Prueba Opel Grandland X Hybrid4 2020: 300 CV y 59 km de autonomía eléctrica

Opel sigue apostando por la electrificación de sus modelos y es que, el año pasado, la marca alemana ya nos adelanto la llegada del Opel Grandland X Hybrid4, pero debido a la cuarentena por el COVID-19, no ha sido hasta esta semana cuando lo he podido probar. 

Este SUV híbrido enchufable está disponible en dos versiones, Hybrid con 224 CV y tracción delantera y Hybrid4 con 300 CV y tracción a las cuatro ruedas. La autonomía homologada en eléctrico es de 57 km para el Hybrid y 59 km para el Hybrid4.

Pequeñas pinceladas por fuera

El nuevo Opel Grandland X Hybrid4 apenas se diferencia a nivel estético de sus hermanos con motor de combustión. Solamente podrás reconocerlo por los distintivos Hybrid4 situados en los bajos de las puertas y en el maletero, por la posibilidad de que la carrocería sea bicolor (con el techo y el capó en negro) y por supuesto, por la toma de carga de tipo mennekes, situada en la aleta trasera izquierda.

Esta unidad es la versión más potente, con 300 CV de potencia, tracción a las cuatro ruedas y una autonomía eléctrica homologada de 59 km. Esta versión tiene un precio de tarifa de 52.425 € sin ayudas ni descuentos y de 42.500 € con ayudas y descuentos. En el caso de la versión Hybrid (la versión 4×2), el precio base es de 43.525 €, o bien, 33.800 € con todas las ayudas y descuentos.

Modo EV ON

Y aunque esto no sea un elemento del exterior, sí se ve cuando circulamos. Me refiero a una luz azul que tiene el retrovisor interior y que se enciende cuando se circula en modo 💯 % eléctrico.

Esta luz es informativa y será muy útil para cuando las ciudades aumenten las restricciones, ya que permitirá controlar quien circula en eléctrico y quién no. ¡Se acabó el comprarse un coche híbrido enchufable para no cargarlo! 😂. El Opel Grandland X Hybrid4 es el primer modelo en incorporarlo.

Dentro se han añadido algunos elementos

El interior del Opel Grandland X Hybrid4 tampoco cambia con respecto a sus hermanos con motor de combustión. Únicamente se le añaden los elementos necesarios para la gestión y la monitorización del sistema eléctrico. 

En lo relacionado con la habitabilidad interior, tampoco hay ningún cambio. Al mantener las mismas medidas que sus hermanos de combustión, el Opel Grandland X Hybrid4 mantiene el buen espacio para los ocupantes en ambas filas. Con el asiento del conductor ajustado para una persona de 1,80 metros de altura, el espacio detrás para las piernas y la cabeza es bastante bueno. 

Además, al no haber un túnel central (aunque sí hay una consola central), la quinta plaza es bastante aprovechable, aunque algo estrecha para un adulto. Si la vamos a usar para un trayecto largo, mejor que vaya una persona delgada o un niño ahí sentado.

Pero si hablamos del maletero, sí se ve una diferencia notable con respecto a sus homólogos de combustión. Y es que, la capacidad del maletero del Opel Grandland X Hybrid4 se ve reducida en 124 litros frente a sus hermanos de combustión, dejándonos tan solo 390 litros de capacidad con cinco plazas y 1.528 litros con dos plazas.

Pese a sus formas cuadradas, es una capacidad algo justa que surge como consecuencia de colocar las baterías tras los asientos traseros para de esta manera, no reducir la habitabilidad interior (no se puede tener todo 🤷🏻‍♂️, o tienes habitabilidad o tienes maletero). La parte positiva es que el maletero tiene apertura y cierre eléctrico con función manos libres y además, bajo el piso del maletero hay un práctico compartimento para guardar los cables de carga.

Gadgets del sistema híbrido

Como te he mencionado antes, el interior del Opel Grandland X Hybrid4 apenas cambia y solo añade algunos elementos para poder gestionar el sistema híbrido. El elemento más visible es el cuadro de instrumentos, que es específico para esta versión. En vez de un cuenta revoluciones convencional, tiene un indicador de potencia, además de dos agujas situadas en la parte central, una para el depósito de gasolina y otra para ver el nivel de carga de la batería. Sinceramente, hubiese preferido un cuadro totalmente digital teniendo en cuenta de que el coche eléctrico tiene la intención de apuntar hacia el futuro.

El ordenador de abordo incorpora nuevos menús como el diagrama de flujo de energía y, en la pantalla central de 8 pulgadas encontramos una tecla con el icono de un rayo, que nos da acceso a una serie de menús con información relevante sobre el sistema híbrido: flujo de energía, consumos, carga y eSave.

