Prueba Peugeot 5008 2021 Allure Pack: Un verdadero monovolumen

Con la llegada de este lavado de cara, también ha llegado a nuestro mercado el restyling del Peugeot 3008, con el que comparte la plataforma EMP2 y del cual, os hablaré en el siguiente artículo, pero ahora, centrémonos en el Peugeot 5008.

Este es bastante más largo que un 3008, con un habitáculo más amplio y mantiene las soluciones en el interior que tanto gustan a las familias. Aunque eso sí, tiene un precio elevado dentro del segmento y sólamente ofrece opciones de gasolina y diésel. La versión PHEV se reserva para su hermano pequeño.

El segmento de los crossovers / todocaminos es muy competitivo en toda Europa y todos quieren su trozo del pastel, por lo que mantener un producto fresco en el mercado es vital para seguir encabezando los primeros puestos de las listas de ventas. Estéticamente es más moderno, y sigue destacando por ofrecer un habitáculo amplio y versátil, así como un maletero muy generoso.

¿Evolución o revolución en el exterior?

La marca francesa tiene en mente el refrán de que si algo funciona, ¿para qué tocarlo? Y es que, el Peugeot 5008 supuso una auténtica revolución en términos de diseño cuando se lanzó al mercado y la firma gala lo sabe y busca continuar por la senda de éxito con este sutil e interesante lavado de cara, mediante el cual, este todocamino de siete plazas ha heredado la nueva línea de diseño de la marca.

En esta nueva línea de diseño se puede apreciar una nueva parrilla frontal sin marco que se extiende hacia unos faros LED (o Full LED en los acabado GT y GT Pack) completamente nuevos, los cuales incorporan luces de circulación diurna e intermitentes con forma de colmillo y los faros antinieblas delanteros incrustados en los faros. Esto es gracias a la nueva función “Foggy Mode” (“Modo Niebla”) que reemplaza a los faros antiniebla.

Las líneas verticales son notables y eso es en parte gracias a un capó largo y horizontal, que junto a las nuevas luces diurnas le otorgan una mirada completamente nueva. Asimismo, la carrocería se mantiene elevada, lo que junto a una generosa luna delantera, nos proporciona una gran visibilidad.

Si a ello le sumas que las barras del techo perfiladas y cromadas le dan un look aventurero e imponente, queda suficientemente claro que el Peugeot 5008 2021 Allure Pack tiene personalidad propia. 

El nuevo Peugeot 5008 2021 ofrece unas buenas medidas tanto exteriores como interiores. En total, estamos hablando de 4.64 metros de largo, 1.84 metros de ancho y 1.65 metros de alto. La batalla mide 2.840 mm, la vía delantera 1.593 mm y la vía trasera 1.601 mm. 

La zaga también luce unas formas especialmente modernas, con un diseño bastante limpio. Bajo la luneta trasera se encuentran los nuevos y mejorados grupos ópticos que son Full LED (incluida la luz de marcha atrás), los cuales muestran las garras en 3D para una firma de luz bastante impactante. Como curiosidad, los intermitentes son dinámicos, pero los cuatro intermitentes NO.

Las luces traseras están cubiertas con un cristal ahumado transparente. En la zaga nos encontramos con los sensores de aparcamiento traseros y una de las cámaras (la de marcha atrás) del sistema VisioPark 2, el cual incorpora cámaras 180º (delante y detrás) y asistente de aparcamiento en línea y batería para facilitar considerablemente las maniobras en la ciudad.

Visto desde arriba, tenemos las barras longitudinales, pero en este acabado no podemos equipar como opción un techo panorámico. Tampoco encontramos ningún tipo de antena, lo que le da al conjunto un aspecto más limpio y aerodinámico. A nivel opcional se ofrece un gancho de remolque y diversos accesorios para proteger la carrocería si salimos del asfalto.

Un diseño interior bastante atractivo pero sin renovar

A diferencia del exterior, el interior no se ha renovado y eso no tiene por que ser malo. El habitáculo sigue siendo una auténtica nave espacial, y eso se aprecia nada más abres la puerta del conductor. Además, la calidad general está bastante bien cuidada, con unos ajustes bastantes sólidos.

Gracias al famoso i-Cockpit la tecnología ha tomado el control absoluto del interior. Por otra lado, se nota mucho el esmero de la marca francesa en el uso de materiales blandos y remate de los ajustes, y eso transmite una gran sensación de empaque, aunque en cualquier caso sin llegar a igualar al segmento premium.

