Nissan X-Trail 2018 2.0 dCi 177 CV 7 Plazas

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A primeros de septiembre os traje la prueba del Nissan Qashqai y os confesé que me había encantado, sobretodo su tecnología.

Hoy os traigo a su hermano mayor, el Nissan X-Trail de 7 plazas con el nuevo motor 2.0 dCi de 177 CV  con cambio automático Xtronic de 7 relaciones con tracción delantera que se presentó con la puesta al día de este modelo.

Después de una semana de pruebas, las sensaciones son positivas respecto al nuevo diseño del Nissan X-Trail con mayor confort y equipamiento. Sin embargo, no son tan buenas las sensaciones de rendimiento de esta nueva mecánica, que, asociada a una caja automática de variador continuo, decepciona tanto por prestaciones como por consumos elevados.

Diseño: Una puesta a punto efectiva

Nissan ha aprovechado la puesta a punto del X-Trail y del Qashqai para diferenciarlos aún más que antes, he de reconocer que ha sido un acierto, porque la generación precedente, parecía el sustituto del Qashqai+2. Esta unidad es la 7 plazas, lo cual va a verse perjudicado en el maletero, que es más pequeño que en la de 5 plazas y es más versátil que el Qashqai.

La gran parte de modificaciones en este restyling se centran en el frontal, con la inclusión de la característica parrilla en forma de V “V-Motion”, envolviendo de esta manera el logotipo de la marca lo que le hace parecer más ancho de lo que en realidad es y de esta forma aumenta su presencia en la carretera. Además, el capó se ha rediseñado con unos nervios más grandes para dar un toque más agresivo.

También cambian la forma de los antinieblas y de los faldones, dando una sensación de ir más pegado al asfalto, aunque, en realidad, la altura libre apenas varía.

En la parte la parte lateral para bien o para mal, no cambian las cosas, excepto en las nuevas llantas  muy parecidas a las del Nissan Qashqai y los detalles de las molduras y los tiradores cromados de las puertas. La gran anchura de las puertas permite entrar y salir del coche con una gran comodidad.

Esta altura libre al suelo, acompañada de su suspensión, aunque esta unidad no posee la tracción 4×4, nos permite circular a buena velocidad por pistas en buen estado, sin preocuparnos de dañar los bajos. Cuando decidí probar el coche en una pista en buen estado, con sus baches e incluso con piedras de una calzada romana, me quede anonadado por una suspensión extremadamente eficaz, parece que vas subido en una nube, no se nota nada los baches ni las piedras, y esto se debe al gran recorrido de suspensión del que dispone.

En la parte trasera, los cambios que hemos podido apreciar con su predecesor es la forma del paragolpes trasero, junto con una pequeña modificación estética de los pilotos traseros, manteniéndose prácticamente iguales el resto de elementos.

Los cambios en esta parte estética, son acertados y logran un aspecto mucho más atractivo y diferente sin hacer cambios muy profundos en piezas estructurales.

Interior: Amplio y funcional

El interior del restyling de este Nissan X-Trail, se ha visto renovado, pero solo pequeños detalles, por ejemplo, el nuevo volante el cual podemos encontrar a día de hoy en todos los vehículos de la marca, está achatado por debajo, junto con un diámetro menor y con los tres radios más estrechos hace que el espacio para visualizar el panel de instrumentos sea mayor. Presenta un agarre más ergonómico y con un tacto excelente.

Esta unidad equipa el acabado Tekna, y ofrece la posibilidad de tener el interior en dos tonos, cosa que me parece más agradable y atractivo que tenerlo todo en negro. El X-Trail tiene un aspecto funcional y versátil, pero lo que más sorprende es su gran espacio interior, más propio de un monovolumen de 7 plazas que de un SUV.

El puesto de conducción es elevado incluso en la posición más baja del asiento, lo que nos permite tener una muy buena visibilidad del resto del tráfico, lo que me dio más confianza a la hora de conducirlo.

Un detalle que nos ha llamado bastante la atención es que los asientos son regulables en eléctricamente pero solo el respaldo, la altura y la profundidad, sin embargo, no tienen regulación lumbar ni memoria ni masaje.

Si le tengo que poner alguna pega al interior del coche, es que abundan los plásticos duros, sobre todo en la parte delantera. En el salpicadero la única parte blanda que hay es la parte de arriba de la guantera.

El salpicadero tiene unas formas agradables y la instrumentación es muy completa y fácil de leer, aunque el ordenador de abordo podría estar mejor distribuido, cosa de gustos.

