En la familia Mustang se ha añadido un nuevo miembro, el Ford Mustang Mach-E. Un SUV 100 % eléctrico de altas prestaciones con 500 km reales de autonomía.
A lo largo de la historia de la automoción han existido muchos modelos que por una causa o por otra, han acabado por convertirse en auténticos iconos. Uno de esos mitos es el que protagoniza la prueba de hoy: el Mustang.
Estoy hablando del muscle car más representativo en el mundo. Un coche que fué capaz de vender en su primer día de vida nada menos que 20.000 unidades y de convertirse en una auténtica estrella de cine gracias a Steve McQueen. No cabe duda de que este icono ha traspasado fronteras y ha acabado convirtiéndose en el deportivo más vendido del mundo durante más de 50 años consecutivos.
Prueba en vídeo del Ford Mustang Mach-E AWD Rango Extendido
Pero por fortuna o por desgracia, los tiempos cambian y la electrificación se está convirtiendo en una norma no escrita por la que deben pasar todos los fabricantes de automóviles y, por supuesto, Ford no es ni mucho menos ajena a ella.
Es por ello que, para pasar por el aro, Ford ha decidido juntar dos de sus vehículo más vendidos, el Ford Kuga (algo más vitaminado) y el Ford Mustang. De esta manera, el icónico Pony Car se ha transformado por completo en este Ford Mustang Mach-E.
Un SUV polivalente, familiar, con un tacto deportivo al estilo Mustang, 100 % eléctrico y con una autonomía suficiente para andar despreocupados por quedarse sin ella. Pero…. ¿Es este Mach-E digno valedor del nombre Mustang? Pues eso es lo que voy a tratar de contarte a lo largo de toda la prueba.
El Ford Mustang Mach-E va a por los rivales tope de gama
Antes de continuar, hay que mencionar que la decisión de Ford de denominar a este nuevo SUV como Mustang, es más una decisión comercial que pasional. Y aunque los planes de la marca estadounidense pasan por convertirse en un fabricante 100 % eléctrico de aquí a que acabe la década, por el momento no hay porque temer la desaparición del Ford Mustang Fastback tradicional.
Y es que, por el momento, ambos modelos van a convivir todo el tiempo que puedan hasta que esa electrificación llegue a ser definitiva en todos los modelos y nos quedemos únicamente con el Mach-E o con un inimaginable Mustang Fastback sin ningún tipo de ruido y 100 % eléctrico.
Todo esto te lo tenía que contar para que sepas que este nuevo Ford Mustang Mach-E apunta muy alto y tiene es un punto de mira a un grupo inédito de rivales como el Porsche Macan eléctrico, el Audi Q4 e-tron, el BMW iX3 o el Nissan Ariya entre otros.
Ahora, si lo comparamos con el Fastback, el Mach-e sale ligeramente más caro. Si bien la gama arranca por debajo de los 50.000 € para poder acogerse al plan MOVES III esta unidad ya sale de serie por algo más de 64.000 €. Ahora, personalmente creo que los vale y más por tener el primer Mustang SUV y eléctrico de la historia.
El diseño pasa de ser Fastback a ser el de un SUV
Seguro que ya te has dado cuenta pero te lo reconfirmo, este Ford Mustang Mach-E es un SUV y sí, además de transformarlo en eléctrico, Ford encima va y lo convierte en un todocamino.
Espero que si eres un fanático de este modelo comprendas por qué la marca americana ha tomado esta decisión, aunque seguramente te hayas preguntado ¿Están locos? La respuesta es no y es que, ahora mismo todo lo que huela a SUV es un éxito y en Ford han querido aprovechar esta oportunidad.
Aunque ¡ojo! porque en lo que ha dimensiones se refiere es bastante parejo con el Mustang Fastback actual. El Ford Mustang Mach-E mide 4,71 metros de largo frente a los 4,79 de aquel, con una anchura de 1,88 m (3 cm menos) y una altura, eso sí, de 1,60 metros (frente a los 1,38 del Fastback).
