Prueba Lexus RX 450hL Executive 2021: ¿El SUV de lujo más cómodo con 7 plazas?

¿Qué rivales tiene el Lexus RX?

Siendo sinceros, a día de hoy no hay muchos rivales capaces de enfrentarse al Lexus RX 450hL. Los que tienen 7 plazas no son tan lujosos o bien los que son tan lujosos carecen de la opción de llevar a dos pasajeros extra en una tercera fila de asientos.

Quizás, el que más se acerque  al Lexus por la calidad de los interiores, por el espacio para los pasajeros o por su tecnología híbrida, sea el Volvo XC90 , un modelo también muy confortable y con una seguridad activa y pasiva más que contrastada.

Frente al sueco, el Lexus RX 2021 “pierde” en cuanto al diseño del interior, aunque esto es subjetivo, y gana en aspectos como el confort de marcha, el consumo, el servicio a sus clientes y sobre todo, gana en fiabilidad.

Frente al BMW X5 el japonés cede en dinamismo y en prestaciones, pero gana por goleada en confort de marcha y en facilidad de conducción. El tercer gran rival sería el Audi Q7, que supera al RX 450hL 2021 también en dinámica de conducción, pero a cambio de ser claramente menos confortable.

En lo que ninguno de sus rivales puede rivalizar con el Lexus es en el cuidado que la marca presta a sus clientes y en su fiabilidad, una seña de identidad que la marca japonesa implantó desde un principio y que sigue siendo la auténtica referencia para todas las demás.

Un diseño de mastodonte pero muy elegante

Si en algo destaca la marca japonesa es por el diseño de sus coches y, el Lexus RX 450hL no iba a ser ninguna excepción. Puede que sus formas angulosas y futuristas no gusten a todo el mundo, pero es indudable que se han sabido diferenciar del resto. 

Nada más ver este coche sabes que es un Lexus, pero no sólo por su frontal tan espectacular, también por la excelente impresión que causan sus acabados o la calidad de la pintura. No hay nada fuera de su sitio ni mal rematado.

Las líneas de unión de las puertas, las del capó, las del parachoques, etc son perfectas y además más finas de lo normal. El brillo de la pintura y la tonalidad y homogeneidad de ésta, también está a otro nivel. Incluso una persona absolutamente profana en el mundo de los coches, nada más verlo se va a dar cuenta de que está bien hecho.

En cuanto a diseño se refiere, lo más llamativo sin duda es el frontal, con unos faros muy rasgados y grandes que proporcionan una iluminación formidable, sobre todo con las luces largas y la peculiar calandra de Lexus en forma de X. 

Aunque eso sí, las luces matriciales se reservan para el acabado tope de gama Luxury, que arranca para la versión RX en 95.000 € y para el RXL en 97.900 € y he de admitir que valen mucho la pena. Si tuviera el dinero, me iría de cabeza a este acabado simplemente por las luces matriciales. 

Si lo observamos de costado lo que más te va a impresionar es su tamaño. Es un coche muy alto y largo, con una longitud de 5 metros (el L es 11 cm más largo que el 450h normal). Las llantas también impresionan por su tamaño de 20 pulgadas y tienen un diseño muy llamativo. Por suerte, son fáciles de limpiar y de mantener impolutas, aunque debemos ser cuidadosos al aparcar porque quedan levemente expuestas a golpes contra los bordillos.

La vista trasera es quizás la parte menos audaz en cuanto a diseño, pero está igual de bien rematada. El portón tiene unas dimensiones muy buenas y deja un excelente acceso al maletero. En definitiva, el Lexus RX deja una excelente impresión por diseño, aunque no a todos les gusten estas formas, pero sobre todo por la calidad de ajustes y fabricación. ¡Está a otro nivel!.

El interior tiene como bandera la calidad y el confort

Si el exterior del Lexus RX 2021 ha dejado claro que es un coche de gran calidad, cuando abres la puerta se termina de rematar la sensación de estar ante un automóvil de primer nivel. El cuero de los asientos, los ajustes de las costuras, el tacto de la tapicería, cómo ajustan las alfombrillas, el salpicadero… ¡Es otro mundo! nada más verlo te deja una excelente impresión.

Ahora, cuando te sientas en él y empiezas a tocar los mandos la sensación de calidad aumenta considerablemente. El tacto del volante, de las ruletas que regulan la temperatura o el volumen del equipo de sonido, la palanca de cambios… todo tiene un tacto excelente. 

