Sensaciones al volante

Probar los coches como si fueran nuestros.

Peugeot 3008 GT BLUEHDI 180 CV

El <b>Nuevo Peugeot 3008</b> se ha renovado y no tiene nada que ver con su predecesor.

El Nuevo Peugeot 3008 se ha renovado y no tiene nada que ver con su predecesor.

Hace ya unos cuantos meses publiqué una prueba del Peugeot 5008 GT Line y os comenté que jugaba en un terreno que no era el suyo. Pues bien, en este caso, el Peugeot 3008 si juega en su terreno, en el terreno de los SUV, que ha día de hoy sigue siendo el que más ventas genera. Y por ello Peugeot se a puesto serio, y ha acabado con la ambiguedad del 3008 anterior, a medio camino entre un monovolumen y un todocamino. El nuevo Peugeot 3008 a día de hoy es claramente un SUV, al menos en lo referente a estética.

La nueva estrategia de posicionamiento del 3008 es todo un acierto y las ventas de este modelo están disparadas hasta el punto de haber bastante lista de espera en algunos acabados, como en el del caso de este análisis del GT.

Lo cierto es que, si tenemos en cuenta el sobreprecio que hay que pagar por el GT frente al GT Line, queda claro que no merece la pena pagar esos 10.000 € de diferencia, ya que el acabado GT, solo puede equipar un motor BlueHDI de 180 CV. Entonces, para mi gusto, yo me quedaría con el acabado GT Line, que a efectos prácticos trae casi el mismo equipamiento, y una gama de motores más amplia, por 10.000€ menos.

Si por fuera queda claro que es un SUV, si nos salimos del asfalto es más que evidente que este coche no está pensado para nada más extremo que una excursión de picnic. Pese a su sistema Grip Control que modifica la respuesta del control de tracción en función del tipo de superficie que pisemos, la capacidad de motricidad en cuanto dejamos de estar sobre el asfalto es mínima y su faldón delantero está muy expuesto a golpes, así que mejor no intentar salirse del buen camino. Pero esto es solo teoría ya que la unidad que nos cedieron, no llevaba Grip Control.

Diseño: Cambio radical con su predecesor

Sobre gustos, colores, y he de reconocer que los míos son singulares, por lo que me cuesta juzgar el diseño de un coche. Sin embargo, en el caso de este Peugeot 3008, me parece que ha dado un salto hacia delante en lo referente a nivel estético con respecto a su predecesor. Eso es evidente, y ha adoptado la estética de su hermano mayor, el Peugeot 5008.

En la parte frontal, encontramos los faros de mirada “felina” que ya son una característica común en los últimos modelos de la marca francesa. Personalmente me gusta mucho la forma de la parrilla delantera, con un diseño muy elaborado con un tono bicolor.

Los faros full led inteligentes también me han gustado, con una buena iluminación que mejora nuestra seguridad, de los que hablaremos más adelante. También su asistente de luz de carretera se ha mostrado eficaz a la hora de pasar de largas a cruce para no deslumbrar al tráfico contrario. Este asistente, es muy eficaz, en cuanto detecta el más mínimo destello, pasa a las luces de cruce. (Punto a favor).

El Peugeot 3008 mide 4,447 m de largo, y esto hace que las puertas puedan ser más grandes, lo que permite que el acceso al interior sea más fácil. La altura es ideal para que entrar y salir de él resulte cómodo, pero el faldón delantero está más pegado al suelo de lo que parece y deberemos tener cuidado al aparcar en batería y si salimos del asfalto, porque queda muy expuesto a golpes.

En la parte trasera, los protagonistas sin lugar a dudas son “los zarpazos del león”, esas tres luces verticales que se han convertido en una seña de identidad de los modelos de la marca francesa y que se ven francamente bien.

