Sensaciones al volante

Probar los coches como si fueran nuestros.

Opel Astra 1.6 Turbo GSI Line

El <b>Opel Astra GSI Line</b> es un coche con estética deportiva pero muy funcional, debido a su gran espacio interior.

El Opel Astra GSI Line es un coche con estética deportiva pero muy funcional, debido a su gran espacio interior.

El Opel Astra es uno de los pilares de la firma alemana junto a los Corsa y Mokka. Con la llegada de la nueva generación, subsanó algunos aspectos en los que iba quedándose regazado respecto a sus rivales, como el equipamiento o la calidad de rodadura, y con la llegada del Opel Astra GSi Line ha logrado contentar a muchos usuarios que pedían a gritos un exterior más deportivo.

En el mercado español, uno de los segmentos de mayor demanda son los compactos, y es por ello que el Astra ha querido hacer gala de la frase “en la variedad está el gusto”. Así, la oferta mecánica va desde los 105 CV hasta los 200 CV, mientras que las cajas de cambio disponibles son manuales de cinco/seis velocidades, una robotizada y una automática, permitiendo múltiples combinaciones posibles.

Diseño discreto pero deportivo

Puede que os parezca un Opel Astra normal pero la versión GSI Line tiene unos elementos estéticos claramente diferenciales que lo hacen un poco más atractivo como unas llantas bonitas a la par que grandes y algo más.

Pero aunque este Astra no sea el GSi, estamos hablando del Opel Astra más potente y dinámico de toda la gama hasta el momento y eso se nota desde que ponemos por primera vez los ojos sobre él. Es discreto, pero matón.

El frontal es común con el que nos podríamos encontrar en cualquier Astra, con unos faros rasgados, que en este caso contaban con la tecnología de iluminación matricial Led (de la que te hablaré más adelante) pero no es tan completa como la que equipa el Opel Insignia, aun así son inteligentes y adecúan el haz de luz según las circunstancias, para facilitarnos siempre la mayor iluminación posible, pero sin deslumbrar al resto de los usuarios y vienen de serie en este acabado.

La parrilla delantera es muy reconocible y atractiva y el capó en este caso, cuenta con dos nervios de tensión en los flancos en vez de una central, como ocurre en los últimos modelos de la marca alemana.

En la vista lateral, nos encontramos con unos trazos afilados que se asemejan a una punta de flecha que junto al pilar C pintado en negro, hace que se produzca una sensación de techo flotante.

En este caso los espejos retrovisores no integran los intermitentes, pero cuentan con una base en color negro a contraste con el marco de las ventanillas. Además cuenta con unos faldones deportivos.

Visto de lado, está en la línea de sus rivales con 4,37 metros de largo, 1,81 metros de ancho y 1,48 metros de altoLa batalla mide 2.662 mm y las vías delantera y trasera 1.548 y 1.565 mm, respectivamente. El coeficiente de rozamiento con el aire es de 0,29.

En la zaga tampoco hay nada fuera de los común que nos haga adivinar el potencial de este coche. Espera…, ¿Eso son dos salidas de escape?. , la verdad es que esa es una de las pocas pistas por las que reconoceremos al Astra más poderoso a día de hoy. Por lo demás, mantiene su impresionante visión, con los faros tan característicos de la marca y esa firma lumínica característica, también, con forma de punta de flecha y de tecnología LED.

El interior es de los más grandes de su categoría

Según abro la puerta me encuentro con un habitáculo más grande que el coche que acababa de devolver hacia apenas unos segundos, el Peugeot 308, ambos compactos con actitudes deportivas.

En la primera impresión, me topé con unos espectaculares asientos (de serie) con un mullido muy confortable y una gran sujeción lateral. Aunque existe otra opción más costosa, pero altamente recomendable, que son los asientos con certificación AGR como equipa por ejemplo el Opel Insignia.

El espacio en las plazas delanteras es más que suficiente, no tocas en ningún momento con los laterales del coche, lo que proporciona una sensación de amplitud, aunque esta se ve mermada por tener todo el interior en color negro.

Si miramos de frente el salpicadero, nos encontramos con que todo está recubierto con el denominado piano black, que aunque queda bonito, es muy sucio y enseguida se quedan las huellas marcadas.

Los plásticos empleados son blandos en las zonas superiores, mientras que para las partes menos visibles se han elegido unos plásticos rígidos un tanto sensibles a posibles arañazos.

En la consola central nos encontramos con la pantalla de info-entretenimiento. Es táctil y tiene 8 pulgadas en este caso, ya que pertenece al sistema más dotado denominado InteliLink Navi 900, aunque existen otras dos modalidades, según qué tipo de acabado elegido.