Lo que ya no gusta tanto es cómo se manejan algunos mandos, unos porque están mal ubicados y otros porque su manejo es farragoso. En el primer caso tenemos, por ejemplo, las teclas que activan la calefacción o la ventilación de los asientos delanteros, casi invisibles, situadas delante de la palanca del cambio o el freno de mano eléctrico, que también está delante del cambio.

Y en el segundo, el manejo del sistema multimedia con el touchpad: meter una dirección en el navegador es un auténtico suplicio, aunque para tu tranquilidad, el sistema multimedia también es táctil y en este caso, la respuesta es bastante ágil y además, tiene muy buena resolución, ideal para usar el Apple CarPlay o el Android auto (ambos por cable) y para usar con total tranquilidad la cámara trasera a la hora de aparcar. Y creeme, que en un coche de 5 metros de largo, es necesario mirar la cámara trasera para aparcar.

La postura de conducción es perfecta porque los asientos delanteros son excelentes por ergonomía, confort y reglajes, lo mismo que la columna de dirección, que es regulable eléctricamente en altura y profundidad, por lo que, enseguida encuentras la posición ideal.

La instrumentación es muy completa y fácil de leer y el Head Up Display que la proyecta en el parabrisas también es muy nítido y muestra la información necesaria, tanto de la velocidad, como las indicaciones del navegador, como el potenciómetro o el cuentarrevoluciones y el estado de los asistentes de conducción avanzados del Lexus Safety Sense.

Si los pasajeros de los asientos delanteros van a cuerpo de rey, los de la segunda fila también. Aquí no hay distinción de clases. La anchura es muy buena y sólo el de la plaza central va algo más incómodo porque su banqueta es más corta, pero es más ancho que muchos rivales.

Y, aunque irán más cómodos sólo dos pasajeros en ellas, no es de esos coches en los que los hombros se rozan constantemente, por lo que 3 adultos detrás pueden viajar sin problemas durante horas. Ej Madrid-Vigo, Vigo-Madrid sin una queja por parte de los pasajeros traseros a excepción del pasajero central que tenía que ir sujeto (en curvas) en los asientos delanteros.

Las banquetas traseras son independientes en proporción 60/40 y se pueden desplazar longitudinalmente y abatir para poder acceder a la tercera fila de asientos. Los asientos de la tercera fila se despliegan eléctricamente simplemente con pulsar un simple botón. Ese botón se encuentra en dos lugares: o en el lateral izquierdo del maletero o pegado a los asientos traseros, en los pasos de rueda traseros.

Aunque la puerta trasera es enorme y la segunda fila se desplaza para dejar paso atrás, no es fácil acceder a esa tercera fila y, además, una vez en ella he de admitir que tampoco son muy cómodos los viajes en ella, como en casi ningún coche de 5+2 plazas. Por ello, recomiendo que en esta última plaza viajen solamente niños.

Además de una gran calidad, un confort excepcional y mucho espacio, en el RX hay bastantes huecos donde dejar cosas, sobre todo en las puertas, que tienen unos huecos muy amplios y cómodas de utilizar, donde cabe sin problemas una botella de un litro.

El maletero del Lexus RX 450hL es bastante espacioso y de formas regulares, aunque el umbral de carga es un poco elevado. Con las 7 plazas el espacio es algo pobre teniendo unos escasos 211 litros, pero con 5 plazas hay sitio de sobra para el equipaje teniendo disponibles 828 litros de capacidad y podemos ganar todavía más hueco abatiendo los respaldos de la segunda fila de asientos.

Como curiosidad, tenemos un doble fondo donde podemos dejar la bandeja que cubre el maletero para cuando queramos desplegar los asientos de la tercera fila. También caben, por ejemplo, unas cuantas bolsas de la compra.

Una única opción mecánica con dos motores eléctricos y un motor V6

El Lexus RX 450hL lleva 3 motores en conjunto. Un motor de gasolina de 6 cilindros en V con nada menos que 3,5 litros de cilindrada y 262 CV que trabaja al unísono con dos motores eléctricos, uno por cada eje, que en total suman 313 CV de potencia combinada y que no te quepa la menor duda, proporcionan unas prestaciones más que sobresalientes. El RX acelera muy bien y con mucha contundencia y los adelantamientos son muy seguros gracias al empuje de los motores eléctricos.

