Prueba Ford Mustang GT Fastback 2021: Puro músculo. ¡Que Dios bendiga a América!

Hace unos años, el icónico deportivo de Ford ofertaba una alternativa eficiente con una propuesta Ecoboost, que no era más que un motor de gasolina de cuatro cilindros, con una cilindrada de 2.3 cm³ y 290 CV, pero… al igual que ocurre con la Coca-Cola y las marcas blancas, la fórmula original siempre es la mejor. 

Por ello, en la gama del 2021 se ha eliminado esta mecánica y únicamente hay disponible una mecánica, este motor V8 que se esconde tras un kilométrico capó. Este motor está disponible con dos potencias y con dos cajas de cambios (manual y automática).

Un diseño característico y modernizado

Pese a tener un diseño moderno, un icono tiene que seguir manteniendo sus rasgos como son el morro de tiburón o las ópticas traseras divididas en tres barras. La rejilla frontal con el pony en acabado cromado brillante, las llantas de aluminio de 19 pulgadas y los faros LED son otros de los elementos destacados.

Como detalle, he de comentarte que el Ford Mustang se puede pedir con carrocería Fastback y Convertible (+ 4.000 €), es decir, coupé o descapotable. Y sinceramente, si pudiera elegir y comprarme uno, que sea el descapotable.

Si miras el Ford Mustang GT 2021 desde detrás te vas a dar cuenta de que el MADE IN USA se nota por todos los lados, empezando por los pilotos traseros, pasando por el enorme tamaño del coche (pensado para las enormes carreteras estadounidenses) y terminando por las 4 salidas de escapes 100 % reales.

Hablando de escapes, ¡Cómo suenan! Es una auténtica melodía para los oídos, sobre todo, cada vez que bajas la marcha o le das gas a fondo. Pulsa aquí para ver el sonido en la videoprueba del Ford Mustang GT Fastback 2021.

Un interior completamente renovado pero que mantiene la esencia del Mustang

Pese a las casi seis décadas de vida del Ford Mustang, resulta sorprendente y muy satisfactorio ver que el interior del Ford Mustang 2021 presenta un ambiente general que recuerda a la primera generación con tan solo mirarlo. Las formas del salpicadero, el diseño del volante, la posición de conducción y la disposición de algunos mandos recuerdan a sus raíces.

La versión del 2021 no cambia mucho con respecto a la generación del 2018 y es por ello, que se puede considerar un restyling de la sexta generación y no una nueva generación. Y como no podía ser de otra manera, en este restyling la calidad de los acabados interiores ha subido un gran escalón. 

Para que te hagas una idea, han mejorado tanto los interiores que ahí por donde tocas notas la sensación de calidad y de saber hacer de la marca estadounidense y para más inri, durante toda la semana de pruebas no he notado ningún crujido ni nada similar, así que, en este sentido un 10.

Entre las novedades que se incorporaron en esta actualización hay que destacar la introducción de un cuadro de instrumentos totalmente digital con una pantalla LCD de 12 pulgadas. Este cuadro de instrumentos ofrece una magnífica resolución y el diseño y el color cambia en función del modo de conducción que hayamos seleccionado. Además, disponemos de un modo denominado My Mode que podemos personalizar a nuestra manera, pero de ello te hablaré más adelante.

Entre las posibilidades de la instrumentación se encuentran las Track Apps, indicadores que controlan varios parámetros del vehículo, por ejemplo en un track day. Es posible poner en marcha un cronómetro para los tiempos de vuelta, activar el Launch Control o conocer el rendimiento de los frenos entre otras muchas cosas.

En el centro del salpicadero está presente el sistema de infoentretenimiento SYNC 3 con pantalla de 8 pulgadas. Esta pantalla tiene una buena respuesta táctil y destaca por su sencillez de uso e incluye el sistema de sonido Bang & Olufsen con 10 altavoces y un subwoofer para escuchar algún que otro temazo. Y como no podía ser de otra manera, es compatible con Apple Carplay y Android Auto (ambos por cable) e incluye cámara trasera y navegador con tráfico en tiempo real.

