He puesto a prueba el motor de gasolina más potente disponible para el Opel Grandland X, el 1.6 PureTech de 180 CV con la caja de cambios automática EAT8. ¿Quiéres saber como va?.
Lo primero de todo antes de empezar con este artículo, espero que esta cuarentena no os esté afectando demasiado y lo más importante, que tanto vosotros como vuestros seres queridos estéis en las mejores condiciones posibles. Dicho esto, la semana anterior a que se decretara el estado de alarma, tenía en mi poder un juguete bastante interesante, el Opel Grandland X Ultimate 1.6 Turbo con 180 CV de potencia y cambio automático de 8 relaciones (EAT8).
Este modelo no es la primera, ni la segunda, si no la tercera vez que lo pruebo. La primera vez fue la versión con el motor diésel 1.5 CDTI de 130CV (prueba completa), la segunda vez su homólogo en gasolina, el motor 1.2 Turbo de 130 CV y esta vez quería ver si merecía la pena los 2.000 € de diferencia con el motor de gasolina más potente.
Un motor bastante divertido
Este es el famoso 1.6 PureTech de 180 CV del Grupo PSA. Este motor lo montan sus hermanos, el Peugeot 3008 y el Citroën C5 Aircross. Eso sí, al menos en este modelo, únicamente se vende con la caja de cambios automática EAT8 de convertidor de par con 8 relaciones. Este es el motor de gasolina más potente para este modelo, sin embargo en sus hermanos, está la opción del 1.6 PureTech 225 CV, que ya probé en su día en el Peugeot 508.
El motor 1.2 Turbo de 130 CV al ser un tricilíndrico, le faltaba patada por debajo de las 2.500 rpm. Con este motor eso ya no ocurre, la patada es extraordinaria desde apenas 1.600 rpm. Cosa que es de agradecer, sobre todo cuando quieres adelantar o recuperar velocidad.
Esta es sin lugar a dudas la mejor opción de gasolina que ofrece la marca para este modelo. Sus consumos apenas varían con respecto al 130 cv. Este motor durante el tiempo de pruebas hizo un consumo medio de 7,3 l/100 km mientras que el 130 CV con cambio manual hizo 7,5 l/100 km.
En ciudad, es muy difícil bajar de los 8,5 l/100 km (sabiendo hacer una conducción económica) y en carretera, a velocidades legales, el consumo se establece fácilmente entre los 6,5 y los 7 l/100 km. Con 53 litros de depósito, no lograremos recorrer más de 700 km si somos cuidadosos con el acelerador.
Personalmente, si tengo que elegir un motor de gasolina, me quedo con este, tiene más potencia que el 1.3 de 130 CV, este es automático y el otro manual y encima, tienen un consumo casi idéntico.
Refinado y silencioso
A pesar de llevar una caja de tipo convertidor de par, este motor apenas transmite ruidos al habitáculo. El funcionamiento del cambio resulta impecable, rinde en todo tipo de circunstancias y encima mejora aún más cuando activamos el modo ‘secuencial’. Con este modo, resulta tan rápida, que da la sensación de ser una transmisión de doble embrague.
En autovía y autopista, el motor va tranquilo, en apenas 2.000 rpm, lo que nos permitirá ahorrar algo en consumo y cuando queremos realizar un adelantamiento, basta con pisar algo más el acelerador para que baje las marchas necesarias, y puedas hacerlo en un abrir y cerrar de ojos gracias a sus 180 CV.
En carreteras reviradas es mejor llevarlo en modo secuencial, porque si lo dejamos en automático va a estar cambiando de marcha constantemente. El modo secuencial nos va a permitir pasárnoslo igual de bien que con un manual, e incluso te diría que mejor, porque te despreocupas del embrague y te centras en conducir.
VS
Cuando llevas el motor altas vueltas, al igual que en el resto de motores PureTech, el sonido de este simula deportividad, y aún más en modo secuencial. Puedes activar este modo desplazando la palanca a la posición M. Personalmente me gusta más el diseño de esta palanca de cambios, que la habitual que suele poner el Grupo PSA para esta caja EAT8.
Es más cómodo tener una palanca que poder manejar, por ejemplo para bajar rápidamente las marchas (sobre todo si estás acostumbrado a un manual) que a usar una palanca de tipo joystick y bajar o subir las marchas con levas. En fín… todo es acostumbrarse.
Predomina el confort
Cuando queramos entrar en algún camino de tierra, hay que recordar que ese no es su terreno. Deberéis saber que no se puede asociar a un sistema de tracción total, por lo que habrá que ir con cuidado si la cosa se complica. Lo mejor que tenemos para mejorar la motricidad delantera es el IntelliGrip (una especie de Grip Control con modos de conducción para diferentes superficies).
El Opel Grandland X es un coche de orientación familiar, pensado para devorar kilómetros de autopista. Para ello cuenta con un tarado de suspensión bastante blandito que ofrece toda la comodidad a sus ocupantes en viajes largos, incluso filtra de manera extraordinaria cada bache que encontremos en el camino. Esto le hace balancear levemente en carreteras con mucha curva cerrada y seguida, pero no implica demasiada dificultad para el conductor.
La dirección es muy asistida, pero precisa. Realmente transmite poco al conductor, pero es algo que ganamos en cuanto nos ponemos a maniobrar en ciudad. Eso sí, los casi 4,5 metros de longitud y su anchura considerable no serán los mejores aliados para circular por ningún núcleo urbano, sobre todo cuando hay que buscar sitio para aparcar. No obstante, el confort seguirá presente al pasar por badenes, hacer rotondas o circular por las habituales calles en mal estado. En definitiva, es un SUV.
Destacable
- Espacio y confort interior
- Precio competitivo
- Diseño elegante
- Rendimiento del motor en todas las circunstancias posibles (inclusive en bajos)
Mejorable
- Sin tracción total