La caja de cambios del Lexus RX es automática de trenes epicicloidales, con una respuesta similar a un variador continuo, pero su uso es mucho más agradable. Como el coche tiene potencia, no resulta nada escandaloso como otros coches menos potentes con este sistema, que a la mínima insinuación en el acelerador se revolucionan mucho. Además, incluso cuando esto sucede porque pisamos a fondo, debido al excepcional aislamiento acústico del habitáculo del RX, no molesta en absoluto.

Mediante una ruleta en la consola central podemos elegir entre varios modos de funcionamiento que mejoran el consumo o las prestaciones (Eco y Sport), o seguir en modo normal. La verdad es que en el modo Eco se consiguen unos consumos bastante buenos y seguimos disponiendo de toda la potencia cuando la necesitamos, ya que al pisar el acelerador con brusquedad, para adelantar, por ejemplo, se va a olvidar de los consumos y nos va a dar los 313 CV a la par que nos va a empujar bastante fuerte contra el asiento.

Las suspensiones logran un confort sensacional, hasta el extremo de poder afirmar que es uno de los coches más cómodos que he probado jamás, y lo consiguen sin tener que recurrir a sistemas neumáticos, simplemente con muelles, amortiguadores y unos neumáticos que no son de perfil ridículo. ¡Espectacular! Enhorabuena a Lexus por este desarrollo de suspensiones.

El rey del confort y de las vías rápidas

Dinámicamente hablando, hay dos elementos que condicionan el carácter del Lexus RX 450hL: el peso y la dirección. El peso es inevitable y ninguno de sus “rivales” pesa menos que él, pero los milagros no existen y si tienes un coche de 5 metros de largo, con 3 motores, baterías y hasta los topes de equipamiento, está claro que te pasas de largo de las dos toneladas. Exactamente 2.275 kg es lo que pesa este monstruo de la carretera.

La dirección desde mi punto de vista no esta mal, pero está demasiado desmultiplicada, lo que obliga a girar muchos grados el volante para trazar las curvas o hacer una rotonda. Esto tiene su sentido y es que a parte de ser un mastodonte diseñado para viajar, su filosofía híbrida está pensada para la ciudad, por lo que la única manera para poder meter este bicho en la ciudad y poder maniobrar con él, es hacer una dirección desmultiplicada para facilitar la conducción. 

En ciudad, salvo por su tamaño, obviamente, es una gozada ir en él. Es muy fácil de conducir, no hace nada de ruido y tampoco oiremos demasiado del exterior. Los atascos son mucho menos estresantes en él. 

A la hora de maniobrar ya es otra cosa, no porque no gire bien o porque no veamos las esquinas (para eso tiene sensores y cámaras por todas partes en la versión Luxury), simplemente es porque no cabe en muchos sitios con 5 metros de largo y casi dos metros de ancho. 

De hecho, cuando lo aparcas en batería en un parking es complicado primero que no sobre salga y segundo, bajarse de él porque las puertas ya apenas abren al estar diseñadas las plazas para un Seat 127.

Pero principalmente, lo que más sorprende en un uso 100 % urbano es cuando pasas por la primera banda reductora de velocidad y apenas la notas, ni porque se perciba el golpe en el cuerpo ni porque oigamos el paso de las ruedas por el bache. Es una auténtica alfombra voladora.

En carreteras secundarias es donde más “torpe” lo vas a notar. Sus inercias son pronunciadas aunque seguras y la dirección al ser tan desmultiplicada para facilitar el uso urbano, en estas situaciones se vuelve algo lenta. 

Los adelantamientos son segurísimos y podemos rodar muy rápido con él, pero en las curvas debemos tener paciencia y anticiparnos, porque los frenos tampoco es que estén pensados para una conducción deportiva. Este coche pide viajar disfrutando de un confort fuera de lo normal y del paisaje.

Hablando de viajar, a la hora de realizar un viaje por autopista es donde más se va a hacer valer el Lexus RX 450hL. En curvas rápidas inspira confianza y de nuevo es increíble la comodidad que ofrece a bordo. A 120 km/h el sonido en el interior no llega a los 62 dB (medido con un iPhone) y esto significa que puedes hablar con todos los pasajeros susurrando, que te oirán perfectamente.