La consola central está presidida por los mandos de la climatización y la pantalla del sistema multimedia, cuya calidad es mejorable. Como puedes ver en la foto de arriba, la cámara de visión 360º no tiene demasiada utilidad debido a la poca nitidez de la imagen, en la que apenas veremos los obstáculos que nos rodean. Aunque si hay que reconocer que al estar aparcando, cuando pasas de marcha atras a marcha adelante, se activa la cámara delantera, que nos será muy útil para no darnos con ningún objeto.

El truco de esta versatilidad, lo tienen unas plazas plazas traseras que se pueden regular tanto la inclinación de los respaldos como la banqueta. De este modo, podemos ampliar el maletero o el espacio para las piernas, además, los respaldos se pueden abatir en proporciones 40/20/40, al estar el respaldo partido en tres partes.

De una cosa os tengo que advertir, las 2 últimas plazas, solo son válidas para niños pequeños, ya que si va un adulto, lo primero se da con el techo, y lo segundo no hay espacio para las piernas ni las rodillas.

Esta versión es la de 7 plazas, por lo que si se nota un maletero más pequeño que en la versión de 5 plazas. En la versión de 7 plazas, la capacidad de maletero es de 445 litros mientras que en la versión de 5 plazas, pasa a tener unos respetables 565 litros. Sin embargo, si en la versión de 7 plazas decidimos utilizarlas todas, el maletero pasa a tener unos escasos 135 litros de capacidad.

Bajo el doble fondo se encuentra una rueda de repuesto temporal, la cual podrán ver en la galería de imágenes.

Como ya sabéis, si sois lectores habituales, me enamoran los coches con el techo de cristal grande y más si son practicables, porque en el Nissan Qashqai no era practicable, pero en su hermano mayor sí. Este es espectacular y por la noche, se puede quedar uno muy atónito en las plazas traseras, admirando la naturaleza del cielo.

Motor: Eficaz pero ruidoso

El X-trail de esta prueba estrena un nuevo motor 2.0 diésel de 177 CV. El motor 1.6 de 130 CV se quedaba un poco justo y en Nissan han pensado que era mejor recurrir al nuevo 2 litros de 177 CV en vez de al 1.6 de 160 CV.

Su mayor cilindrada le proporciona más par motor de forma natural y su respuesta al acelerador es más lineal y sin tanto efecto turbo. Tanto el de 130 CV como el de 160 CV son menos agradables, con una respuesta casi nula por debajo de 2.000 rpm y, de repente, entrega todo de golpe. Aquí es todo más dulce y lineal y en todo momento se siente más empuje.

El verdadero truco de las marcas japonesas para lograr los elevados índices de fiabilidad que logran todos los años es que huyen de las complicaciones. Un ejemplo claro lo tenemos en la caja de cambios de este X-Trail: nada de doble embrague ni cosas similares, ni siquiera un cambio de convertidor de par; un variador continuo.

Este tipo de cambios destacan por su sencillez de manejo y porque apenas tienen piezas, así que no suelen dar problemas… salvo el desgaste de su cadena de transmisión y de las poleas de paso variable.

En el X-Trail el variador continuo tiene 7 desarrollos de cambio preconfigurados, lo que permite que podamos seleccionar 7 marchas como si se tratase de una caja de cambios convencional, aunque, cuando pisamos a fondo, vuelve a funcionar como un variador para lograr las mejores aceleraciones: pone el motor a régimen de potencia máxima y va alargando el desarrollo para ir ganando velocidad.

Además de esta caja de cambios, el X-Trail puede equipar la tracción total con reparto inteligente con 3 modos de funcionamiento:

• 2WD: es un tracción delantera en todo momento. Con este modo y con pistas en buen estado, junto con el recorrido de suspensión que tiene, hicieron que en ningún momento necesitara usar alguno de los otros modos. 
• 4WD i: en este modo el 10% de la tracción recae sobre el eje trasero y puede llegar a ser hasta el 50% en función de la adherencia de cada rueda, el sistema determina cuánto par manda a cada eje en cada momento. Es muy rápido de reacciones y es el modo más recomendable para circular los días de lluvia, con malas condiciones climatológicas o cuando salimos del asfalto.
• Lock: esta opción sólo funciona por debajo de 40 km/h y hace que las ruedas del eje delantero y el trasero giren al unísono. Se debe utilizar sólo en zonas con baja adherencia.

Comportamiento: Prima el confort

El Nissan X-Trail es un modelo algo torpe en carretera debido a su alto centro de gravedad, un peso en orden de marcha de 1,7 toneladas y un balanceo de carrocería muy acusado.

En carreteras secundarias nos pide viajar a un ritmo tranquilo, para no zarandear demasiado a los pasajeros, pues las inercias son considerables y el balanceo de la carrocería, generoso. Sin embargo, aunque nos da la sensación de “moverse”demasiado, lo cierto es que el X-Trail pisa por donde le decimos y sus reacciones son bastante nobles, lo que nos da una sensación de seguridad cuando uno ya se acostumbra al balanceo de la carrocería. 