Cuenta con un portón de apertura manual (en toda la gama), con embellecedores metalizados, lo que le da un toque “más caro”. Justo debajo del paragolpes, están las falsas salidas del tubo de escape, que le dan un toque más deportivo.

Interior: Sensación de amplitud

Al igual que en su hermano mayor, en el momento que abrí la puerta del coche, me di cuenta de que es mucho más grande de lo que aparenta por fuera, además este te invitaba a subirte en él con una rapidez abismal, es un interior muy acogedor y atractivo, hasta cierto punto futurista. Esto se debe a la disposición de todos los elementos hacia el conductor, lo que hace que sea el el protagonista.

El diseño del salpicadero es elegante y está bastante bien rematado, prolongándose hacia las puertas lo que parece que sea un salpicadero sin fin. Este diseño, además de bonito, hace que a la hora de ponernos a conducir, parezca que vamos envueltos en él.

Esta unidad se cuenta con el sistema de carga inalámbrica por inducción para el móvil. Como cargador funciona bien, pero tiene dos señales de advertencia para que no dejemos las llaves, monedas o cosas metálicas en ese hueco si no queremos convertirlo en una cocina por inducción y quemarnos las manos. Estas señales van tan al fondo y hay tan poco espacio que apenas se ven.

Es demasiado bajo y la mano no me cabe para poder coger el móvil cómodamente, obligándome a hacerlo con la punta de los dedos o con la mano en posición horizontal.

Una vez sentado en el asiento del conductor y me dispuse a tocarlo todo y me dí dado cuenta de que los materiales del salpicadero y de las puertas son de buena calidad, con un tacto blando sin llegar a serlo del todo, que no desagrada en absoluto. Además en los mandos que tocamos con más asiduidad como el volante, la palanca de los intermitentes, los botones del aire, etc. tienen un tacto premium.

Cuando le pregunté a familiares y amigos de la disposición de los mandos metalizados, me dijeron que ellos sentían como si fueran en una «nave espacial» donde para entrar en los distintos menús has de presionar la tecla hacia abajo.

Al no disponer de mandos para la climatización específicos, Peugeot decidió poner un acceso directo desde una tecla, para hacernos la utilización del climatizador un poco más fácil.

De esta foto, hay mucho que comentar, para empezar, Peugeot ha empleado el puesto de conducción i-Cockpit 2, que trae el volante también achatado por arriba, ya que en la anterior generación solo era achatado por debajo, lo que impedía ver con claridad los relojes del cuadro de instrumentos. En esta segunda generación ya se ve todo con claridad. No necesita un Head-Up-Display, ya que no se desvía la vista de la carretera.

La primera impresión del volante, fue que era pequeño, pero en cuanto hice un par de kilómetros con el coche, descubrí que es mucho más cómodo que un volante grande sobre todo a la hora de circular por ciudad y aparcar.

El salpicadero tiene en su mayoría plásticos blandos, pero lo que más me ha llamado la atención es el plástico con símil a tela, que recubre desde la parte superior de la botonera de la pantalla central hasta el final de las puertas delanteras prácticamente lo que le da un toque mucho más premium.

Los asientos del acabado GT tienen unas formas que envuelven bien el cuerpo. Además en esta unidad no equipa los asientos calefactables ni ventilados, cosa que me da pena en un coche de 39.000 € sin descuentos. Los asientos sin duda son uno de los puntos más positivos que me he encontrado en este 3008.

Los asientos delanteros ergonómicos [AGR] con función masaje, calefactables, ajuste lumbar eléctrico y banqueta reglaje longitudinal mecánico tienen un sobre coste de 1.300 €  y si son solo con función masaje, calefactables Regulación conductor y pasajero mecánica tienen un sobre coste de 800 euros.

El espacio para los pasajeros es bueno y el Peugeot 3008 saca partido de sus formas más bien cúbicas aprovechando muy bien el espacio y permitiendo viajar con confort a tres adultos en las plazas traseras, pero también aquí encuentro un detalle que no me convence y es que en Peugeot tratan a los pasajeros de la segunda fila como si fuesen “de segunda clase”; me explico: los paneles de puerta delanteros tienen un material de buena calidad, blando al tacto y con unos buenos ajustes.