Para resumir: el Lexus RX 450hL es uno de los mejores coches que hay en el mercado para viajar con toda la familia. Es comodísimo, seguro y fácil de conducir para cualquiera y, aunque al principio te parece torpe y pesado, en cuanto te acostumbras, resulta adictivo disfrutar del viaje a un ritmo un poco más tranquilo pero infinitamente más placentero.

Paquetes cerrados de equipamiento como un buen japonés

Como una buena marca japonesa, Lexus ofrece de serie un equipamiento muy completo en sus coches y nos deja pocas cosas a por nuestra cuenta. Se pierde algo de capacidad de personalización, pero a cambio no nos rompemos la cabeza eligiendo lo que queremos y, además, no nos llevamos sorpresas en la factura final después de añadir todo lo que nos gusta, como sucede en las marcas alemanas.

Un cuero de excelente calidad en los asientos, con los delanteros regulables eléctricamente, calefactados y ventilados, los asientos de la tercera fila abatibles eléctricamente para que no realicemos ningún esfuerzo, climatizador de 4 zonas con controles para los pasajeros de la tercera fila, faros full led con una luz más que excelente (matriciales en el acabado Luxury), pintura metalizada de alta calidad, techo solar, llantas de aleación de 20 pulgadas, sensores de lluvia, luz y aparcamiento, cámaras 360º (solo en el Luxury), etc. En fin, no está nada mal.

También se defiende muy bien en materia de ADAS, los asistentes avanzados a la conducción como el sistema de mantenimiento en el carril (que por cierto, lo hace bastante bien y apenas se desconecta), alerta de colisión con frenado de emergencia, alerta de fatiga del conductor, sensores de ángulo muerto, reconocimiento de señales… lo único que puedo criticar es que el asistente de luz de cambio automático a luz de carretera funciona bastante mal y la mayoría de las veces deslumbra al tráfico contrario, pero por lo demás, es una auténtica maravilla.

Donde sí está claramente por detrás de sus rivales es en materia multimedia y de conectividad. El sistema de infoentretenimiento está algo anticuado para los tiempos en los que vivimos. Aquí Lexus tiene mucho que trabajar para integrar asistentes virtuales tipo Alexa, Siri o el de Google como hacen otras marcas. Aunque eso sí, tiene Android Auto y Apple CarPlay ambos por cable.

En lo que no hay crítica posible es en la calidad de sonido del equipo de audio, excelente. Entre lo silencioso que es este coche y lo bien que suena la música en él, es como viajar en una sala de conciertos. Pulsa aquí para configurar a tu gusto el nuevo Lexus RX 450hL.

El consumo está muy contenido para el coche que es

Aunque los consumos no son malos para un coche que pasa de las dos toneladas en orden de marcha, calzado con unas ruedas enormes y con una superficie frontal que desplaza muchísimo aire al avanzar, el Lexus RX 450hL gasta bastante más de lo que dice su ficha técnica y eso se debe principalmente a tres razones: la aerodinámica, el peso y el uso de un motor con una tecnología “desfasada”.

Te cuento, el RX usa el sistema híbrido de hace unos años y eso pasa factura, ya que, aunque tengas batería suficiente como para mover el coche, a partir de los 70 km/h arranca si o sí el motor V6 de gasolina, por lo que no permite aprovechar al máximo el sistema híbrido y por tanto, aumenta el consumo. Eso en los modelos renovados recientemente (Lexus NX 2021, Lexus ES o incluso el Toyota RAV4) ya no ocurre y por tanto han bajado considerablemente sus consumos.

Mientras que en ciudad homologa 5,3 l/100 km, el consumo real del Lexus RX no lo bajas de los 9 l/100 km en uso urbano, y eso es siendo muy cuidadosos con el acelerador. En carretera, los 5,3 l/100 km son también una “timo” y lo normal es que nos movamos en el entorno de los 7,7 l/100 km a los máximos legales.

Al salir a autovía y subir la velocidad hasta los 120 km/h, la aerodinámica pasa factura y el consumo en la prueba ha sido de 10 l/100 km. Como detalle, el consumo medio tras 2.800 km recorridos con él y haciendo una conducción a ratos relajada y a ratos deportiva, ha sido de 9.7 l/100 km. Cifra que no me parece para nada mala teniendo en cuenta el coche que es. ¿Qué podría estar mejor con la generación nueva de motores? Sí, pero ya lo renovarán.

Con estos consumos y un depósito de 65 litros, la autonomía real del Lexus RX 450hL ronda los 650 km.