La quinta generación del Mercedes-Benz Clase C hereda lo mejor del Mercedes-Benz Clase S, lo que le convierte en uno de los coches más avanzados del segmento D.
Todos somos conscientes de que a día de hoy, las berlinas no están pasando por su mejor momento comercial. Sin embargo, a los que nos gustan los coches y sobre todo, nos gusta disfrutar de ellos, aún creemos que las berlinas son una gran opción a tanto SUV.
Y aún te digo más, sería una auténtica locura pensar en la desaparición de modelos tan representativos como este Mercedes-Benz Clase C 2021 lleno de tecnología, con un gran espacio interior y con un comportamiento dinámico que deja con la boca abierta a más de uno.
Prueba en vídeo del Mercedes Clase C 220d Estate 2021
Fijate si es una locura que solamente de la generación anterior del Mercedes Clase C se han vendido nada más y nada menos que 2,5 millones en todo el mundo. Una cifra muy suculenta que termina con un total de 10,5 millones de unidades vendidas desde que fue lanzado al mercado en el año 1982.
Es por ello que el Mercedes-Benz Clase C se ha convertido en un pilar esencial de la firma alemana y ya tocaba que Mercedes-Benz lo actualizara y más aún cuando la competencia sigue creciendo con los BMW Serie 3, Audi A4 o incluso con el Mazda6 (un coche algo más generalista con un toque muy premium).
Y ya, para rematar la introducción, comentarte que el Mercedes-Benz Clase C 2021 está disponible en su versión berlina, en la versión Estate (la familiar + 1.550 euros) y en la versión All-Terrain (para los aventureros del campo). La versión más básica del Mercedes Clase C Estate arranca en 48.622,63 € y esta unidad según los extras y el motor, alcanza los 75.000 €.
Estéticamente parece un Clase S en miniatura, aunque tiene su propia personalidad
Si, lo sé, puede sonar a tópico que un coche herede el diseño de otro de la misma casa, pero la realidad es esta. El nuevo Mercedes Clase C Estate 2021 se ha diseñado tomando como inspiración al buque insignia de la marca, el Mercedes-Benz Clase S, pero eso sí, se ha reducido a un formato algo más compacto y se le ha dotado de una personalidad propia.
Eso no quiere decir que mengue, todo lo contrario, pues en esta nueva generación, la quinta, para ser más exactos, el Mercedes-Benz Clase C Estate pasa a medir 4,751 m de largo, 1,820 m de ancho y 1,455 m de alto. La versión berlina por su parte, mantiene las mismas cotas a excepción de la altura, que pasa a medir 1,438 m de alto.
Todo ello lo consigue con un traje de corte elegante, con el típico morro afilado y con unos grupos ópticos muy finos y elegantes. De serie incluyen la tecnología Led High Performance y en opción se pueden equipar con la Digital Light. Esta última consistes en 1,3 millones de cristales pequeños que proyectan la luz y la controlan de forma individual. Vamos, los faros Matriciales.
Estos faros son una auténtica maravilla de la ingeniería y es que, de noche, vas prácticamente todo el rato con las largas encendidas sin deslumbrar a nadie, lo que permite un campo de visión indescriptible y sin precio.
Bueno sí, precio si que tienen, en concreto, 3.127,85 € al ser parte del paquete Premium. Si le añadimos el Paquete Premium Plus con el techo panorámico practicable, el Head-Up-Display con realidad aumentada y la climatización de 4 zonas, el precio asciende hasta los 6.031,85 €.
En la vista posterior encontramos el característico pilar C tan alargado propio de esta versión Estate y unos pilotos traseros cogidos directamente del Clase E y del Clase S. También estrena nuevos diseños de llantas de aleación de 17, 18 y 19 pulgadas, así como tres nuevos colores exteriores.
Por otro lado, cabe mencionar que la unidad de prueba del Mercedes-Benz Clase C 220d Estate 2021 dispone del paquete de diseño AMG y de ahí esa apariencia algo más deportiva. Aunque es una pena que las salidas de escape sean falsas. Por cierto, la apertura del portón trasero es eléctrica y dispone de apertura con el pie y he de confesar que es de las más precisas que he probado nunca.