Este último sirve para configurar el modo eSave. Este modo ofrece la opción de mantener siempre la carga de la batería con 10 o 20 kilómetros de autonomía eléctrica, o bien, hay una tercera opción denominada “Max”, que consigue que la carga de la batería se mantenga al máximo.

Para conseguirlo, el Opel Grandland X Hybrid4 usa el motor de gasolina como generador de electricidad mientras circulamos, de tal manera que podremos cargar la batería antes de entrar en una ciudad, y de esta manera, circular por ella sin contaminar, lo que nos permitirá circular en episodios de alta contaminación. Pero eso sí, hay que tener en cuenta, que esta opción hará que el consumo de gasolina se eleve considerablemente, ya que generar electricidad con gasolina, es una de las cosas mas ineficientes a día de hoy.

Otro gadget es que en el selector del cambio hay una posición adicional, denominada B, que básicamente permite que el coche retenga bastante más y por tanto, aumente el nivel de recuperación de energía. Cuando lo activas (deslizando hacia abajo la palanca), el coche pierde velocidad bastante rápido, lo cual está bien al bajar un puerto de montaña o para reducir la velocidad antes del semáforo en rojo. Lo bueno de esto, es que se puede dosificar la intesidad de la recuperación con el acelerador, de tal manera que, al pisarlo ligeramnete, el coche sigue recuperando energía pero sin perder tanta velocidad.

Además, también es específico el selector de los modos de conducción, que son cuatro: Electric, Hybrid, Sport y AWD. El pirmero, como es lógico, permite circular en modo eléctrico (cero emisiones) siempre y cuando tengamos energía en la batería. El segundo combina los tres motores con el objetivo de mantener el máximo nivel de eficiencia.

El Sport, por su parte, ofrece toda la potencia combinada, sí, los 300 CV y está pensado para obtener las mejores prestaciones posibles. Esto se traduce en que el Opel Grandland X Hybrid4 es capáz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 6,1 segundos y obtener una velocidad punta de 235 km/h. Y el AWD (solamente disponible en las versiones 4×4) enciende el motor eléctrico del eje trasero para tener siempre tracción a las cuatro ruedas.

300 CV de diversión

Voy a dejar una cosa clara, 300 CV son muchos caballos y, te puedo asegurar que es uno de los SUV híbridos enchufables que más sensaciones al volante me ha transmitido. Tiene una bipolaridad asombrosa, porque cuando hundes el pie derecho y abres gas a fondo, este SUV de caracter tranquilo y familiar, se convierte en un fabuloso bólido.

Es en ese momento cuando los motores empiezan a hacer de las suyas y nos catapultan hacia delante con mucha energía y nos hacen correr mucho, tanto que te pega instantaneamente el cuerpo al respaldo del asiento. Esta potencia se vuelve ideal para hacer una adelantamiento y que no dure mucho, para salir de un stop, subir un puerto de montaña con alegría o simplemente para incorporarte a la autovía en un abrir y cerrar de ojos. Eso sí, como en todo coche, cuando abrimos gas a fondo, el consumo se dispara, pero es lo que hay si quieres disfrutar de los 300 CV 😜.

Cuando se peinsa en un híbrido enchufable, por norma general, se piensa en cifras bajas de consumo. Sin embargo, a este Opel Grandland X Hybrid4 se le suma la variable del rendimiento. Porque los 300 CV de potencia combinada le convierten en el motor más potente de Opel.

Esta potencia combinada se consigue gracias a un motor de gasolina de 1.6 litros de cilindrada turbo de 200 CV y 300 Nm de par motor máximo asociado a una caja automática con convertidor de par de 8 velocidades, que por cierto, es muy suave y dos motores eléctricos: uno en el eje delantero unido al motor de gasolina que tiene 110 CV y otro en el eje trasero de 113 CV. Cada uno de estos motores es capaz de mover de manera independiente el Opel Grandland X Hybrid4.

¿Cuánto tiempo tarda en cargar?

En lo que se refiere a la recarga, el cargador integrado es de 3,7 kW y, a esta potencia el proceso completo tarda aproximadamente 4 horas, aunque la marca alemana ofrece un cargador interno opcional de 7,4 kW con un coste de 385 euros que reduce el tiempo de recarga a 1 h y 50 minutos. En un enchufe doméstico, a una potencia media de 1,8 kW, la carga completa de la batería son 7 horas aproximadamente.

Ahora, el cable de carga que trae de serie es solo el dómestico y son opcionales el de 3,7 kW con un coste de 540 € y el de 11 kW (250 €). Sinceramente, me compro el de 11 kW de cabeza y le pongo el cargador interno de 7,4 kW, porque estar esperando 4 horas para poder recargar la batería en un centro comercial (por ejemplo), no merece la pena.