Los huecos portaobjetos de las puertas y de la consola central cuentan con una base forrada y serán mínimos los detalles de acabado que puedan disgustarte, a excepción del tedioso negro piano que está presente en el salpicadero y la consola central. Este material es muy sucio y demasiado sensible a las rayaduras, cuyo resultado es vistoso, sí, pero poco práctico.

Respecto a los asientos, he de decir que estos son muy cómodos y ofrecen un agarre bastante aceptable, aunque la banqueta podría mejorarse levemente para tramos algo revirados. Cabe mencionar que con las tapicerías ocurre lo mismo que en el Peugeot 3008, que algunas de ellas pueden resultar incómodas por su diseño para algunas personas.

Respecto al i-Cockpit, ya sabes que se trata del conjunto que conforman el cuadro de mandos, el pequeño volante y el asiento. Una combinación de elementos que se ha configurado siempre en torno a la comodidad y usabilidad del conductor, para tenerlo todo a la vista. La única pega es que, dependiendo de tu estatura, puede resultar un poco incómodo y por ello, como te recomiendo siempre en los Peugeot, ¡pruébatelo!, sí, como la ropa.

Lo que es innegable, más allá de que te guste o no su diseño, es que el volante tan pequeño facilita mucho realizar cualquier maniobra, así como enlazar fácilmente las curvas en carreteras de montaña. Es verdad que al principio puede parecer “de juguete”, pero una vez que te acostumbras a él, será tu mejor aliado en todas las situaciones, sobre todo en una carretera de curvas.

Tras el volante se encuentra el panel de instrumentos totalmente digital, con una pantalla de 12,3 pulgadas, unos gráficos futuristas y además, podemos elegir entre cinco pantallas diferentes totalmente personalizables (vista del navegador, relojes tradicionales, etc) según nuestras necesidades.

La pantalla táctil que preside el salpicadero ahora pasa a tener 10 pulgadas y es justo decir que cuenta con un funcionamiento intuitivo, pero sigue por detrás de muchos rivales tanto en gráficos como en agilidad de movimientos. Además, ya sabéis que no soy especialmente fan de este tipo de pantallas que integran todas las funciones.

Me parece algo peligroso y poco práctico, sobre todo si la pantalla está en una posición baja. Pensemos en el climatizador bizona: cambiar la temperatura te obliga a cambiar la pantalla que lleves puesta, lo que implica que, para subir o bajar la temperatura un grado haya que pulsar varias veces la pantalla y, si es el navegador y no lo llevas en la instrumentación, estás perdido.

La función Mirror Screen es compatible con Android Auto, Apple CarPlay y MirrorLink, con reconocimiento de voz externo a través del teléfono inteligente. Tampoco faltan el sistema SOS y asistencia, así como la navegación 3D con TomTom Traffic.

Además, esta unidad también tenía el i-Cockpit Amplify, el cual, nos permite elegir entre dos ambientes personalizables (BOOST y RELAX) que despiertan los sentidos. Esta función también controla el rendimiento con los modos de conducción: Eco, Sport y Normal, así como la amortiguación en los vehículos equipados con suspensión electrónica. ¿Cómo afecta a los sentidos?:

• Vista, ajustando la intensidad de iluminación ambiental y el color de la pantalla.
• Oído, a través de la configuración del ambiente musical.
• Tacto, a través de programas de masaje en el asiento.

Bajo la pantalla vemos la rueda del volumen y siete teclas (en forma de piano) que están ordenadas de mayor a menor uso, algo realmente cómodo para tener todo a mano, permitiendo un acceso directo a todas las funciones del vehículo de forma elegante, con un tacto correcto y que nos recuerda claramente a la aviación. Justo debajo hay varios botones para otras funciones de la climatización e incluso los de la calefacción de los asientos.

Inmediatamente después se ubica la consola central, donde se ubican el botón de arranque, el selector de modos de conducción y la elegante y cómoda palanca del famoso cambio automático. Al lado hay un pequeño hueco portaobjetos con toma de 12V, USB y carga inalámbrica del smartphone, esta última opcional. 

Mucho espacio modular

En términos de habitabilidad, el Peugeot 5008 2021 es uno de los mejores coches del segmento D ya que este destaca por su espacio interior y por su modularidad. En este caso, la segunda fila de asientos dispone de 3 asientos individuales y todos ellos con anclajes ISOFIX. 

Además, estos asientos son regulables longitudinalmente en tres posiciones, al igual que el respaldo, que se puede regular en varias posiciones y disponen de un enorme espacio para las piernas gracias a la ausencia del túnel de transmisión, ya que el Peugeot 5008 2021 únicamente existe en tracción delantera. 