Delante se disfruta de un climatizador bizona y de un sistema de iluminación ambiental pero permanece ausente la posibilidad de equipar una base de carga inalámbrica para smartphones. Para compensar esto Ford ha decidido ofrecer de forma totalmente gratuita el color de la tapicería (Cuero Ébano, cuero Ceramic, cuero Bronce, cuero Metal Grey Stitch, cuero Rojo, cuero Ébano y Alcántara y Azul Noche con Grabber Stitch).

En opción por 2.050 euros hay unos asientos tipo baquet firmados por Recaro pero los de serie son suficientemente envolventes y muy confortables. Tanto es así, que estos asientos son totalmente válidos para ir a comprar el pan, para hacerse un viaje de miles de kilómetros o para disfrutar de una buena carretera de curvas a ritmo alegre prácticamente sin una sola molestia. 

Como adiciente, he de mencionar que delante hay espacio más que suficiente tanto para la cabeza como para los pies y que los asientos delanteros son regulables eléctricamente en altura y en longitud pero no en el respaldo. Además, estos son calefactados y ventilados y lo hacen de forma muy eficaz.

Ahora, si las plazas delanteras son cómodas, las plazas traseras no lo son pero para nada. Y eso es principalmente porque el Ford Mustang GT 2021 pese a ser un coche del Segmento D, es un 2 + 2, es decir, son dos plazas reales y dos auxiliares para un uso muy ocasional y al ser posible para menores.

Esto se debe principalmente a que el acceso es bastante complicado (obliga a retorcer prácticamente todo el cuerpo) y a que apenas hay espacio para la cabeza (debido a la forma del techo) ni para las rodillas. Así que, este lugar será mucho más útil para dejar el sombrero de cowboy y las bolsas de la compra que para usarlas como plazas reales.

Un maletero más que digno que le da versatilidad

El maletero me ha dejado literalmente con la boca abierta porque para ser el coche que es y lo largo que es, es bastante grande y tiene 408 litros de capacidad. Esta capacidad es más que suficiente como para plantearse un viaje largo sin tener que renunciar a llevar nada y además, podemos ampliar la capacidad del maletero abatiendo el respaldo de los asientos traseros, que ya que no se pueden usar, mejor aprovecharlos para viajar ¿no?.

Lo que le “mata” es la boca de carga que aunque es bastante alta, es bastante estrecha y por tanto, los bultos grandes y pesados van a ser complicados de cargar, aunque con paciencia y maña, todo cabe en este maletero.

Un motor, dos versiones y dos potencias

Ford ha decidido componer la gama de su performance con los acabados Mustang GT y Mustang Mach 1. Ambos se decantan por un propulsor 5.0 V8 que en el caso de la versión GT desarrolla 450 CV y en el caso de la versión Mach 1 desarrolla 460 CV. Gracias a este motor, la sensaciones al volante del Ford Mustang son abrumadoras para los cinco sentidos, con una mención especial para el oído.

Volviendo al tema de los escapes y del hermoso sonido de este V8: El conductor puede controlar a su antojo el nivel de ruido de los escapes mediante las válvulas activas de la cuádruple salida de escape cromada. 

Están disponibles los modos Silencioso, Normal, Deportivo y Circuito. Ahora, no se me ocurre ninguna circunstancia por la que no quieras llevar el modo Circuito siempre conectado. La sonoridad de los ocho cilindros envuelve todo con un delicioso y adictivo rugido que hace que no te quieras bajar del coche en ningún momento. 

Siendo sincero, yo no lo desconecté en ningún momento, salvo claro está, para probar el resto de modos. ¡Me encanta el sonido de esas palomitas cada vez que bajaba la marcha! En el otro lado, el modo silencioso permite incluso la programación horaria, ideal para aquellos que aparcan este diablo en un garaje comunitario y no quieren despertar o molestar a los vecinos.