Además, cuentan con una luz ambiental que hace que sea muy acogedor viajar por la noche. Atrás, en cambio, el plástico de los paneles de puerta es duro, de peor calidad y no hay luz ambiental en ellas. Este tipo de tacañerias le quitan puntos al 3008 en este apartado.

Además encontramos una toma de 220 V, con enchufe convencional, para poder cargar nuestros dispositivos (neveras portátiles, portátiles, etc.).

En cuanto al maletero, es otro de los grandes puntos a favor de este coche con 591 litros de capacidad. Sus medidas son realmente amplias y su altura, considerable, de modo que podemos poner las maletas en vertical y aprovechar muy bien el espacio. La tablilla se puede configurar como un doble fondo o poner en la posición más baja para ganar altura libre.

Si necesitamos más espacio, podemos abatir los respaldos traseros desde el maletero, de modo que podemos transportar objetos largos y cerrar el portón.

Motor: Más que suficiente

En este acabado GT solo se puede equipar el motor 2.0 BlueHDi 180 con la caja de cambios automática EAT8. Su respuesta al acelerador es muy buena y cuenta con una buena reserva de par que hace muy agradable su uso, al no tener que estar demasiado pendientes de la marcha en la que vamos. Aunque con este tipo de cambio tampoco es tan necesario ir mirando la marcha en la que se circula.

La respuesta al acelerador es agradable y los 180 CV son suficientes para movernos con soltura. Si queremos tener una respuesta un poco más alegre, junto al pulsador del freno de estacionamiento tenemos una tecla que pone “Sport” que hace más sensibles las reacciones del pedal del acelerador, que creerme se nota bastante a la hora de hacer algún adelantamiento. Como apunte, el modo sport, además de modificar el comportamiento de la caja de cambios y la respuesta del acelerador, hace que cambie también el sonido del motor, por uno más grave, lo que hace que la sensación de deportividad sea aún mayor.

Esta caja de cambios automática de 8 velocidades, funciona francamente bien, no da ningún tiron. Además tenemos un botón «M», que si lo presionamos, pasa a modo secuencial y podemos elegir la marcha a la que deseamos ir usando las levas situadas detrás del volante.

Las ocho marchas, me parecen una exageración, porque con 7 iría francamente bien, porque la octava solo sirve para bajar algo más el consumo, debido a que la diferencia entre la octava y la séptima velocidad son apenas 500 rpm.

La gran ventaja de este motor diésel frente a sus “hermanos” de gasolina es que sus consumos no se disparan cuando cargamos el coche a tope o si avivamos un poco el ritmo. Si vas a llevar con frecuencia a toda la familia contigo en tus viajes, probablemente sea ésta la mecánica más recomendable, por su relación prestaciones/consumo.

Comportamiento: Un gran rutero, primando el confort

En este apartado también queda demostrado que, bajo la apariencia de un SUV, el Peugeot 3008 es en realidad un coche familiar. Su punto fuerte es el confort y es lo razonable.

En ciudad es un coche cómodo, porque tiene un radio de giro sorprendentemente bueno y porque todos los mandos se manejan con suavidad, sobre todo la dirección, muy rápida y asistida. Tampoco es mala la visibilidad, pero su tamaño se se nos vuelve en contra en los parkings actuales, y en los huecos de la calle, donde solo te encuentras sitios para aparcar un smart.

Las suspensiones son blandas y se agradece a la hora de pasar por resaltos y tapas de alcantarilla, aunque los rebotes del eje trasero son algo bruscos en estas situaciones.