Las plazas traseras son verdaderamente espaciosas y confortables como para que tres adultos realicen viajes de media y larga distancia sin ningún problema ni tan siquiera de anchura, ya que tanto para la cabeza como para las piernas como para los hombros, sobra más de un palmo.

¿Un 7 plazas de verdad?

Pues depende: el nuevo Peugeot 5008 es un 7 plazas de verdad si las plazas traseras las usan niños/as de no más de 1,60 metros de altura, si no, no es un 7 plazas de verdad ya que esas plazas no se van a poder aprovechar ni por altura ni por distancia con la segunda fila porque se iría apretado e incluso doblados en según que casos. Es por ello que estas son dos plazas adicionales y no dos plazas más.

Para acceder a esa tercera fila de asientos, al ser la segunda fila regulable longitudinalmente y ser el coche bastante alto, no vas a tener ningún problema ni para entrar ni para salir, aunque si quieres hacer el ganso y echarte unas risas, siempre puedes acceder por el maletero 😂.

La única pega de esa tercera fila es que las rodillas quedan muy flexionadas, no hay mucho espacio para los pies y las comodidades se limitan a un reposabrazos, iluminación, toma de 12V y un pequeño hueco portaobjetos. Están claramente pensadas para un uso espontáneo. Aunque, quiero destacar la facilidad con la que se puede ocultar y desplegar las plazas que se esconden bajo el maletero.

Tiene bastante maletero

En cuanto al espacio de carga, el Peugeot 5008 2021 dispone de un mínimo de 702 litros con 5 plazas y un máximo de 780 litros con la segunda fila adelantada. Estas cifras se pueden ampliar hasta los 1.862 y 2.150 litros, respectivamente, abatiendo la segunda fila de asientos. Estas cifras lo sitúan como uno de los maleteros más generosos del segmento, con una boca de carga amplia y diáfana.

Los asientos de la última fila se pueden extraer fácilmente, dejando un pequeño doble fondo de 40 litros extra por asiento, pero no se ha resuelto la ubicación de la bandeja cuando los desplegamos, por lo que tendremos que dejarla en casa. Todos los 5008 llevan kit reparapinchazos de serie y, en este acabado viene de serie el portón eléctrico.

Sólamente diésel y gasolina

La oferta mecánica del Peugeot 5008 se reduce a opciones de gasolina y diésel, dejando fuera los híbridos enchufables que se reservan para el 3008. La rama de los gasolina arranca con el 1.2 Pure Tech de 130 CV, en combinación con la caja manual de seis velocidades o la automática con ocho relaciones (EAT8) y el 1.6 THP de 180 CV con la caja EAT8.

En diésel la gama arranca con el 1.5 BlueHDI de 130 CV que es el de esta unidad y un interesante 2.0 BlueHDI con 180 CV. Este último es bastante más llamativo por sus buenas prestaciones. Ambos se comercializan con cambio automático de ocho velocidades, aunque el menos potente también puede pedirse con la caja manual de seis relaciones.

Datos técnicos: El bloque 1.5 BlueHDI está fabricado en aluminio y cuenta con dos árboles de levas en la culata, inyección directa por conducto común, turbo, geometría variable e intercooler para entregar una potencia de 131 CV (96 kW) a 3.750 vueltas y 300 Nm de par desde las 1.750 rpm. Como veis, son cifras meramente aceptables para su tamaño y peso, sobre todo si vamos cargados hasta los topes.

Hablemos de 1.5 BlueHDI de 130 CV

La entrega de potencia de este motor es progresiva y requiere de cierto tiempo a la hora de llevar a cabo maniobras rápidas como adelantamientos, tanto por el empuje en las recuperaciones como por la respuesta del cambio automático. En cifras, declara un 0 a 100 km/h en 11,8 segundos, con un 80 a 120 km/h en 8,1 segundos (entre marchas) y una velocidad punta de 190 km/h.

El empuje es algo más pobre a bajas vueltas, pues básicamente no empiezas a sentir la fuerza hasta que el turbo empieza a soplar a unas 2.000 rpm. El cambio, en una conducción sosegada, es en torno a esa cifra cuando sube de marcha, mientras que, en autopista, circulando a 120 km/h en octava velocidad, el cuentarrevoluciones se sitúa también en las 2.000 vueltas.

Respecto al refinamiento, hay que reconocer que el motor en su conjunto no resulta molesto, aunque se transmiten algunas vibraciones y el clásico sonido a diésel al habitáculo, especialmente en frío y cuando lo estiramos de vueltas, pero nada importante, lo típico de un diésel moderno. Por lo demás, no se oye nada en el interior ya que este está muy bien aislado.