El cambio manual es el principal protagonista

Al volante del Ford Mustang es imposible no sentirse como Steve McQueen y experimentar el american way of life y más con esta versión manual de 6 relaciones. Esta caja conecta al conductor con el Mustang de una manera muy especial y hace que las sensaciones sean muy gratificantes e intensas. 

Esto es gracias a unos recorridos de marcha largos, a un embrague bastante corto y a unos recorridos de palanca muy cortos que acentúan aún más esta experiencia deportiva y la conexión de la máquina con el conductor. La primera marcha corta maximiza la aceleración desde parado mientras que la sexta, notablemente larga, reduce el esfuerzo del motor a altas velocidades para tratar de que el consumo de combustible sea moderado. 

Para que te hagas una idea, a 120 km/h en sexta, el motor no gira a más de 2.500 rpm. Sin embargo, en primera, el coche es capaz de levantar el morro gracias a toda la potencia de su V8 y al corto desarrollo de esta marcha. Simplemente, ¡Alucinante!

Ahora bien, al tener esos recorridos de marcha tan largos, en un atasco, por ejemplo, no vas a poder pasar de primera, ya que a la que metas segunda, el coche se va a ahogar. Eso nos ahorrara movimientos de embrague y se agradece.

También existe un cambio automático para la bestia

Y para los que no son amantes de la caja manual, la marca fundada por Henry Ford plantea una caja automática de 10 marchas. No es ninguna herejía decantarse por la moderna transmisión automática Selectshift de 10 velocidades y convertidor de par porque su confort le vislumbra como la elección ideal para quien vaya a usar el coche en sus desplazamientos rutinarios diarios. 

Con esta caja se mejoran levemente las prestaciones y se rebajan ligeramente las cifras de consumos ya que, esta caja se adapta a los distintos modos de conducción disponibles y cuenta con levas de cambio tras el volante. Y a ver, si tengo que elegir entre la caja manual o automática, me quedo con la manual por las sensaciones deportivas que me transmite y porque además, hago poca ciudad.

Con ambos cambios el rendimiento está garantizado pero no es un deportivo puro ni tiene un rival directo. Por potencia el Mustang podría hacer frente un Audi RS 5 Coupé (450 CV), un Mercedes-AMG C 63 (476 CV) o un BMW M4 Competition (510 CV) pero los alemanes serían probablemente mucho más ágiles y efectivos en circuito… y cuestan prácticamente el doble. 

Las siglas GT de este acabado del Mustang dejan clara su filosofía, es un gran turismo, está hecho para disfrutar de la conducción deportiva y de largos viajes y no para arañar cada milésima en un circuito.

¡Ojo! que eso no quiere decir que el Mustang no se revele. Dando gas a fondo se puede sentir como la bestia se embala prácticamente como un cohete lanzado en la fiesta del 4 de julio, siendo capaz de superar la barrera de los 100 km/h desde parado en apenas 4,6 segundos. Increíble ¿no? Que un coche que pesa 1.843 kg sea capaz de acelerar con tanta rapidez no se ve todos los días.

El Ford Mustang GT Fastback 2021 enseña todo su músculo a partir de las 3.000 rpm y la frenada es magnífica gracias que Ford ha optado por un sistema de frenos de alto rendimiento con pinzas de freno delanteras Brembo con 6 pistones que son capaces de detener el coche prácticamente al instante, lo que le otorga un plus de seguridad muy importante.

El Ford Mustang GT 2021 no tiene piedad

Quitar los controles electrónicos mientras realizas una conducción deportiva exige tener unos nervios de acero mayores que los de Chuck Norris porque sin las ayudas electrónicas el Mustang no tiene piedad, derrocha testosterona y se muestra tan peligroso o incluso más, como que un caballo enfurecido al que acaban de liberar. Modo serio: Hay que tener mucho cuidado y tener mucha habilidad al volante si se deciden desconectar todos los controles electrónicos.