Además, Opel ofrece la posibilidad de instalar un punto de recargar con un “WallBox”, que puede ser de 4,6 kW monofásico o de 11 kW (trifásico). El primero tiene un sobrecoste de 700 € y el segundo de 1.100 €.

Prima el confort y el silencio al volante

Cuando le das al botón de arranque, solo escuchas silencio, ya que el Opel Grandland X Hybrid4 arranca por defecto en modo eléctrico (siempre y cuando halla suficiente carga en la batería) y una vez te pones en marcha, resulta un coche suave y muy cómodo, no solo por el hecho de circular en eléctrico, sino también porque el interior esta super bien insonorizado (incluso cuando el motor de gasolina está encendido, sólo se escucha un murmullo lejano).

La dirección es relativamente blanda pero agradable, sin embargo, el pedal de freno no tanto, ya que tiene un tacto muy artifical debido al sistema de recuperación de energía en la frenada. La suspensión tiene como objetivo el confort ya que contiene sorprendentemente bien los balanceos de la carrocería y filtra con precisión las irregularidades del terreno.

Los consumos son muy variados

Al ser un híbrido enchufable, no queda otra que hablar de su autonomía. Durante toda esta semana, el nivel de autonomía en eléctrico ha ido variando en función de por donde circulaba. Si circulaba todo por ciudad, era muy fácil superar los 59 km homologados, llegando a hacer 65 km en eléctrico sin problemas. En carretera la cosa cambia bastante, ya que apenas hay ocasiones para regenererar electricidad. Si es una vía de entre 90 y 100 km/h se pueden conseguir 50 km de autonomía sin problemas. Sin embargo, en una vía de 120 km/h y a velocidad de crucero, la autonomía en eléctrico rondará entre los 36 y los 40 km.

Tras recorrer 700 km con el Opel Grandland X Hybrid4, la mayoría de ellos en modo Hybrid, el consume medio obtenido es de 7,1 l/100 km. Esta cifra no está para nada mal si tenemos en cuenta sus 300 CV y sus 1.875 kg de peso (debidos al peso de la batería y de los motores eléctricos). Lo que está claro es que los 58 km de autonomía homologados se pueden conseguir sencillamente siempre y cuando toquemos en algun momento un entorno urbano. Esta autonomía eléctrica es más que suficiente para ir y volver del trabajo en la mayoría de casos y poder usar el motor de gasolina para irte por ahí el fin de semana con la familia o amigos.

En el otro extremo de la ecuación está el modo eSave, que nos hará gastar 9 l/100 km aproximadamente si lo activamos. Además, la carga es muy lenta. En 15 km recorridos, solo conseguí aumentar en dos kilometros el nivel de la batería. Una vez se agota la batería por completo y circulamos a velocidad constante de autovía en el modo Hybrid, el consumo puede oscilar entre los 6 y los 7,5 litros cada 100 km en función de la orografía y de como nos pese el pie, lo cual no es una cifra para nada disparatada. Esto hace que con un depósito de gasolina de 43 litros de capacidad podrámos recorrer 600 km aproximadamente.

Con el Opel Grandland X Hybrid4 solo hay un acabado y con el Hybrid, 2 acabados

Opel ha preferido que los clientes no se pierdan a la hora de elegir equipamiento y, por ello, el Opel Grandland X Hybrid4 solo está disponible en el acabado Ultimate (el tope de gama) con un precio con descuentos de 42.500 €, mientras que el Opel Grandland X Hybrid (4×2) está disponible con los niveles Selective (el básico) o Ultimate. 

Como dotación del Opel Grandland X Hybrid4 con el acabdo Ultimate he de decir que no faltan ayudas a la conducción. Tiente tanto la alerta de colisión frontal con frenada automática, como el asistente de mantenimiento de carril, los sistemas de alerta por cansancio del conductor, de reconocimiento de señales de tráfico, de control de ángulo muerto, los sensores de aparcamiento delanteros y traseros o el control de velocidad de crucero, por ejemplo. Y de manera opcional se pueden añadir el control de crucero adaptativo, la cámara de visión panorámica o los faros adaptativos con tecnología LED. Tecnologías opcionales que sin lugar a dudas cogería.

Las opciones que destacaría son: la pintura metalizada (750 €), el cargador inalámbrico para móviles (150 €), el control de velocidad de crucero adaptativo (800 €), el capó en negro (600 €), el sistema de sonido Denom (880 €) o la rueda de repuesto de 18” (120 €). A ello hay que sumar las diferentes opciones de cargadores y cables que propone Opel para los diferentes tipos de enchufe que nos podremos encontrar. El más completo contempla aquel que puede conectarse en tomas desde 1,8 hasta 11 kW (la carga máxima que admite son 6,6 kW) cuyo precio es de 1.180 €.