Prueba Mitsubishi Eclipse Cross híbrido enchufable 4×4: Un SUV compacto muy interesante

Su diseño recibe leves cambios para que se vea más musculoso y deportivo

Hay un dicho que dice «¿Para qué cambiar lo que funciona?» Y en este caso los ingenieros de Mitsubishi han decidido hacer caso a ese dicho y tocar solo lo justo y necesario a nivel de diseño para darle al Mitsubishi Eclipse Cross híbrido enchufable un toque más deportivo y arriesgado, que sin duda le hace más diferente de los demás con respecto a la generación anterior.

En esta nueva generación, todos los niveles de acabado cuentan con una dotación muy completa que no deja abandonado el apartado estético así que olvida eso de estar ante un coche con llantas de tamaño ridículo una estética poco atractiva. En esta ocasión, todo se ha tenido en cuenta para conseguir enamorar al usuario durante el primer vistazo.

En la parte delantera es donde más modificaciones se han hecho. Ahora cuenta con una parrilla más grande y con detalles cromados que le dan un toque muy elegante al conjunto. Además, los faros principales ganan bastante en lo que a agresividad se refiere. De serie desde el acabado Motion (el «básico»), te encuentras con tecnología LED en la parte delantera.

Con la actualización, el Mitsubishi Eclipse Cross PHEV 2022 ha ganado en empaque sin perder personalidad y eso que la zaga ya no cuenta con la luneta partida que quieras o no ya imprimía cierto exotismo (perjudicando la visibilidad eso sí).

En la zaga encontramos un nuevo portón más atractivo que el anterior, que mantiene la caída pronunciada del techo de tipo coupé, para darle ese toque deportivo y que encaja en sus laterales los nuevos pilotos traseros, que por cierto son bastante llamativos.

El interior no cambia en exceso y sigue manteniendo un diseño clásico

Al igual que en el exterior, los cambios en el interior son pocos y aún así, el habitáculo ha sido sometido a una importante revisión. Los materiales, de plástico en su mayoría, tienen un tacto más que aceptable y de buena calidad, con ajustes muy cuidados que parecen garantizar un envejecimiento lento de todos los elementos y es que, en Mitsubishi parece que hacen las cosas para que duren por encima de otras cuestiones. 

En este rediseño del Mitsubishi Eclipse Cross híbrido enchufable se ha reducido el número de botones y su uso parece ser menos complicado que antes, pero no se puede considerar un ejemplo de ergonomía. 

El ordenador de viaje por ejemplo se controla desde unos botones algo escondidos junto a la instrumentación (tras la palanca de los intermitentes) que no resultan nada cómodos. Lo ideal sería poder controlarlo todo desde el volante.

Hablando de la instrumentación, Mitsubishi sigue apostando por un diseño clásico con dos grandes relojes analógicos y una pantalla central a color que se encarga de informar de todo el sistema híbrido, el ordenador de viaje, algunos parámetros del vehículo, etc. Quizás en un coche de diseño exterior tan futurista se podría haber añadido una instrumentación más acorde.

El sistema multimedia se ha actualizado con una nuevo equipo con una pantalla de 8 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto, ambos por cable. También lleva radio DAB, bluetooth y se combina con un sistema de sonido de gran calidad con 510 vatios y ocho altavoces.

Los mandos de la climatización son físicos, sencillos de manejar y de diseño algo veterano. A pesar de esto último se agradece y mucho que se mantengan estos botones que facilitan muchísimo su manejo. 

También hay volante calefactable (en la versión Kaiteki+) y asientos delanteros (y traseros en la versión Kaiteki+) con calefacción, aunque estos últimos recurren a unos botones que parecen tener 15 años, envejeciendo de esta manera el conjunto. 

Hay multitud de huecos para dejar objetos por el interior así que no encontrarás problemas para vaciar los bolsillos. Las bolsas de las puertas son amplias, la guantera principal tiene buena capacidad, hay cajón bajo el reposabrazos central e incluso varios lugares para latas. En este punto desde luego no se pueden poner pegas.

Espacio suficiente para viajar en familia

El Mitsubishi Eclipse Cross híbrido enchufable es un coche ideal para una familia de 4 miembros debido a que posee unas plazas delanteras y traseras con muy buenas cotas hacia todas las direcciones incluyendo el hueco para las cabezas (también en las unidades con techo solar). La postura al volante se logra rápidamente gracias a los múltiples reglajes existentes.