Un interior lleno de tecnología
Si por fuera ha cambiado levemente, dentro ha cambiado de una forma impresionante, vamos que no se parece en nada a la anterior generación. Ahora, es prácticamente idéntico al interior de un Mercedes Clase S. Partiendo de eso, mencionar que la calidad percibida es altísima toques donde toques, mucho más que en su predecesor, al igual que ocurre con la carga tecnológica.
Inevitablemente al entrar en el interior, nuestros ojos van directamente a fijarse sobre la nueva pantalla central de 11,9 pulgadas que jubila por completo a los mandos físicos. Si que es cierto que hace falta un pequeño periodo de adaptación porque tiene una infinidad de menús por los que navegar pero como resulta muy intuitiva y rápida, uno se hace rápidamente a ella.
La pantalla central permite la creación de perfiles de usuario y acceso mediante reconocimiento de huella dactilar. Estos perfiles de usuarios permiten almacenar la posición del asiento, de los retrovisores, la configuración de la pantalla y del tacómetro entre otros ajustes.
Lógicamente incluye la última actualización del sistema MBUX, la cual ha ganado en funciones y en una mejor comprensión oral, lo que hace que sea prácticamente como si le hablaras a un humano. Basta con decir “Oye Mercedes sube / baja la calefacción un grado” o “Oye Mercedes pon Cadena 100” para que haga lo que le has ordenado de una forma suave y natural.
La guinda del pastel la ponen: un Head-Up-Display a todo color muy completo proyectado sobre el cristal delantero donde podemos ver desde la velocidad y el cuentarrevoluciones, pasando por las ayudas a la conducción hasta llegar al navegador. Un navegador con realidad aumentada y un volante que ha sido cogido directamente del Clase S.
Hablando del tacómetro y de la dotación tecnológica, el nuevo Mercedes Clase C 2021 ya no se oferta con un cuadro analógico sino que ahora es 100 % digital con 12,3 pulgadas de serie y al igual que la pantalla central, también ofrece múltiples opciones de personalización y de visualización.
En lo referente al espacio, los pasajeros traseros gozan de un gran espacio interior y en parte es gracias a los 2 cm que se han ganado para las piernas. La batalla ha crecido hasta los 2,86 m (+ 2,5 cm) lo cual repercute muy positivamente en esa sensación de espacio.
Es más, te digo una cosa: el Mercedes-Benz Clase C Estate 2021 es el primer familiar en el que me monto en el que no me doy ni con las rodillas ni con la cabeza y eso que mido 1,85 m de alto y tengo regulado el asiento del conductor a mi altura.
Sin llegar a tener todos los gadgets de confort del Mercedes Clase S ya te digo yo que la sensación de viajar cómodo es elevadísima en este Mercedes Clase C 2021 y más si tenemos en cuenta que esta unidad equipa la climatización automática de 4 zonas con una pantalla independiente para los pasajeros traseros.
En lo referente al maletero, la versión Estate se desmarca frente al resto de versiones por ofrecer 490 litros, 30 más que antes y 45 más de los que ofrece la berlina. Y he de admitir que al principio esta cifra me parecía bastante justita para tratarse de un coche de estas dimensiones, pero luego me di cuenta de que para una familia de 4 personas y un viaje de una semana, es más que suficiente.
Ahora, un detalle que hay que tener en cuenta: NO lleva doble fondo y a cambio, lleva un kit repara pinchazos y un hueco mediano donde dejar objetos y eso tiene su explicación y es que, hay una mecánica híbrida enchufable, y en algún lado habrá que meter las baterías ¿no?. En el caso de la versión PHEV, el maletero pasa a tener 365 litros en la berlina, eso sí, son 45 litro más que su predecesor.
Todos los motores están electrificados
El apartado mecánico es probablemente el que más novedades aporta en esta nueva entrega del Mercedes Clase C 2021, y es que la berlina “media” se ha electrificado por completo. No hay un solo motor que no tenga algo de tecnología EQ Power y EQ Boost, ya sea mediante la hibridación ligera o mediante la variante híbrida enchufable.