Hablando de altura, tiene una distancia al suelo de 15 cm que es más que la del Fastback pero escasa para tratarse de un SUV. Por ello hay que tener sumo cuidado por donde nos metemos con este coche porque puede rozar por abajo en cualquier momento y más si nos adentramos en campo con el.
Aunque ya te digo que hay que estar loco para salir del asfalto más allá de pistas en buen estado con este Ford Mustang Mach-E y aún más si encima es el de tracción trasera. Solo el hecho de pensar que puedo rayar este coche con una rama me pone los pelos de punta.
Para crearlo se han respetado los signos característicos del Mustang como son: las nervaduras del capó, el morro de tiburón que cae de manera abrupta, las ópticas traseras rasgadas (iguales a las de la versión Fastback) y la línea lateral con una caída descendente al estilo Fastback. Todo ello para que no se nos olvide que este coche es un Mustang.
Todo ello está rematado con una parrilla delantera cerrada por completo (no hay mecánica que refrigerar) en la que se coloca el histórico logo, los pasos de rueda sobredimensionados y llantas de 19 pulgadas tras las que se ocultan estas llamativas pinzas de freno en rojo.
Pero si hay un detalle que llama la atención del exterior es la ausencia de tiradores. Y es que para abrir las puertas primero hay que pulsar un botón situado en el pilar para, luego coger una especie de saliente. En la parte trasera no lo han resuelto tan bien y para abrir, tras pulsar el botón, hay que coger directamente el marco de la puerta. Para cerrar basta con pulsar el icono del candado y listo.
Otro detalle curioso para abrir el coche (muy utilizado en Estados Unidos) es que podemos generar un código para abrirlo si se nos ha olvidado la llave o la hemos dejado dentro, por ejemplo, para ir a la playa o a correr sin la preocupación de perder o dañar la llave del coche.
También podemos usar la app Ford Pass para desbloquearlo o bloquearlo o usar el móvil como llave ya que se vincula por bluetooth al coche y de esa manera, basta con acercarnos al coche para que se desbloquee.
Un interior del pleno siglo XXI
Tras las curiosidades tecnológicas del exterior, voy a contarte cosas sobre el interior. La primera diferencia y la que más llama la atención con respecto al Mustang de toda la vida es que no hay que tirarse al asiento para entrar.
Todo lo contrario, hay que subirse en el coche y dada su altura y el ángulo de apertura de las puertas, el acceso es bastante cómodo tanto en las plazas delanteras como en las traseras. Además, otra diferencia es que este, dispone de numerosos huecos donde dejar objetos, cargador inalámbrico para el móvil y una consola central a dos alturas, para dejar la cartera y las llaves, por ejemplo.
Más diferencias. La limpieza del salpicadero, desprovisto de cualquier mando físico. En su lugar Ford ha seguido el mismo camino de Tesla colocando en el centro esta gigantesca pantalla en formato vertical. Tiene 15,5 pulgadas y se ha convierte en el cerebro del coche.
Desde ella se controla todo, y cuando digo todo, es todo… porque a excepción del volumen que se maneja con la ruletita el resto es táctil, incluida la climatización, que por cierto, está situada muy abajo y obliga a desviar mucho y durante mucho tiempo la vista de la carretera. Aunque, esos sí, al menos está en un lugar fijo y no hay que navegar por innumerables menús para llegar a ella.
Tenemos dos menús rápidos, uno arriba a la izquierda desde el que controlamos los programas de conducción y otro en el arriba en el centro que se convierte en el menú rápido. Podría estirar este apartado hasta el infinito para hablaros únicamente de la pantalla porque aglutina todo lo relativo al coche, pero si no, el artículo sería eterno. He de destacar la vista íntegra del navegador, simplemente espectacular.
La parte digital se completa con el cuadro de instrumentos apaisado de 10,2 pulgadas que, la verdad, tiene pocas funciones. Apenas muestra la velocidad, la autonomía en kilometraje y en porcentaje restante hasta el 0 % y hasta destino, indicaciones básicas del navegador y las ayudas a la conducción, pero no muestra los consumos o los datos del viaje, entre otras cosas. Eso solo podemos consultarlo en la pantalla central.