En las plazas posteriores me ha gustado el espacio disponible para las rodillas que es muy generoso. El ancho disponible es correcto y la altura bastante buena a pesar de la caída tan pronunciada del techo. Lo peor es el acceso que por la forma de la puerta puede ser algo complicado y obliga a modificar la postura de entrada.

Me ha gustado que en las plazas traseras haya asientos laterales calefactables (en la versión Kaiteki+) y tomas de corriente para cargar dispositivos electrónicos. También se incluyen los cristales tintados y un práctico apoyabrazos central pero se echan de menos las salidas de aire directas y regulables para las plazas traseras.

La capacidad de maletero en este Mitsubishi Eclipse Cross híbrido enchufable no destaca por su capacidad pero respecto a otros híbridos enchufables tampoco sale muy mal parado. Arranca en unos interesantes 404 litros que se podrán ampliar retirando la bandeja y los respaldos posteriores hasta los 1.153 litros. El punto negativo está en un borde de carga elevado y a un portón trasero con poca altura de apertura.

Un único motor, ya conocido y con menos potencia

Para el desarrollar el Eclipse Cross híbrido enchufable los responsables de Mitsubishi han optado por ofrecer una única motorización, la última evolución del bloque empleado en el Outlander pero adaptada a una carrocería algo más pequeña. Una propuesta muy interesante por prestaciones que sin ser especialmente rápida se mueve bastante bien.

El motor de gasolina es un 2,4 litros con cuatro cilindros que desarrolla 98 CV de potencia y se combina con dos motores eléctricos, uno delantero con 82 CV y otro posterior con 95 CV. La potencia total del conjunto se queda en los 188 CV y todo esto se combina con una batería de iones de litio con 13,8 kWh de capacidad.

Según declara la marca, el rango de utilización en modo 100% eléctrico puede alcanzar los 45 km, una cifra que podrás mejorar en el mundo real a poco que te esfuerces. Yo lo he conseguido en dos ocasiones sin demasiado esfuerzo y sin abusar de la ciudad (lo máximo fueron 58 km). Es raro que una marca declare datos peores pero estoy seguro que al final el cliente agradecerá no sentirse engañado.

Cuando no queda nada de carga en la batería el motor de gasolina se encarga de mantener unos mínimos, algo que eleva el consumo. En viajes largos ese gasto puede ser elevado si no se tiene especial cuidado con el acelerador aunque nunca será prohibitivo. 

Sin miramientos en autovía será normal rondar los 8,5 L/100 a velocidades sostenidas de control de crucero, pero si se tiene algo de cuidado la cifra se puede reducir hasta los 7,0-7,5 L/100. En ciudad es habitual, con la batería descargada, rondar consumos entre los 4,5 y los 6 litros y en carreteras secundarias, con la batería descargada, es fácil superar los 8 l/100 km de media.

Al igual que los eléctricos puros, muchos híbridos enchufables gastan mucho combustible cuando se realizan viajes largos. Creo que el Eclipse Cross no es una excepción pero se mantiene en niveles razonables. Una cosa que me ha gustado es que el sistema «abusa» del modo eléctrico para conseguir bajar el gasto, algo que no siempre pasa en los híbridos enchufables.

Las prestaciones del Mitsubishi Eclipse Cross híbrido enchufable me han parecido suficientes para una mayoría de usuarios aunque es cierto que en ocasiones parece no tener 190 CV bajo el capó. Esto en parte se da por el cambio automático, que tiene un funcionamiento «muy de Toyota» elevando el régimen algunas veces sin que la ganancia en velocidad sea proporcional.

Me ha gustado mucho que Mitsubishi haya incluido la posibilidad de poder realizar cargas rápidas. Puede cargar hasta un máximo de 22 kW, reduciendo el tiempo a solo 25 minutos del 0 al 80%. Si se hace en casa el tiempo oscila entre las cuatro y ocho horas en función de la potencia.

Comportamiento suave y familiar

El Mitsubishi Eclipse Cross híbrido enchufable transmite muy buenas sensaciones al volante. En este sentido, los ingenieros han trabajado bastante para conseguir un conjunto más familiar que dinámico pero se mueve de manera natural a ritmos ligeros,  mostrando claramente todo aquello que no le gusta para que evites los excesos, ya que este es un coche de conducción tranquila principalmente.

