Prueba Peugeot 2008 Allure Pack PureTech 130 CV EAT8: La opción más vendida

Un diseño que no deja indiferente a nadie

Uno de los puntos fuertes de Peugeot siempre ha sido el diseño y el nuevo Peugeot 2008 es un claro ejemplo de ello. Este hereda la nueva filosofía de diseño de la marca francesa y lo hace empezando por los espectaculares colmillos que, a su vez, sirve como intermitentes y luz diurna en LED. La iluminación principal es del LED en todos los acabados, a excepción de en los topes de gama que son Full LED.

Asimismo, la rejilla delantera también ha cambiado. El frontal está lleno de personalidad gracias a los nervios del capó y a la mirada de “cabreo” del conjunto. Si le sumas los faros Full LED con las tres garras como en el acabado GT, alucinas con el diseño tan bonito que se queda.

En los acabados, seguramente entre la gente jóven destaque el GT por tener un diseño más “deportivo”, el techo en negro y un diámetro de ruedas algo mayor. Sin embargo, común a todos es la superficie limpia de las puertas y la buena superficie acristalada que favorece la visibilidad.

En las versiones intermedias, las llantas de 17 pulgadas están adornadas con elementos atornillados que, además, permiten ganar en aerodinámica y reducir el peso. En este caso, los neumáticos son unos Michelin Primacy 4 en medidas 215/60 R17 96H. Los acabados más sencillos equipan unas llantas con un diámetro de 16 pulgadas. Hay hasta 18” en opción en el acabado GT.

El Peugeot 2008 2021 es más largo, más ancho y más bajo que la anterior generación. Esta nueva generación cuenta con una silueta distintiva que evoca deportividad, con líneas tensas y puras.

Ahora, los datos técnicos: El nuevo Peugeot 2008 2021 mide 4,30 metros de largo, 1,77 metros de ancho y 1,53 metros de alto, con una batalla de 2.605 mm. Los anchos de vía miden 1.540 mm en ambos ejes y el factor de resistencia es de 0,75.

Detrás, el Peugeot 2008 Allure Pack PureTech 130 CV EAT8 también irradia personalidad gracias a la iluminación LED con efecto tridimensional, que viene de serie, a la banda negra de contraste que une los pilotos, al embellecedor plástico inferior que hace las veces de difusor y al sutil spoiler sobre la luna trasera que integra la tercera luz de freno. Este es más marcado y con detalles negros en los acabados deportivos.

Ahora, te digo que para gustos, los colores. Este coche es mucho más atractivo y proporcionado en directo. Los colores vivos de la carrocería, el techo en negro de los acabados deportivos o las protecciones plásticas del extremo inferior de la carrocería le dan gran personalidad al conjunto.

El interior ha sido completamente renovado

Está claro que en un salto generacional hay que evolucionar y así lo ha hecho la marca francesa. En el interior se percibe una mayor calidad debido al uso de materiales acolchados, aunque, como es lógico, en las versiones más sencillas, se hace un mayor uso de plásticos rígidos menos vistosos.

Por otro lado, Peugeot ha revisado el i-Cockpit y ahora es mucho más ergonómico, tecnológico y futurista gracias a la vista en 3D que se reproduce como un holograma. Ahora, las indicaciones son dinámicas y se acercan a la vista en función de su importancia o urgencia, lo que reduce el tiempo de reacción del conductor ante un peligro inminente.

Esta disposición de los elementos se ha configurado para ofrecer confort y usabilidad, para tenerlo todo siempre a la vista. Sin embargo, el volante achatado por ambos polos no termina de ser práctico en función de lo que midas, aunque eso sí, facilita bastante las maniobras y permite enlazar curva tras curva a un ritmo más elevado que si el volante fuera completamente redondo.

Más allá de que te guste su diseño, comentarte que me ha resultado complicado encontrar una postura de conducción cómoda y óptima. En función de tu estatura, tendrás que jugar más o menos con la altura del asiento y la altura y profundidad del volante para que este no te tape la instrumentación ni te quede demasiado lejos. Por ello, si estás decidido por este coche, te aconsejo que primero te lo pruebes, sí como la ropa. Además, el cinturón no tiene ajuste en altura.

En el centro del salpicadero tenemos la pantalla táctil, que está disponible en 7 o 10 pulgadas, según el nivel de acabado o las opciones elegidas. Tiene algo más de fluidez y rapidez que la de la generación anterior, pero sigue estando por detrás de algunos rivales en gráficos y agilidad de movimientos.