En cuanto a la calidad percibida, es bastante buena en general con bastantes zonas con cuero pero hay exceso de plásticos duros en determinadas zonas (zona inferior) aunque ofrecen un buen ajuste la verdad, las cosas como son. Es muy difícil encontrar plásticos interiores así de bien ajustados.
Podemos adornarlo con infinidad de molduras lo que subiría considerablemente el precio y eso es una cosa que Ford no estaba dispuesta a hacer, pero hay un detalle que a mí me ha ganado: el altavoz que se coloca a lo ancho del salpicadero. Está firmado por B&O y ofrece una calidad de sonido espectacular.
Una vez te sientas detrás, lo primero que llama la atención es que por primera vez en un Mustang ¡pueden viajar más de dos e incluso 3 personas adultas! Quizá este sea otro foco de crítica para algunos pero en realidad yo lo veo como una enorme ventaja, sobre todo para los que queremos el Ford Mustang Mach-E como el único coche de la unidad familiar.
Tenemos espacio de sobra gracias a los 2,98 metros de batalla. Pero además, como buen eléctrico carece de túnel central y eso redunda en que un adulto puede colocarse más cómodamente en la plaza central. Esto permitirá usar este coche como un 5 plazas reales.
El hueco para las piernas es amplísimo y el de la cabeza también lo es y pese a la caída de techo tan pronunciada, gracias al techo solar, yo que mido 1,85 metros de alto, no toco ni con la cabeza ni con las rodillas en ningún lado. La anchura tampoco será un problema, creeme.
El Ford Mustang Mach-E al ser un coche eléctrico diseñado desde cero, dispone de dos maleteros, uno trasero y otro delantero. El maletero trasero es de apertura eléctrica y dispone de apertura manos libres y tiene una capacidad de 402 litros.
Si, son 6 menos que en el Fastback, pero lo arregla con unas formas más regulares y con la posibilidad de colocar la bandeja en dos alturas. No obstante, no busques una rueda de repuesto, que no tiene. Aunque, lo que sí tiene es un hueco donde dejar los cables de carga sin que interfieran o resten espacio al maletero trasero.
En la zona delantera tenemos otro maletero. Este tiene 81 litros de capacidad y está compartimentado y aunque no es la mejor distribución, puede servir para guardar mochilas, maletines o bolsas de deporte entre otras cosas. Eso sí, este maletero es “difícil” de abrir ya que se abre como cualquier capó, con la palanca situada bajo el volante. Aunque para compensar, no hay que sujetarlo con una varilla. ¡Vamos, solo faltaba!
A nivel de motorizaciones hay varias combinaciones posibles
La gama comercial del Ford Mustang Mach-E se estructura en función de si montamos uno o dos motores o de si la batería tiene 76 (68 útiles) o 99 (88 útiles) kWh. En el caso de esta unidad es la el Mach-E AWD de Rango Extendido. Vamos por partes: AWD porque tiene tracción total gracias a los dos motores que monta en cada eje y Rango Extendido porque monta la batería más grande, la de 99 kWh.
En definitiva, bajo el pie derecho hay nada menos que tenemos 351 CV de potencia conjunta, 580 Nm de par, una velocidad punta de 180 km/h (comprobado, a 180 km/h ya no te deja acelerar más) y una autonomía homologada de 540 kilómetros. Estas cifras son más que suficientes para hacernos disfrutar creo yo, ¿no?
Para poner todo esto en contexto, tiene una aceleración de 0 a 100 km/h de 5,1 segundos es decir, es medio segundo más lento que el V8 que tiene 450 CV y pesa cerca de 350 kilos menos, pero… en una carrera de aceleración frente al V8 fastback, el Mach-E le da sopas con ondas a su predecesor.
Aunque pesa mucho es muy reactivo
El ser un coche más pesado que el Mustang Fastback, en lo referente a dinámica, se nota, pero el hecho de que las baterías estén colocadas en el suelo y que la suspensión tenga un tarado deportivo, le ayuda mucho a la hora de rebajar el centro de gravedad y controlar sus inercias ya que apenas tiene y si las tiene, no se hacen notar.