En carreteras secundarias se nota mucho que el 3008 es un coche pensado para vías rápidas y con unas suspensiones confortables. Sus inercias son elevadas y hay que darle tiempo a que la carrocería se asiente en las zonas con curvas enlazadas. Si intentamos ir rápido, notaremos claramente que al morro le cuesta obedecer y que las transferencias de masas le llevan su tiempo. Esto no quiere decir que sea un cepo o demasiado torpe, es un coche pensado para vías rápidas.

A la hora de viajar por autopista y autovía, se agradece el buen aislamiento acústico, no se oye “absolutamente nada“, pese a que fuera el motor canta de lo lindo. Las suspensiones blandas terminan de redondear esa sensación de confort y su generosa distancia entre ejes hace que las curvas rápidas se tracen con seguridad.

En definitiva, es un coche sin la mínima intención de salir del asfalto más allá de un parque forestal.

Equipamiento: GT

Este es el acabado tope de gama, el acabado GT pero ya os garantizo que no merece la pena pagar casí 10.000 € más por este acabado, ya que tiene muy pocas diferencias con el acabado GT Line, que para mi gusto es el ideal. Las diferencias entre ambos acabados os las dejo en la ficha técnica.

Al principio del artículo os hablaba de los faros full led de Peugeot. Estos funcionan muy bien, cambiando de luces largas a cortas cuando considera necesario sin deslumbrar a nadie en ningún momento, lo que supone un extra de seguridad en aquellas carreteras, que de noche, no hay ni una sola luz. Además los faros antiniebla también son de led y se enciende el antiniebla correspondiente a la hora de realizar un giro, es decir, si entramos en una curva a izquierda se enciende el antiniebla izquierdo y viceversa para obtener una mayor visibilidad, lo que garantiza aún más la seguridad para el conductor.

En el apartado multimedia no va mal servido. Cuenta con sistema Mirrorlink, Apple Car Play y Adroid Auto y su manejo es sencillo, aunque se ha quedado algo obsoleto cuando usamos los comandos por voz, que son los más seguros de utilizar en marcha. Sus rivales más recientes reconocen órdenes de forma más intuitiva y son más fáciles de usar, aunque esto no es cosa de este modelo, sino del grupo PSA.

Techo panorámico practicable, navegador, asistente de aparcamiento con cámaras delante y detrás, además de los sensores, volante multifunción, control de crucero, sensor de lluvia y luces, climatizador bizona, etc. No echaremos en falta nada.

En cuanto a los asistentes avanzados a la conducción del Peugeot 3008, tampoco va mal servido. La competencia, empieza a estar algo por delante, al ofrecer asistentes de mantenimiento en el carril más eficaces, que no hagan un giro brusco de volante, sino de forma suave y continuada como el Opel Insignia Grand Sport al igual que los sistemas de alerta de colisión con frenado de emergencia o el reconocimiento de peatones, disponibles en este 3008, pero menos precisos que los de las generaciones más recientes.

Consumo: Muy contenido

En esta ocasión, los consumos oficiales se acercan bastante a los reales. En ciudad la media estaba en 7,1 l/100 km, en carretera a 120 km/h con el control de crucero adaptativo activado, el consumo se estableció en 6,5 l/100km y el consumo combinado se estableción en 6,8 l/100 km. Es decir, podemos hacer unos 750 km (si somos cuidadosos con el acelerador).

Este vehículo cuenta con la etiqueta de la DGT C, la cual en Madrid, nos permite obtener un 10% de descuento a la hora de aparcar dentro del área metropolitana.

En definitiva, es un vehículo diseñado para hacer kilómetros en carretera, está a la última tecnológicamente hablando y tiene un diseño SUV con un consumo muy contenido. 

Diseño
8
Motor
7
Comportamiento
7
Interior
7
Equipamiento
7
Consumo
7

Destacable

  • Diseño atractivo
  • Consumo
  • Confort de viaje

Mejorable

  • Precio del acabado GT injustificado
  • Acabados en las plazas traseras