Además, Mercedes-Benz ha trabajado muy duro por reducir los consumos y las emisiones para lo cual ha decidido prescindir de las mecánicas que no sean de cuatro cilindros. Así pues, todos los motores (diésel y gasolina) son microhíbridos y por tanto, lucen la etiqueta medioambiental ECO. Por un lado tenemos las opciones de gasolina:
- C 180: 1.496 cc, 170 CV y 250 Nm
- C 200: 1.496 cc, 204 CV y 300 Nm
- C 200 4MATIC: 1.496 cc, 204 CV y 300 Nm
- C 300: 1.999 cc, 258 CV y 400 Nm
- C 300 4MATIC: 1.999 cc, 258 CV y 400 Nm
Y por el otro lado tenemos los motores diésel:
- C 200 d: 1.992 cc, 163 CV y 380 Nm
- C 220 d: 1.992 cc, 200 CV y 440 Nm
- C 220 d 4MATIC: 1.992 cc, 200 CV y 440 Nm
- C 300 d: 1.992 cc, 265 CV y 550 Nm
En todos las combinaciones, el sistema EQ Boost aporta un extra de 20 CV y 200 Nm que son notorios durante unos escasos segundos. Además, como has podido ver antes (en el muestrario de motores), algunas versiones pueden montar opcionalmente la tracción total 4MATIC mientras que todas, eso sí, van asociadas a la fabulosa y suave caja de cambios 9G-TRONIC.
Y ya para finalizar este apartado, mencionarte la versión C 300 e, o lo que es lo mismo, el Clase C 2021 híbrido enchufable que combina el motor del C 200, es decir, el 2,0 litros y 204 CV con otro eléctrico de 95 kW (129 CV) para generar conjuntamente 313 CV y 550 Nm de par máximo.
Ahora bien, lo más destacado es sin duda la capacidad de su batería: 25,4 kWh con la que puedes recorrer, ojito con este dato, hasta 100 kilómetros en ciclo WLTP llegando a alcanzar los 140 km/h de punta sin que se encienda el motor de gasolina.
Además, admite cargas en corriente continua de 55 kWh, algo muy raro en un híbrido enchufable ya que no suelen admitir cargas en corriente continua, lo que nos permitirá hacer un mayor uso de esa batería al tardar menos en cargarla.
Muchísimo más ágil y deportivo
Lo primero que te sorprende cuando empiezas a conducir el Mercedes-Benz Clase C 220d Estate 2021 es la gran calidad de rodadura. Da la sensación de estar dentro de una limusina o de un coche de alto standing (un Clase S, por ejemplo) pero a un precio claramente más económico.
Esto se nota especialmente en autovías a mucha velocidad ya que el aislamiento acústico es prácticamente perfecto y la suspensión hace un trabajo de diez, siendo está una combinación perfecta perfecta, valga la redundancia, entre firmeza y confort.
La suspensión que monta esta unidad es una maravilla, eso está claro, pero además, contiene de forma excelente los movimientos de la carrocería en una carretera virada a un ritmo ágil sin ningún problema. En la ciudad, esta suspensión es capaz de absorber todas las irregularidades que haya en el terreno y eso, amigo mío, ya son palabras mayores.
Y todo ello teniendo en cuenta que esta unidad es la 200d, es decir, diésel. No puedo imaginarme lo silencioso que tiene que ser la versión de gasolina e incluso la versión híbrida enchufable. Tiene que ser increíble la insonorización en esas mecánicas.
Durante la semana de pruebas pude conducir el C 200d Estate y comprobé como el diésel sigue siendo el rey en este segmento y es que es el combustible ideal para los que devoren kilómetros ya que ofrece unos consumos ridículos y una potencia más que notoria (200 CV y 440 Nm) lo que le permite realizar el 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y si tenemos en cuenta de que esta unidad en concreto pesa algo más de 1.815 kg, no está nada mal ¿no?.
Lo bueno de esta mecánica diésel es que aprovecha la micro hibridación y por tanto, si a los consumos bajos y la fuerza en zonas bajas de un motor diésel le añades que va apagado en momentos de llaneo o desaceleraciones y que ese pequeño motor eléctrico de 20 CV le apoya cuando lo necesita, la combinación que sale es simplemente arrolladora.
A todo lo anterior hay que añadirle que Mercedes-Benz hace tiempo que se olvidó de las cajas de cambio manuales y desde entonces los motores de la marca alemana van unidos a la caja de cambios 9G-TRONIC que es bastante rápida, suave e intuitiva y además, puede manejarse mediante las levas situadas tras el volante.
Pero si hay algo en lo que ha mejorado mucho este Clase C 2021 es en la agilidad. La puesta a punto del chasis ha sido revisada y parte de culpa de esa agilidad la tiene un extra, el eje trasero direccional.