Si bien es cierto que en la aceleración no se notan esos 350 kg extras gracias al lanzamiento instantáneo que tienen los motores eléctricos, sí que se aprecian en la frenada. Por ello, recurre a discos ventilados en el eje delantero y macizos en el eje trasero. Y es que parar 2.257 kg lleva su tiempo y su trabajo.
Estos frenos son bastante contundentes al apretar con esmero. Sin embargo, como ocurre con todos los híbridos y eléctricos, la primera parte del recorrido es algo esponjosa para hacer funcionar la frenada regenerativa y en el segundo recorrido es donde ya se utilizan los discos de frenos. Por cierto, la intensidad de la frenada se puede regular mediante la pantalla.
El tema del freno es preocupante hasta que te acostumbras ya que al principio el que va a detener por completo el coche va a ser el sistema de frenado de emergencia y algún que otro susto te vas a llevar cuando actúa. Pero en cuanto te acostumbras, ya todo, va sobre ruedas.
Por lo demás el Ford Mustang Mach-E es un coche muy dinámico y divertido de conducir que tiene tres personalidades muy diferentes en función del programa que escojamos. Hay tres modos disponibles: Active (Activo), Whisper (Susurro) y Untamed (Indomable).
En el modo Active, el coche ofrece una conducción bastante equilibrada con un compromiso entre confort y potencia bastante interesante mientras que en el modo Whisper el coche cambia radicalmente hacia un comportamiento dócil, capando la potencia, ofreciendo una respuesta al acelerador mucho más suave y un desplazamiento por inercias (lo que permite ahorrar mucha energía ya que aunque no recuperes, tampoco gastas).
Y por último, tenemos el modo Untamed. Con este último modo sacamos a relucir todo su potencial. Acelera en un instante y se mantiene firme sin provocar ningún balanceo de carrocería. Me hubiera gustado tener una suspensión adaptativa que sujetará más el conjunto (reservada para la versión GT), pero en términos generales se le ve como un coche estable, confortable, rápido y seguro.
Solo una pega, el sonido. Ford ha decidido meter uno artificial que simula el del V8 y aunque no suena nada mal, no llega a ser tan estridente como el del Fastback ni tan realista como el del Taycan o el Audi e-tron GT. Tanto si te gusta como si no, en la pantalla puede activarlo o apagarlo.
Este es un coche pensado para devorar kilómetros en autovías a velocidades sostenidas dado su enfoque familiar, aunque realmente el ser un Mustang implica que donde mejor se encuentra es en carreteras viradas y así es. Es aquí donde sale a relucir la buena puesta a punto de suspensiones, chasis y motor, transmitiendo al conductor una diversión y confianza al volante constante.
En ciudad pese a sus dimensiones, no se vuelve un aparato grande y pesado si no todo lo contrario. Gracias a la buena visibilidad, a las cámaras 360 grados y a su facilidad de uso, el Ford Mustang Mach-E se mueve como uno más en las grandes ciudades, e incluso se mueve mucho mejor que algún que otro utilitario gracias a su radio de giro y a una dirección blanda a baja velocidad.
Equipamiento cerrado y sin opciones
Para simplificar la compra de cada Ford Mustang Mach-E, la marca estadounidense no ha propuesto niveles de acabado en sí, sino que, cada dotación de equipamiento va adherida a al tipo de motor y batería que se le equipe.
En el caso de este Ford Mustang Mach-E AWD Rango Extendido cuyo precio de partida es de 64.902 euros, de serie viene, entre otros, con llantas de aleación de 19 pulgadas; faros delanteros LED, asientos delanteros ajustables eléctricamente en ocho posiciones, plegado eléctrico, cristal eléctrico, calefactado, BLIS, señal de giro, lámpara con logotipo en los espejos delanteros, pinzas de freno en rojo, tapicería Sensico ONYX Perforado en negro con costuras en rojo, luces traseras LED Signature, cuadro digital de 10,2 pulgadas y pantalla central multitáctil de 15,5 pulgadas con OTA (Actualizaciones en el aire), teléfono como llave, control de crucero adaptativo con asistente de atascos y un sin fín de extras más. Pulsa aquí para acceder al configurador y ver todo lo que trae.