En ciudad es un coche agradable, porque el cambio automático hace que sea extremadamente fácil y agradable de conducir (aunque el Start & Stop dificulte poner de nuevo el coche en marcha debido a su lentitud, lo que nos dará algún susto en las rotondas y cruces) y la postura elevada de conducción hace que podamos visualizar todo el tráfico lo que nos hará más fácil poder anticiparnos a las circunstancias del tráfico. 

El problema, viene a la hora de encontrar hueco dónde aparcar y que, con unos parkings con plazas pensadas para Smart, cuando lo estacionemos en batería, no será fácil abrir las puertas lo bastante como para entrar y salir de él, aunque eso permite que cuando hay espacio, sea muy fácil entrar y salir él e incluso abrochar las sillas de los niños. 

A la hora de viajar por autopistas y autovías, lo más destacable es el silencio de rodadura y el confort. Realmente es un coche que resulta cómodo para viajar con la familia. En las curvas rápidas da una sensación de estabilidad muy tranquilizadora y las suspensiones se tragan bien los badenes y ondulaciones del asfalto. Simplemente es un coche con el que caen los kilómetros sin enterarte. 

Durante el tiempo que tuve el coche, en plena autovía, tuve que hacer una frenada de emergencia y bajar de 120 km/h a 40 km/h y tengo que decir que los frenos reaccionaron con contundencia para parar 1,7 toneladas de peso en orden de marcha, lo que me dio una sensación de seguridad extraordinaria.

Equipamiento: No falta nada

Esta unidad que nos han cedido es el acabado Tekna, que es el tope de gama de Nissan y eso significa que este X-Trail viene con todo: sistema de reconocimiento de señales, alerta de colisión, control de crucero… No echaremos nada en falta y, por su precio, es un acabado que sale a cuenta, porque su diferencia de precio respecto al nivel inferior es mucho más económica que el coste de todo lo que añade de serie.

Además de la escasa calidad de la imagen de la pantalla del sistema multimedia, las luces full led tampoco me han parecido muy buenas. Es una pena que sea un elemento caro, ya que es un extra de seguridad importante. Además, al entrar en una curva y girar el volante, las luces giran al unísono del volante lo que nos facilita bastante la visibilidad de la misma. 

En lo referente al sistema multimedia, aunque esta unidad no equipaba el paquete de altavoces firmado por la marca Bose, os puedo decir que suenan de fábula por lo que pude probar en su hermano pequeño el Nissan Qashqai y la navegación entre los diferentes menús es intuitiva. En lo que más se le notan los años a este sistema es en los gráficos y en las infografías, que están evolucionando mucho en este sector y aquí se han quedado algo desfasados.

Con un precio que roza los 40.000 euros, el Nissan X-Trail viene bien dotado. Para igualar equipamiento en un VW Tiguan, por ejemplo, tendremos que desembolsar casi 5.000 euros más, pero eso no quiere decir que el X-Trail sea una ganga.

Lo que sí me gustaría que tuviera el Nissan X-Trail, sería el ProPilot, ya que es de gran ayuda si viajas constantemente o haces mucha autopista. 

Consumo: Alto

Los consumos del X-Trail probado han sido demasiado elevados y superan con mucho margen los valores oficiales.

Mientras que en ciudad homologa un gasto de 6 l/100 km, el consumo real está más cerca de los 10l/100 km, una cifra muy elevada y eso que no he desactivado el molesto Start & Stop, que es muy lento a la hora de volver a poner en marcha el motor.

En carretera, el consumo homologado de 5 l/100 km es imposible de lograr salvo que el recorrido tenga pendiente favorable y no haya tráfico. En condiciones normales, con cruceros entre 70 y 100 km/h pero siendo cuidadosos con el pie derecho, el consumo real en carretera del Nissan X-Trail de 177 CV ha sido de 6,7 l/100 km.

En autopista, con el control de crucero fijado a 120 km/h reales, el consumo medio se dispara hasta los 8,7 l/100 km, un valor muy elevado, casi dos litros por encima del de sus principales rivales.

Con estos valores de consumo y un depósito de 60 litros, la autonomía de este X-Trail apenas llega a los 700 km.

Este vehículo cuenta con la etiqueta de la DGT C, la cual en Madrid, nos permite obtener un 10% de descuento a la hora de aparcar dentro del área metropolitana.

En definitiva, es un vehículo que tiene un gran confort de marcha, diseñado para viajar, está a la última tecnológicamente hablando y tiene un diseño actual y agresivo, con un consumo alto para ciudad y para aquellos que en autopista les pesa el pie. 

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