Se agradece que cuente con algunos mandos físicos en su base, para actuar sobre los diferentes sistemas con mayor fluidez y sin que tengamos que desviar casi la mirada de la carretera. De todas formas, el sistema reacciona con rapidez y los iconos son muy grandes.

Se acabó tener tantos botones

Debajo nos encontramos con los mandos del sistema de climatización bi-zona, un hueco portaobjetos pequeño y delante de la palanca de cambios, otra serie de botones.

Estos pulsadores tienen diversas funciones como el modo de funcionamiento Sport, que afila mínimamente la respuesta de la mecánica y endurece ligeramente la dirección, y los correspondientes a la conexión y desconexión del sistema Start/Stop, el cambio involuntario de carril, el ESP, el sonido de los sensores de aparcamiento y además, el sistema de aparcamiento asistido que he de decir, que aparca tanto pegado al bordillo como en el medio de la plaza, lo que desde mi punto de vista es un punto positivo.

El puesto de conducción

El puesto de conducción es cómodo, aunque para mi gusto le falta un Head-Up-Display. El cuadro de instrumentos es analógico y nos ofrece una información indispensable, muy fácil de interpretar.

Cuenta con los dos relojes a los lados, unos indicadores más pequeños de la capacidad de gasolina y la temperatura del aceite y una pantalla central desde la que podremos visionar las diferentes informaciones del ordenador de a bordo inherentes al vehículo y a nuestra conducción.

Cuenta con una gran calidad de materiales y ajustes y un orden de los mandos bastante ergonómico. Como nota diferenciadora, esta versión cuenta con pedales de aluminio, que aportan un toque más deportivo a un habitáculo convencional, aunque es practico y atractivo.

Los asientos traseros no tienen ninguna pega ni por altura, ni por espacio disponible para las rodillas por lo que personas de cierta envergadura y altura, no os preocupéis, podréis viajar muy cómodamente en este Opel Astra GSI Line. Obviamente, la plaza central es más estrecha y por sus formas, es preferible que sea un niño el que la ocupe de manera más habitual. Pero por lo demás son estupendas.

Además esta unidad equipa el paquete invierno, que incluye los asientos delanteros calefactables en tres niveles, los asientos traseros calefactables en un nivel y el volante calefactable. 

Cuando abrimos el maletero, nos encontramos un espacio correcto de 370 litros de capacidad, suficiente para almacenar los enseres de los ocupantes. Es un maletero con una capacidad media dentro del segmento.

Ofrece diferentes soluciones para sujetar la carga y el respaldo posterior es abatible en tres partes (Pack Versatilidad -187€-), algo muy útil cuando hay que introducir objetos largos.

El espacio está bien proporcionado y es aprovechable, con las paredes planas y sin ningún tipo de arista o forma extraña que nos limite a la hora de colocar la carga. Aunque sí que echamos en falta unos huecos laterales para dejar objetos pequeños.

Cuenta con un motor muy activo

El motor es un 1.6 con Turbo que nos arroja una cifra muy considerable de potencia, con 200cv y un par de 300 Nm. Es un motor que empuja con fuerza desde bajas revoluciones (1.500 rpm) y obtenemos una fuerza (muy adictiva) cada vez que acariciamos el pedal del acelerador. Sobre todo si tenemos activado el modo Sport.

Todo ello se combina con una suavidad digna de mención y una rumorosidad prácticamente nula tanto en el interior como en el exterior del vehículo. Lo cierto es que los ingenieros han trabajado bien este aspecto.

El cambio manual tiene un tacto gradable en la palanca, además en los pedales tiene un tacto similar, con cierta dureza que le dan un toque más deportivo, pero sin ser excesiva. Tanto los recorridos como el escalonamiento son acertados, lo que contribuye a hacer una conducción tranquila que mantenga ajustados los consumos.

El comportamiento es muy dinámico

En lo referente a la dinámica de conducción, no puedo decir absolutamente nada malo de este coche. Cada día que me montaba en este Opel Astra, me sorprendía un poco más.

Si hay algo que sorprende al volante del nuevo Opel Astra es su polivalencia, ofreciéndonos buenas sensaciones en la ciudad, en autopista e incluso en una carretera de montaña.

El silencio de rodadura, el aplomo en carretera, una dirección asistida muy precisa y un esquema de suspensiones con un tarado bastante firme, además de que en este caso, contaba con unos neumáticos nuevos que agarraban muchísimo, poco a poco me iba “invitando” a que apretara un poco más.

Es un coche muy polivalente

En autopistas y autovías, se muestra confortable incluso en este acabado, que ofrece un tarado de la suspensión algo más firme que en otras versiones -McPherson delantero y de rueda tirada con elemento torsional detrás-. Es más, personalmente opino que es el ajuste ideal y que quizás el de otras versiones podría parecerle a algún usuario sensiblemente blando.