Además, este tipo de pantallas que integran todas las funciones son poco prácticas y un tanto peligrosas, porque desvían nuestra atención. Pensemos en el climatizador: cambiar la temperatura te obliga a cambiar la pantalla que lleves puesta para subir o bajar la temperatura un grado, lo que te obliga a pulsar varias veces la pantalla y por tanto, a estar distraído más tiempo del necesario.

Bajo la pantalla vemos la rueda del volumen y varios interruptores táctiles, algo muy cómodo para tener todo a mano, permitiendo un acceso directo a todas las funciones del vehículo de forma elegante, con un tacto correcto y cuya disposición recuerda a la aviación. Justo debajo hay un hueco con tapa que puede integrar el cargador inalámbrico para el smartphone.

Los huecos portaobjetos de las puertas y la consola central cuentan con buen espacio y serán mínimos los detalles de acabado que puedan disgustarte, a excepción del tedioso negro piano del salpicadero y la consola central. Es muy sucio y demasiado sensible a las rayaduras, por tanto, resulta vistoso, sí, pero poco práctico.

En la consola central está el selector de modos de conducción, el freno de mano eléctrico y la elegante y cómoda palanca del cambio automático que es igual que la del resto de modelos de Peugeot. Al lado hay dos posavasos descubiertos y, al terminar la consola, un reposabrazos deslizable que esconde otro hueco donde cabe una botella de medio litro.

Respecto a la habitabilidad, el Peugeot 2008 está homologado para cinco ocupantes, pero solo cuatro personas viajarán con comodidad. Por su diseño, se queda algo justo para cinco por anchura, pero mejora notablemente las cotas que podemos encontrar en el 208 pese a que ambos están desarrollados sobre la misma plataforma.

En las plazas delanteras hay espacio más que de sobra y todo queda al alcance de la mano. Sin embargo, en las plazas posteriores pueden viajar con comodidad dos adultos de hasta 1,85 metros de altura. Todos los asientos son cómodos, incluido el central trasero que está mullido al no tener reposabrazos.

La ergonomía está bastante conseguida y únicamente hay dos detalles que no han terminado de convencerme: la posición retrasada del selector de modos de conducción y la postura tan vertical en la que quedan los pies cuando estiramos las piernas en el asiento del acompañante. Es algo que también percibí en el 208 y el 3008.

Eso sí, los asientos tienen un buen tamaño y sujetan bien el cuerpo. Como extra, El asiento del conductor se puede equipar con regulación eléctrica, ajuste lumbar e incluso funciones de masaje.

El maletero no está mal

El maletero dispone de un total de 434 litros, pudiendo ampliarse al abatir los asientos posteriores, en proporción 60:40, a 1.496 litros. Es una buena cifra en comparación con sus rivales. Tiene unas formas muy regulares y la boca de carga es generosa. Incluso, podemos equipar una rueda de repuesto bajo el piso y el borde de carga queda a 720 mm, lo que permite cargar bultos pesados sin mayor dificultad.

El Peugeot 2008 2021 dispone de una gran variedad de motores

El nuevo Peugeot 2008 2021 tiene disponibles motores gasolina, diésel y eléctrico. En gasolina el bloque tricilíndrico 1.2 e-THP Pure Tech con 100 CV y cambio manual de seis relaciones, con 130 CV y caja de cambios automática EAT8 o manual de seis, y con 155 CV y caja automática EAT8. 

En diésel, podemos optar por el motor de cuatro cilindros y 1.5 litros BlueHDi con 100 CV asociado a la caja manual de seis velocidades o con 130 CV asociado a la caja automática EAT8. Por otro lado, el Peugeot e-2008, usa el mismo conjunto de 136 CV que también hemos visto en los DS3 Crossback E-Tense, Peugeot e-208 y Opel Corsa-e.

Ahora, tal y como os he mencionado al principio del artículo, pedí que me dejaran la combinación mecánica que más se vendía y era esta, el 1.2 PureTech de 130 CV a 5.500 rpm y con un par motor de 230 Nm desde las 1.750 rpm. Así de primeras, estas cifras no asombran, pero cuando aprendes a usarlo, te aseguro que te llevas una grata sorpresa.

Y es que, si por algo destaca esta mecánica es por ofrecer un buen rendimiento sin disparar los consumos, ofreciendo una aceleración progresiva y moviendo con cierta soltura al Peugeot 2008. Esto es especialmente notable con la caja automática, que hace la mecánica sensiblemente más elástica y no nos obliga a jugar constantemente con el cambio si queremos sacarle el máximo rendimiento.

Para que te hagas una idea, en cifras esta mecánica declara el 0 a 100 km/h en 9.1 segundos, con una recuperación de 80 a 120 km/h en 7.6 segundos entre marchas y una velocidad máxima de 198 km/h.

