Los años avanzan y el renovado Opel Crossland 2021 es un ejemplo de ello. Recibe un leve lavado de cara y mejoras en el equipamiento y en su nueva gama mecánica.
Opel ha decidido renovar toda su gama y el Crossland X no iba a ser una excepción, aunque lo han hecho quitando la X de su apellido para darle la nueva apariencia de marca que estrenó su hermano pequeño, el Opel Mokka, un modelo con el que compite en el segmento B, pero no en planteamiento, ya que el Opel Crossland 2021 tiene un planteamiento más práctico y racional.
¡Al fín he podido probar una de las versiones más demandadas de este coche!, se trata de la prueba del Opel Crossland 2021 1.2 T 130 CV AT Ultimate. Este modelo es todo un superventas y ya acumula más de 300.000 unidades producidas en Figueruelas en algo más de tres años.
La renovación es mayor de lo que parece
Aunque es cierto que es la misma carrocería y no varían piezas estructurales como las puertas o los cristales, el nuevo Crossland se ha actualizado en profundidad y lo cierto es que, hay mucho más cambios que los estéticos, que también son llamativos.
Gracias a mejorar las suspensiones, el equipamiento, los acabados y la tecnología, el Opel Crossland ha dado un salto gigantesco y se posiciona un escalón por encima en cuanto a la calidad recibida y ahora parece muchísimo más coche que antes.
Los asientos, el volante, la dirección…. todo está mejor acabado y con más calidad que antes y al circular por zonas adoquinadas o pasar por resaltos es donde más notaremos que el nuevo Opel Crossland 2021 es mucho más que un mero lavado de cara.
En lo que sí que no ha variado es en su practicidad ya que, previamente disponía de un interior muy bien aprovechado y repleto de soluciones que lo hacían muy versátil, como las plazas traseras desplazables longitudinalmente para dejar más espacio a los pasajeros o al maletero, según convenga, y entonces… ¿Para qué cambiar lo que funciona? Por eso no lo han hecho, para mantener lo que funciona y le gusta a la gente.
El Opel Crossland 2021 usa la nueva imágen de marca
Donde más se aprecia esta nueva imagen de marca es en el frontal y en la zaga, donde se han incorporado elementos de los nuevos rasgos que definirán a los nuevos modelos de Opel como el recién llegado Mokka, los próximos Astra e Insignia, etc que deberían llegar en menos de dos años.
He de admitir que para gustos, los colores pero a mi me gusta como le quedan estos cambios al nuevo Opel Crossland, sobre todo los del frontal que le hacen parecer más ancho, deportivo y pegado al asfalto que antes.
Estos cambios le sientan bastante bien al Opel Crossland 2021, sobre todo en el frontal, que ahora parece más deportivo, ancho y pegado al asfalto sin apenas variar sus cotas (4,217 m de largo, 1,765 m de ancho y 1,605 m de alto con una batalla entre ejes de 2,604 m). El truco está en la forma tan horizontal de la parrilla que se prolonga hacia los faros y en las tomas de aire del faldón delantero.
Por cierto, los faros son full led en toda la gama y se reservan los AFL Plus para las versiones más altas, que incluyen control automático de luces largas, nivelación automática y función de giro. Los faros antinieblas delanteros son exclusivos de la versión tope de gama Ultimate y son de tecnología LED.
La vista lateral apenas a variado a excepción de las llantas y eso no tiene por que ser malo, es más, conserva uno de los detalles más originales, el techo flotante, que se consigue con la pintura en dos colores y la prolongación de la moldura cromada, que queda por encima de los pilotos traseros y encima, sin un coste adicional.
El acceso al vehículo es cómodo por altura, pero no por el hueco que dejan las puertas al abrir, sobretodo las traseras, algo que puede resultar especialmente incómodo a las personas mayores o los padres que tengan que colocar a los hijos en las sillas infantiles.
Esta terminación tiene un toque más deportivo y cambia las molduras cromadas por una de color rojizo que destaca mucho y que le sienta bastante bien, sobre todo con algunas combinaciones de colores. Aunque, personalmente me gusta más la versión Ultimate, con las molduras cromadas y estas llantas, como esta unidad de pruebas.
Con estos cambios, el Opel Crossland 2021 parece un coche más robusto y macizo que antes, algo a lo que también aportan su grano de arena las molduras de plástico de los pasos de rueda y faldones de mayores dimensiones, que le dan ese aspecto más de SUV. En cuanto a los acabados y ajustes, no hay reproche en las carrocerías de estos Crossland fabricados en España.