Cuenta con 2,5º de giro en las ruedas traseras (el mayor del segmento) permitiendo moverlas en dirección contraria a las delanteras cuando circulamos a menos de 60 km/h, afectando positivamente a la maniobrabilidad, y en el mismo sentido a más de 60 km/h para conseguir un paso por curva más directo.
Es una auténtica pena que esta unidad no lo llevara. Me hubiera gustado probarlo, la verdad. Aún así, sin el tren trasero direccional el radio de giro es bastante bueno y le permite maniobrar por sitios donde pensabas que no iba a girar (ideal para ciudad), como un buen Mercedes.
El Mercedes Clase C ofrece tres tipos de trenes de rodaje: uno de confort que viene de serie para los Avantgarde, otro Sport Confort para los AMG Line (El de esta unidad) y el que monta amortiguadores de dureza variable cuya dureza varían en función del programa.
No hay rastro de la Airmatic porque Mercedes-Benz considera que con estas configuraciones ya van sobrados, y lo cierto es que razón no les falta. Y hablando de programas, cuenta con los Efficient, Comfort, Sport, Sport+ e Individual para variar patrones como la dirección, la suspensión (si equipas la amortiguación con dureza variable), la respuesta del acelerador o de la caja de cambios.
Hasta los topes de equipamiento
En lo que a equipamiento se refiere podría tirarme horas y horas desgranando los innumerables elementos que ofrece este nuevo Mercedes Clase C 2021 tanto de serie como opcionalmente. Por ello creo que lo más conveniente es sumergirnos en la seguridad que propone la berlina alemana y que, de nuevo, le convierten prácticamente en un Clase S algo más barato.
A los ya comentados faros Digital Light que ofrece, se suman el airbag delantero entre pasajeros, siendo el primer coche de producción en montarlo. También destacan elementos como el control de crucero adaptativo, el asistente activo de mantenimiento en el carril, el asistente de cambio de carril (te ayuda a cambiar de carril), el asistente de aparcamiento inteligente (aparca solo en batería en oblicuo o en paralelo incluso donde no tiene referencia alguna de vehículos o líneas) o el novedoso PRE-SAFE Impulse Side heredado directamente del Clase S entre otros.
Consumos ridículos
Este Mercedes-Benz Clase C 200d puede llegar a consumir como un auténtico mechero. Homologa tan solo 4,7 l/100 km de media y he de admitir que se cumplen, sobre todo en autovía a velocidades sostenidas y sin pendientes. Lo normal en autovía es ver consumos entorno a los 5 l/100 km.
Para que te hagas una idea de lo poco que consume: Tras haber recorrido con él más de 1.248 km durante la semana por todo tipo de vías y realizando todo tipo de trayectos, el consumo medio se paró en unos maravillosos 5,2 l/100 km.
En ciudad cambia bastante la cosa y el consumo se acerca peligrosamente a la franja de entre los 6,5 y los 7 l/100 km con una conducción normal y con una conducción tranquila ronda fácilmente los 5,5 a 6 l/100 km.
En carreteras viradas a ritmo alegre lo normal es verlo rondando los 7 l/100 km, sin embargo, con una conducción tranquila, es fácil ver consumos en torno a los 6 l/100 km. Con estos datos y un depósito de 66 litros, lo normal es hacerse con este coche más de 900 km. Mi récord, 1.106 km.
Ficha Técnica
Versión probada
Mercedes-Benz Clase C 220d Estate 2021
Cilindrada
Bloque motor
Potencia (CV)
Par motor (Nm)
Masa en vacío
Velocidad máxima
0-100 km/h
Transmisión
1.992 cm³
4 cilindros en línea
200 CV
440 Nm
1.815 kg
242 km/h
7,4 segundos
Convertidor de par de 9 velocidades
Tipo de tracción
Combustible
Capacidad del deposito
Consumo combinado
Capacidad del maletero
Precio sin descuentos
Etiqueta medioambiental
Delantera
Gasoleo
66 litros
4,7 l/100 km
490 litros
75.000 € aprox
ECO
Destacable
- Confort de marcha y calidad de rodadura
- Evolución tecnológica
- Espacio interior
- Autonomía y rendimiento
- Mandos de climatización accesibles pese a estar en la pantalla central
Mejorable
- Eje trasero direccional opcional
- Enorme dependencia de la pantalla