La sonoridad y las vibraciones están bastante bien logradas para ser un motor de tres cilindros y, salvo en aceleraciones intensas, este motor se mantiene muy silencioso, tanto es así, que por general no parece un motor de 3 cilindros.

También brinda buenas recuperaciones desde 1.500 vueltas, sin vibraciones molestas desde ese régimen y la mayor parte del empuje tiene lugar a partir de las 1.800 rpm e incluso desde las 2.000 rpm.

Con esta mecánica es muy fácil rodar en torno a los 6.0 litros en autopista. En ciudad, circulando con calma, nos moveremos en unos 8.0 litros reales, mientras que el consumo medio tras una semana de pruebas se detuvo en 6.6 l/100 km. Todos estos consumos están sacados en condiciones reales (con y sin carga y con y sin pasajeros).

Por último y, respecto al cambio, el EAT8 del grupo Stellantis, este es de convertidor de par y resulta suave y suficientemente rápido para un vehículo de estas características, subiendo de marcha a 2.000 rpm en una conducción tranquila.

En una conducción más deportiva hay ocasiones en las que se queda demasiado revolucionado, y aunque levantemos el pie del acelerador, tarda bastante en subir de marcha. Solución, cambiar manualmente con las levas tras el volante.

Hablando de las levas, estas son de plástico y podrían haberse cuidado un poco más y además, no son especialmente “obedientes”. El cambio a veces pierde nuestro ritmo si le buscamos las cosquillas, pero bueno, esto ocurre en casi todos los convertidores de par.

Su comportamiento es muy polivalente

El nuevo Peugeot 2008 2021 es muy polivalente en múltiples aspectos. Frente al e-2008, este es algo más ligero y ágil. Es, dentro de lo que cabe, compacto y muy maniobrable, ofreciéndonos una buena visibilidad en prácticamente todos los ángulos, a excepción de la luneta trasera, que es algo pequeña debido al diseño exterior.

En cualquier caso, dispone de múltiples asistencias a la conducción y de seguridad para facilitarnos la tarea al volante, como el nuevo Drive Assist de conducción semiautónoma con control de crucero adaptativo y función Stop & Go, asistente de carril, asistente de aparcamiento completo, freno automático de emergencia… de los que tantas veces he hablado en las pruebas de las marcas Opel, Peugeot y Citröen.

También podemos disponer de la alerta activa de cambio involuntario de carril, alerta de atención del conductor, el encendido automático de las luces de carretera, el reconocimiento de señales de límite y el asistente de ángulo muerto, por poner ejemplos. Como puedes ver, muchos de ellos no están enfocados exclusivamente a la ciudad.

Esto se debe a que el Peugeot 2008 2021 ha dado un salto evolutivo en lo que a aplomo y calidad de rodadura se refiere, aunque no destaca ni en comodidad ni en aislamiento dentro del segmento. En cualquier caso, las variantes de combustión son perfectamente válidas para realizar viajes largos, ya que el ahora el conjunto se muestra mucho más coche que la anterior generación.

Al igual que en el 208, se han mejorado el empaque y la insonorización, dando como resultado un Peugeot 2008 más refinado. En autopista están presentes únicamente los ruidos aerodinámicos y de rodadura, por lo que se podría decir que está bastante bien aislado acústicamente hablando. También se han puesto a punto las suspensiones, con un esquema McPherson en el eje delantero y un eje de torsión detrás en todas las versiones.

Si bien el tarado puede ser algo duro, el resultado es un 2008 más sólido, con un paso por curva más contundente, aunque curiosamente menos ágil y divertido que su predecesor, especialmente en la versión eléctrica que es todavía más pesada.

De hecho, no es difícil sacar a relucir su carácter subvirador si te pones a buscarle las cosquillas. Aunque eso no quiere decir que no sea divertido de conducir, menos que su predecesor, sí, pero sigue siendo divertido.

La dirección se muestra rápida en reacciones y presume de buena precisión a causa del pequeño diámetro del volante, pero es cierto que el retorno de información no es de los mejores del segmento. En cualquier caso, se ha logrado un buen equilibrio entre tacto de dirección y filtrado de las suspensiones para practicar una conducción sin excesos.

Aquellos que deseen salir del asfalto con el Peugeot 2008 disponen del Advanced Grip Control en las versiones gasolina y diésel. Este incluye sistema de motricidad reforzada (ASR) con asistente de descenso de pendientes, neumáticos Goodyear All Season 3PMSF y mando de selección de modo de conducción para arena, barro y nieve. Ideal si vives en sitios donde llueve mucho y se forma barro, arena o nieve enseguida.