El interior es práctico y espacioso
En el interior, salvo que se trate del GS Line, no hay nada llamativo ni cambios radicales, pero sí que hay leves mejoras. La instrumentación se completa con una segunda pantalla plegable que hace de head up display para mostrarnos información como la velocidad, las señales de tráfico de la vía o las indicaciones del navegador. En este sentido, destaca también el climatizador bizona o el acceso y arranque sin llave.
Las plazas delanteras son bastante cómodas y espaciosas y se agradece el trabajo llevado a cabo en las suspensiones, que ahora filtran mucho mejor las irregularidades. Tanto los asientos como el volante, los mandos principales y pulsadores tienen muy buen tacto, lo que reafirma esa sensación inicial de estar ante un coche de una categoría superior. Además, mantiene la gran cantidad de huecos donde dejar objetos, lo que es ideal para una familia con niños pequeños.
En lo que respecta a la calidad de los materiales y ajustes, una de cal y otra de arena. La única parte que emplea un plástico blando la encontramos en la zona superior del salpicadero; el resto es plástico duro y, por ejemplo, en las puertas no resulta demasiado agradable ni a la vista ni al tacto.
Tal vez lo más importante del interior, a parte del espacio, sean los asientos con certificación AGR de ergonomía. El del conductor está disponible ya en los acabados intermedios y es una opción que merece mucho la pena, ya que reduce mucho el estrés y la fatiga del conductor.
Como decía antes, en Opel no han renunciado a las soluciones prácticas como la banqueta trasera desplazable longitudinalmente para ampliar el maletero (que pasa de 410 a 550 litros si lo llevamos hacia delante), y que todavía puede aumentar más su capacidad abatiendo los respaldos traseros. Este es un coche en el 4 personas adultas pueden viajar sin ningún problema de espacio y con su respectivo equipaje, al igual que ocurría en la generación anterior.
Motores más eficientes
En cuanto a las mecánicas disponibles, el Opel Crossland se conforma con sólo dos motores, uno diésel de cuatro cilindros y otro tricilíndrico de gasolina. En este caso, no hay versiones eléctricas ni híbridas. Lo bueno es que cada una de ellos, en función de la configuración de su inyección, pueden dar dos niveles de potencia y pueden equiparse con cambio manual o automático, lo que aumenta la variedad.
Para ser más exactos, las variantes mecánicas disponibles para los cuatro acabados del Opel Crossland (Edition, Business-Elegance, GS-Line y Ultimate) son:
- Opel Crossland 1.2 gasolina turbo de 3 cilindros con 110 CV y cambio manual
- Opel Crossland 1.2 gasolina turbo de 3 cilindros con 130 CV y cambio manual
- Opel Crossland 1.2 gasolina turbo de 3 cilindros con 130 CV y cambio automático de 6 marchas (el de esta unidad)
- Opel Crossland 1.5 diésel turbo de 110 CV y cambio manual
- Opel Crossland 1.5 diésel turbo de 120 CV y cambio automático de 6 marchas
Las versiones más potentes disponen del sistema Intelligrip. Este sistema trabaja modificando los parámetros del control de tracción para proporcionar un apoyo extra en situaciones como el barro, la arena o la nieve. Parte del truco de su eficacia está en el tipo de neumático que montan estas versiones, que es de tipo «todo tiempo». Aunque como un buen sistema de tracción 4×4 no hay nada.
Estas mecánicas permiten al Crossland ser uno de los mejores de su categoría en cuanto a niveles de emisiones. Para ser más exactos es de los modelos que más bajas las tiene sin recurrir a la hibridación, ya sea ligera o convencional.
En el comportamiento dinámico es donde se nota más la evolución, con una mayor calidad de rodadura
A nivel personal creo que éste es el apartado en el que más ha evolucionado el Opel Crossland 2021. Esta opinión se debe a que se ha modificado el tarado de las suspensiones y los elementos elásticos de la misma para que filtre mucho más las irregularidades. Y esto en un coche de orientación familiar pensado para obtener el mayor confort de marcha posible, es de agradecer.
Por todo ello, considero que el salto en calidad de rodadura es abismal y se nota especialmente al rodar por una calle adoquinada o llena de resaltos o badenes, donde no notaremos ruidos extraños ni rebotes extraños.
La dirección también se ha mejorado y tiene un tacto levementa más preciso y agradable que antes, aunque sigue manteniendo levemente la sensación de estar flotando. Realmente cuando conduces el nuevo Crossland tienes la sensación de llevar un coche de un nivel superior.