Esta forma muy natural de transmitir las cosas me parece muy buena y lo agradecerán los conductores menos experimentados. En general transmite seguridad, no incita a correr más de lo que su chasis admite y a velocidades altas de autopista muestra un aplomo sensacional, de coche más grande, como si fuera del segmento D (sin olvidar que es un coche pesado).

Cuando llegan las curvas, la amortiguación permite un balanceo considerable durante la primera parte de la curva pero rápidamente se apoya y deja de aumentar la inclinación. Esa suavidad en las maneras permite también superar baches con cierta calidad de filtrado aunque si eres un conductor dinámico no te gustará demasiado.

En ciudad me ha parecido bastante agradable incluso, sabiendo que no es pequeño. Se mueve de manera ágil y por sus formas me ha parecido bastante sencillo moverme por las calles estrechas del centro de Madrid. A la hora de estacionar la cámara trasera ayuda bastante (360º en el acabado Kaiteki+) pero la calidad no me ha terminado de convencer y no siempre se puede controlar bien el entorno.

Aunque es un SUV y tiene tracción total, eso de meterse por campo no es para el Mitsubishi Eclipse Cross híbrido enchufable, aunque tenga modos de conducción específicos para arena, nieve o rocas. 

Sí podrás circular por caminos de tierra en buen estado y hacer alguna que otra cosilla más pero no es un Montero. Este coche está pensado para el día a día en la ciudad, aprovechar las ventajas de la etiqueta CERO y viajar en familiar.

Me ha gustado mucho la iluminación LED delantera y el sistema SmartBeam (del acabado Kaiteki+) funciona mejor que en otros modelos. El sensor de lluvia sin embargo no me ha parecido especialmente eficaz, con demasiado salto entre los distintos niveles. El ordenador de abordo debería mejorar la información relativa al sistema híbrido dado que me ha parecido algo escasa.

En general el Mitsubishi Eclipse Cross me ha parecido un crossover muy apetecible si te estás planteando la compra de un vehículo con etiqueta ambiental CERO. No es la opción que más corre ni la que menos gasta pero en conjunto muestra buen equilibrio y se acompaña de unas tarifas realmente atractivas.

Un precio con descuentos muy contenido

La oferta actual del Mitsubishi Eclipse Cross híbrida enchufable está formada por los niveles cerrados de equipamiento: Motion, Kaiteki y Kaiteki +. Desde el más sencillo ya incluyen el climatizador automático dual, arranque por botón, asientos delanteros calefactables, sistema multimedia, radio DAB, Apple CarPlay, Android Auto, bluetooth, llantas de aleación, acceso sin llave, cristales tintados, etc. Pulsa aquí para acceder al configurador de la marca y ver detalladamente lo que tiene cada acabado.

La unidad testada con el nivel Kaiteki cuesta 38.200 € sin ningún descuento y con descuentos de la marca ( – 5.500 €) y de financiación ( – 3.000 €) y el plan Moves III (- 5.000 €), el coche se puede quedar en 24.700 € y cuenta con faros Bi-LED, control de crucero, monitor de ángulo muerto, tapizado en piel, sistema de sonido de alta calidad, lector de señales, cámara trasera, advertencia de salida de carril, aviso de frenada de emergencia, etc.

El acabado superior Kaiteki+ cuenta con faros Bi-LED, control de crucero adaptativo, monitor de ángulo muerto, techo solar deslizante, volante térmico, tapizado en piel, asientos eléctricos, sistema de sonido de alta calidad, navegador,  lector de señales, toma 230v, paquete deportivo exterior, sistema de visión 360º, etc.

El precio recomendado del tope de gama, el Mitsubishi Eclipse Cross PHEV Kaiteki+ se ha fijado en los 47.500 € dando al final un coste de partida de 34.000 €, con los descuentos que he mencionado en el párrafo anterior.

Si echamos un vistazo a los otros modelos que se pueden comprar del segmento con tecnología híbrida PHEV y tracción total a las cuatro ruedas, el Mitsubishi Eclipse Cross está solo en su nivel de precio. Por ejemplo el Opel GrandlandX Hybrid4 se va hasta los 300 CV y cuesta nota 41.050 € con MOVES III ya descontado. Si miramos con tracción a un solo eje, el Formentor se escapa igualmente de precio.