este propulsor es fruto de la colaboración entre Renault, Nissan y Mercedes.
Por esta actualización le hemos solicitado a Nissan el Nissan Qashqai con el motor 1.3 de 160 CV y cambio automático. Pero… aún hay más, no solo se ha actualizado el bloque del motor y la tecnología sino que se ha añadido una caja de cambios automática de doble embrague de 7 relaciones denominada DCT.
Al no cambiar el diseño exterior ni el interior, os dejaré las fotos en la galería para que las podais ver. Si quereis saber más acerca del diseño de este coche, pulsa aquí.
El interior solo cambia a nivel tecnológico
El interior se ha visto renovado, pero solo en dos pequeños detalles, uno de ellos es el tacómetro, pero solo cambia la interfaz del mismo. Ahora es más moderna, y con unos gráficos más claros. Y el otro es el software del apartado multimedia que ahora equipa un nuevo Nissan Connect, que incluye Apple CarPlay y Android Auto de serie, excepto en el acabado Visia.
Con la nueva aplicación “Door to Door Navigation”, disponible tanto para Apple como para Android, el usuario desbloquea nuevas funciones como la planificación de rutas antes de salir de casa para enviar el destino directamente al coche para empezar con la navegación nada más encender el motor.
El nuevo Nissan Connect consta de una pantalla de 7 pulagadas, táctil, integrada en el salpicadero. Tiene el mismo tamaño que la versión anterior pero ahora cuenta con menos teclas y con nuevas capacidades multi-táctiles. Entre las muchas funcionalidades que ofrece destacan: la personalización de la pantalla de inicio, reconocimiento de voz, mapas TomTom 3D, “find my car”, información de tráfico “Premium Traffic” de TomTom, la aplicación “Door to Door Navigation” o la actualización de mapas y software de forma inalámbrica.
Al volante las cosas cambian para mejor
Como bien he mencionado antes, esta unidad equipa el motor 1.3 de 160 CV con cambio automático de doble embrague de 7 relaciones. La generación anterior de motores con el cambio automático CVT tenía un pequeño retardo desde que pisabas el acelerador hasta que empezaba a andar. Sin embargo, esto ya se ha solucionado con este nuevo cambio en la motorización.
La comparación entre el anterior motor de gasolina (1.6 de 163 CV) es algo injusta, pero es verdad que aunque la cilindrada se haya reducido, al igual que la potencia (solo 3 CV) empuja más y de una manera más suave y lineal que la generación anterior. Esto hace que el agrado de la conducción sea mayor.
Solo le he encontrado una pequeña pega y es que por debajo de las 2.000 rpm hay poco donde rascar. Se pueden mantener cruceros con marchas largas por debajo de esta cifra sin problemas, bajando de esta manera el consumo, (que ya adelanto que esta bien), pero en el momento de exigirle un poco más toca recurrir al cambio y bajar una o dos marchas en el caso del cambio manual y en el caso del cambio automático, pisotón a fondo y listo.
La zona media es sin duda el punto fuerte de esta mecánica donde expone muy buena respuesta, una cierta contundencia al traspasar la barrera de las 2.000 rpm y con una entrega de potencia desde ese momento bastante lineal. El escalonamiento de las 7 relaciones del cambio automático es más que correcto, con las dos primeras bastante cortas y las cinco restantes alargándose moderadamente hasta una séptima que desahoga en autopista y hace que bajen los consumos.
El cambio de doble embrague está bien logrado
El DCT es un buen cambio doble embrague, quizás le falta un poco de finura a la hora de engranar marchas en conducción un poco más deportiva pero para un uso habitual es realmente suave y cumple con las expectativas. La gestión del cambio es correcta, tanto a la hora de subir como de bajar una marcha, aunque si el esfuerzo requiere bajar dos o tres relaciones de golpe ahí se ve un poco más apurado ya que se toma su tiempo para bajar o subir la marcha.
También eché en falta unas levas en el volante para poder gestionar de forma manual las marchas. Mediante toques en el pomo del cambio puedes hacerlo, pero hoy en día ya es “raro” que los modelos automáticos no ofrezcan, al menos como opción, un par de levas en el volante.
El consumo es contenido
La reacción que he tenido ante los consumos, ha sido bastante buena. En autopista a 120 km/h con el control de crucero activo, la media que conseguí fue de 5,7 l/100 km, y bajando el ritmo a 100 km/h con el control de crucero activo, el consumo fue de 5 l/100 km clavados.
Sin embargo la situación cambia a la hora de circular por ciudad, el consumo se eleva hasta los 7, 7 l/100 km. Por lo que el consumo medio de este motor de gasolina (1.3 de 160 CV) se situa en los 6,7 l/100 km.
Destacable
- Diseño atractivo
- Consumo contenido
- Confort de viaje
Mejorable
- Mayor espacio en las plazas traseras
Buenas:
Una preguntas. ¿lleva el modelo DCT start/stop? Me ha extrañado no ver la opción para desactivarlo en la botonera de la izda como en mi Qashqai del 2018.
Otra pregunta. Con el DCT que recomienda nissan? Parar en semáforo en D y dejar freno pisado? o poner nada más parar punto muerto N?
¡Gracias!
Buenos días,
El modelo con la caja de cambios DCT lleva start/stop, y para desactivarlo, tienes el botón en la botonera, en el segundo renglón.
Nissan recomienda para en el semáforo en D y dejar el freno pisado.