Por lo demás, durante esta semana de pruebas, las sensaciones han sido muy positivas, sobre todo en lo referente a las suspensiones, donde el trabajo hecho es más que palpable. La verdad es que los asientos AGR y las nuevas suspensiones hacen un equipo perfecto para que los kilómetros caigan sin que notemos fatiga.
Las carreteras secundarias de muchas curvas son lo que peor lleva el coche, si pretendemos practicar una conducción dinámica para la que no está pensado. La oscilación de la carrocería es significativa y la tendencia al subviraje, clara, lo que resta confianza y termina empujando al conductor a bajar el ritmo para adecuarse a su filosofía de coche rutero, tranquilo y familiar.
En cuanto a las prestaciones, he probado el 1.2 de gasolina de 130 CV con el cambio automático y es aquí donde no hay sorpresas porque su rendimiento es similar al que ya conocía de otros modelos del grupo PSA que lo montan.
Este motor es algo remolón por debajo de las 2.000 rpm y su sonido de tres cilindros es algo descarado cuando lo subimos demasiado de vueltas, pero mueve con suficiente agilidad al Crossland en cuanto lo pasamos de las 2.000 vueltas.
Esto hace que haya que jugar bastante con el cambio para poder sacar todo el potencial a su mecánica, por ejemplo, a la hora de adelantar o incorporarse desde un stop a una autovía. Ahora bien, para un uso cotidiano, este motor es idóneo debido a que a bajas vueltas apenas suena y si a eso le sumas la suavidad del cambio automático de convertidor de par de 6 velocidades, la combinación que sale es ganadora, sin más.
El equipamiento ha recibido una gran actualización
En este apartado también hay mejoras en el Crossland, que añade elementos como el Head Up Display, el sistema multimedia con Opel Connect, Apple Car Play y Android Auto, el puerto de carga inalámbrico para el móvil, etc.
También hay mejoras en el campo de las ADAS (asistencias avanzadas a la conducción), donde estrena las últimas evoluciones de sistemas como el de frenado de emergencia con reconocimiento de peatones, asistente aparcamiento automático (interactúa solo con la dirección), sistema de reconocimiento de señales de tráfico, cámara de visión delantera y trasera, control de crucero adaptativo, asistente de salida de carril, etc. Pulsa aquí para acceder al configurador y ver cuanto cuesta con los extras que quieres el nuevo Opel Crossland 2021.
En materia de confort, el remache definitivo lo ponen los asientos con sello AGR de ergonomía y que vienen de serie para el conductor ya en los acabados intermedios y que ya sólo por ellos merece la pena el esfuerzo de subir ese escalón de precio.
El Opel Crossland 2021 arranca en 20.850 € con el acabado Edition y el motor de gasolina de 110 CV con el cambio manual de 6 relaciones y en el caso de la unidad de pruebas que era el acabado ultimate y tenía todos los extras y además, tenía el motor de gasolina de 130 CV y cambio automático, el precio asciende hasta los 31.539,5 € sin ningún tipo de descuento.
Los consumos podrían estar mejor
El consumo homologado del Opel Crossland 2021 Ultimate 1.2 T 130 CV AT6 es de 6,2 l/100 km y lo cierto es que el consumo real se acerca bastante. Tras una semana de pruebas y más de 700 km recorridos con el, el consumo medio se estableció en 6,7 l/100 km.
Este consumo medio es un 70 % vías rápidas y circunvalaciones y un 30 % ciudad. Esto hace que con un depósito de 45 litros se puedan recorrer algo más de 670 km de media sin repostar. En cuanto a este coche se le pone a realizar un recorrido urbano 100 %, es muy fácil ver como ese consumo medio aumenta en un litro. Ahora bien, en vías rápidas y a velocidades sostenidas, es muy fácil ver el consumo medio entorno a los 6 litros, décimas arriba, décimas abajo.
Ficha Técnica
Versión probada
Opel Crossland Ultimate
Cilindrada
Bloque motor
Potencia (CV)
Par motor (Nm)
Masa en vacío
Velocidad máxima
0-100 km/h
Transmisión
1.199 cm³
3 cilíndros en línea
131 CV
230 Nm
1.366 kg
220 km/h
10,2 segundos
Convertidor de par 6 velocidades
Tipo de tracción
Combustible
Capacidad del depósito
Consumo combinado
Capacidad del maletero
Precio sin descuentos
Etiqueta medioambiental
Delantera
Gasolina
45 litros
6,2 l/100 km
410 litros
31.539,5 €
C
Destacable
- Confort de marcha
- Evolución tecnológica
- Espacio interior
Mejorable
- Sin mecánicas ECO o Cero
- Interior sobrio