Y aunque dejes los controles conectados, su conducción se vuelve muy exigente y el sobreviraje es una insinuación permanente aunque, con unas buenas manos, el disfrute es infinito. Todo ello va acompañado de la atronadora melodía V8 por la que mostrar a Ford una profunda gratitud el Día de Acción de Gracias.

Muy polivalente

Los distintos modos de conducción abarcan un amplio abanico de posibilidades entre Normal y Circuito pasando por el Sport+. Varía el tacto de la dirección, la respuesta del acelerador, la gestión del cambio en versiones automáticas, el sonido del escape y la actuación del control de estabilidad electrónico, entre otras cosas. El modo My Mode permite configurar cada detalle a gusto del conductor.

Por su parte la suspensión Magneride adapta la amortiguación según las condiciones de la carretera y el estilo de conducción y convierte al Ford Mustang en un coche cómodo y confortable a la par que divertido. 

Por ello, la versatilidad de todos los elementos dinámicos otorgan al Ford Mustang una enorme polivalencia de uso, y no es de extrañar que para muchísimas personas el Mustang no sea únicamente un coche de capricho sino una opción perfectamente razonable para el día a día, ya que, lo mismo te pasa un resalto con extrema suavidad que se vuelve una tabla en un tramo virado para que te lo puedas pasar como un niño.

Entre los elementos de seguridad del Ford Mustang se incluye el sistema de frenado de emergencia con detección de peatones, el asistente de mantenimiento de carril, el sistema de alerta de cambio de carril, el control de velocidad adaptativo o las luces largas automáticas entre otros. Pulsa aquí para acceder al configurador de Ford y ver como va de equipado.

Con los ajustes más extremos sin ayudas electrónicas puede intentar matarte pero si se adoptan los parámetros más relajados el Mustang se vuelve manso y se mueve con la misma comodidad que tiene un Ford Focus. Es razonablemente silencioso, la visibilidad y dimensiones permite desenvolverse sin problemas en cualquier entorno y la capacidad de carga es más que suficiente para llevar todo el equipaje de una pareja o incluso el de alguien más para varios días.

¿Cuánto gasta realmente?

¿Qué tipo de trayecto quieres hacer hoy? El Ford Mustang se adapta a todo mientras lleves la gasolinera permanentemente conectada y es que, el motor V8 es bastante glotón y engulle gasolina de la misma manera que se devoran hamburguesas y tarta de manzana en una barbacoa de jardín durante una reunión familiar en Texas.

Lo habitual en consumos es rondar entre los 11 y los 13 l/100 km, mucho para los estándares europeos pero que en realidad no es una cantidad desmedida teniendo en cuenta el tamaño del motor, las prestaciones y la diversión que se disfruta a cambio. Realizando una conducción muy contenida se puede rebajar la cifra hasta unos 10 litros y si se aprovecha la caballería a menudo, lo mejor es no fijarse en el ordenador de a bordo para ahorrarse disgustos.

Para un norteamericano posiblemente el garaje ideal sea una Ford F Raptor o una Ford F-150 para el trabajo y la familia y un Ford Mustang para el ocio. Y tras conducir la versión Fastback del Mustang ahora entiendo muy bien por qué es tan popular. Y es que, el Ford Mustang GT no solo es divertido, es versátil y eso en este tipo de coches es de agradecer.

El Mustang se aleja de la concepción de los deportivos europeos o japoneses donde la lucha contra el cronómetro es lo más importante, pero este potro tiene preferencia por las sensaciones y la versatilidad. 

En España el Ford Mustang GT Fastback 2021 está a la venta desde 50.471 euros, un precio imbatible para un coche de su potencia y sencillamente es el V8 más divertido, cañero y versátil más accesible del mercado. Así que, ya sabes, si tienes lo que cuesta, hazte con uno porque no te vas a arrepentir en absoluto.