Filtra de manera adecuada las irregularidades del terreno y contiene eficazmente los balanceos de la carrocería tanto en autopistas como enlazando curvas, aunque aquellos que busquen un plus pueden optar por la suspensión trasera independiente Watt-Link que en este acabado no supone ningún sobrecoste.

La respuesta del chasis es muy buena y equiparable a la de modelos más complejos técnicamente, ya que resulta muy satisfactoria tanto a la hora de enlazar curvas en una carretera secundaria como al circular por una de esas urbanizaciones llenas de resaltos.

De esta forma, Opel ha conseguido el equilibrio perfecto: ágil y sin apenas balanceo en los cambios de apoyo y cómodo a la hora de superar baches, ondulaciones, transitar por un firme irregular. En pocas palabras, deportiva cuando se le pideni te enteras cuando pasas resaltos.

A sus buenas virtudes dinámicas, tengo que añadir una buena insonorización del habitáculo, lo que redunda en un mayor confort de marcha, y en la comodidad que siempre brinda un cambio automático a la hora, sobre todo, de circular por ciudad.

El equipamiento no está nada mal

La gama del Opel Astra de cinco puertas sólo cuenta con tres acabados, todos ellos bastante completos: Selective, Dynamic y GSi Line. El primero incluye múltiples airbags, control y limitador de velocidad, dirección asistida, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, cierre con mando, espejos térmicos, aire acondicionado y volante multifunción.

También de serie en el básico son las luces diurnas por LEDs, alfombrillas, asiento posterior abatible por partes, sistema multimedia con pantalla táctil de siete pulgadas, bluetooth, USB, control por voz, Wi-Fi, sistema OnStar con llamada de emergencia (que recordemos que desaparece en 2021), cuatro altavoces, etc.

El acabado Dynamic suma a lo anterior el paquete cromado exterior, climatizador automático de dos zonas, apoyabrazos central delantero, lector de señales, seis altavoces, iluminación interior, selector de modos de conducción, asientos deportivos, faros antiniebla, pilotos traseros LED, llantas de aleación de 16”, aviso pre-colisión, alerta de cambio de carril, frenada automática en ciudad, sensor de luz y lluvia, volante en piel…

La terminación GSi Line cuenta también con el paquete deportivo exterior, suspensión deportiva, pedales de aluminio, Faros Full LED inteligentes, SmartBeam, cristales tintados, salidas de escape cromadas, asistente al aparcamiento manos libres con sensores delanteros y traseros, navegación Navi900 de 8”, instrumentación a color, detector de ángulo muerto, llantas de aleación de 17”, cámara trasera y retrovisores abatibles.

Los faros son sin lugar a duda lo mejor del mercado

El sistema de faros matriciales led Intellilux son una maravilla durante las noches con perfectas condiciones de visibilidad. Esto se consigue por que el faro está dividido por secciones, las cuales se van apagando o encendiendo para alumbrar lo máximo posible hasta un total de 400 metros.

Esto nos permite llevar las largas en automáticas y que el coche se encargue de no deslumbrar al resto, pero si empieza a caer una leve lluvia, debemos desactivar el sistema de luces largas automáticas para evitar deslumbrar al resto de conductores debido a que con la lluvia, deja de detectar perfectamente la ubicación de el resto de usuarios de la vía.

Pero… ¿Y el precio?

El precio de esta unidad, con los extras que lleva y los descuentos es de 24.727,34 €. Os dejo los detalles pulsando aquí.

Consumo contenido

La marca homologa 6,3 litros en ciudad, 4,3 litros en carretera y 5,1 litros a los 100 km en ciclo combinado, aunque en una conducción real podemos hablar de 8 litros, 5,6 litros y 6,9 litros a los 100 km, respectivamente. Aun así, no son elevados y el depósito ofrece 48 litros.

Este vehículo cuenta con la etiqueta de la DGT C, la cual en Madrid, nos permite obtener un 10% de descuento a la hora de aparcar dentro del área metropolitana, pero no nos permitirá acceder a Madrid Central si no aparcamos en un parking.

Diseño
8
Motor
7
Comportamiento
9
Interior
7
Equipamiento
9
Consumo
7

Destacable

  • Buena oferta de motores
  • Equipamiento muy completo a un precio intermedio
  • Mecanica suave, equilibrada y progresiva. 
  • Tacto del cambio manual
  • Faros matriciales
  • Relacion calidad-precio
  • Confort de marcha

Mejorable

  • Tamaño del maletero
  • Plásticos inferiores
  • Graficos de la cámara de marcha atrás