Solo quedan como opciones la pintura Rojo Rapid que cuesta 1.300 euros, el paquete tecnología y el paquete tecnología +. El primero cuesta 1.800 € y está compuesto por sistema de audio B&O con 4 altavoces frontales, 4 traseros y 1 central; portón manos libres eléctrico; asistente de pre-colisión con radar/cámara; control de crucero adaptativo inteligente (IACC) con asistencia en carretera, asistente de mantenimiento, seguimiento y centrado en el carril y sistema de monitorización del conductor; asistente de ayuda al aparcamiento total y cámara 360º. Por su parte, el segundo tiene un precio de 2.800 euros y a todo lo anterior suma el asiento del conductor eléctrico con 8 posiciones y 3 memorias y el techo panorámico de cristal fijo.
Consumos contenidos y ajustados
Con el 100% el ordenador ha marcado siempre menos de 500 kilómetros pero la realidad es que el dato de consumo medio tras recorrer 1.700 km ha sido de 17,2 kWh/100 km, menor incluso que el oficial (18,7). Tanto que casi no he tenido que cargarlo en toda la semana de pruebas. 5 cargas rápidas en la red de Ionity, nada más.
En este sentido, para facilitar la vida a sus propietarios el Mach-E admite cargas en corriente continua hasta de 150 kW con esta batería (115 kW con la de 76 kWh) que se traduce en que obtener 120 km en 10 minutos.
Aunque tenéis que saber una cosa. Para proteger la vida útil de la batería, Ford ha decidido capar demasiado la potencia de carga, por lo que tarda 49 minutos en llegar desde 0 hasta el 80 % y dos horas y media extra para llegar hasta el 100 %. Esto quiere decir que con este coche no merece la pena esperar a cargarlo a tope y es preferible cargar hasta el 80 % y saltar de cargador en cargador a la hora de realizar un viaje.
Si nos vamos a tomas de corriente alterna, admite hasta 11 kW, necesitando menos de 9 horas para el 100% y si estás tieso y lo quieres cargar en casa en un enchufe doméstico, prepárate para tardar casi dos días… ¿pero quién apura tanto con un eléctrico sin tener un cargador de pared en casa?
En lo referente a la autonomía, en autovías con el control de crucero adaptativo y con consumos entorno a los 21 kWh/100 km, la autonomía real ronda los 400 km a un ritmo alegre y en torno a los 440 km a un ritmo tranquilo.
En ciudad con un consumo medio real entre los 16 y los 17 kWh/100 km la autonomía real puede rondar la autonomía homologada, en torno a los 500 km. 520-540 km en condiciones favorables.
En carreteras viradas con consumos entre los 13 y los 15 kWh/100 km a ritmos tranquilos es fácil ver cifras cercanas a los 600 km y si avivamos el ritmo, lo normal serán cifras en torno a los 500 km.
Para concluir el artículo, voy a contestar a la pregunta del principio. Sí, sí merece llamarse Mustang y es que, sigue teniendo el tacto deportivo del Mustang Fastback, aunque algo diferente al tratarse de un SUV eléctrico y es bastante más práctico al tener más espacio y ser capaz de llevar a 5 adultos sin ningún problema.
Ficha Técnica
Versión probada
Ford Mustang Mach-E AWD Range Extend
Cilindrada
Bloque motor
Potencia (CV)
Par motor (Nm)
Masa en vacío
Velocidad máxima
0-100 km/h
Transmisión
N / A
N / A
351 CV
580 Nm
2.257 kg
180 km/h
5,1 segundos
Automática 1 Velocidad
Tipo de tracción
Combustible
Capacidad de la batería
Consumo combinado
Capacidad del maletero
Precio sin descuentos
Etiqueta medioambiental
Integral
Electricidad
99 kWh
18,7 kWh/100 km
402 + 81 litros
69.002,50€
Cero
Destacable
- Confort de marcha
- Evolución tecnológica
- Espacio interior
- Autonomía y rendimiento
Mejorable
- Dependencia de la pantalla central
- Precio
- Suspensión neumática solo en el GT