En conjunto, es una mecánica que dota al Peugeot 5008 2021 Allure Pack de buen equilibrio tanto para moverse por ciudad como para hacer viajes largos, ya que los consumos son muy ajustados y, si no viajamos muy cargados, cumple en la mayoría de las situaciones. Sin embargo, si sueles llenar el coche muy a menudo y necesitas o quieres cierta reserva de potencia, deberías optar por el 2.0 BluehDI de 180 CV ya que el cambio de una mecánica a otra es bastante notable.

Respecto a los consumos, me han parecido extraordinarios. La marca homologa un consumo combinado de 5,4 l/100 km y lo cierto es que es bastante realista, ya que en viajes de autopista más o menos llanos, es muy posible circular por debajo de los 5.0 litros a los 100 km (4,4 l/100 km Madrid – Alcalá de Henares).

Cuando la orografía varía, nos movemos entre los 5.5 y los 6.0 litros a los 100 kilómetros, mientras que en ciudad lo habitual es ver el consumo cerca de los 7.0 l/100 km. Tras la semana de pruebas, el consumo medio se detuvo en 5.7 litros a los 100 kilómetros. El depósito de gasolina tiene una capacidad de 53 litros, lo que garantiza una excelente autonomía de más de 800 km, llegando a los mil si se sabe hacer una conducción eficiente.

Respecto al cambio automático por convertidor de par y ocho velocidades, este goza de mucha suavidad y una rapidez suficiente para un uso normal del 5008, aunque en algunas maniobras a baja velocidad he notado ciertos tirones. Tirones que no solo he notado en este modelo, si no que están presentes en todo el grupo PSA. 

De igual forma, cuando se le exige una rapidez adicional, como al pisar a fondo el acelerador, se muestra algo más perezoso, pero para eso tenemos las levas tras el volante. En modo manual, utilizando las levas, el cambio EAT8 tampoco es especialmente rápido, pero el 5008 no es un modelo con enfoque deportivo, así que pasa desapercibido.

Comportamiento

Si hay algo por lo que destaca el Peugeot 5008 es por la forma en la que consigue combinar confort y agilidad. La insonorización es muy buena y en carretera la única molestia es el ruido aerodinámico, que no es elevado y es en parte culpa del tamaño de los retrovisores, que por cierto, son bastante grandes y eso me gusta. En ciudad, se desenvuelve con más agilidad de la esperada dado su tamaño, y el sonido más perceptible es el de la mecánica diésel.

La visibilidad es buena en prácticamente en todos los ángulos y la postura de conducción es elevada, lo que nos da esa sensación de estar por encima del resto de vehículos, así como una visión más cómoda a la hora de maniobrar. Llegados a este punto, podemos servirnos de los asistentes y ayudas a la conducción, muy útiles sobre todo a la hora de dar marcha atrás.

Además, el 5008 cuenta con un diámetro de giro de solo 11,2 metros entre bordillos, unas cifras por debajo de muchos modelos de la competencia. Gracias al pequeño volante y a una dirección con asistencia en función de la velocidad desplazarse por ciudad es siempre pan comido, dando la sensación de llevar un vehículo muchísimo más pequeño y este detalle es para tenerlo en cuenta.

Creado para los más ruteros

Sin embargo, la marca gala ha creado el 5008 para aquellos a los que les encantan las escapadas de fin de semana y los largos viajes por carretera. Es una pena que la dirección no sea más comunicativa en algunas circunstancias, pero cumple con su cometido en autopista y el conjunto se muestra aplomado y estable, con un paso por curva realmente firme.

La sensación de control y la precisión son buenas e incluso circulando ligeros. Si bien es cierto que hay opciones en el mercado que filtran mejor las irregularidades del asfalto y ofrecen más confort, resultando sensiblemente menos secas en tramos en peor estado o zonas de resaltos, ninguna de ellas lo hace equipando eje de torsión trasero como el 5008 2021.

Aquellos que busquen una conducción deportiva en el 5008 deben saber desde ya que este coche no es para ellos ni por potencia, ni por transmisión ni por sensaciones. A cambio, este SUV ofrece un buen confort y calidad de rodadura, así como unas reacciones nobles y seguras en todo momento. Al fin y al cabo, al viajar en familia lo que se agradece es que sea predecible y seguro.

Para el equipo de frenos, Peugeot ha optado por discos ventilados delanteros y discos macizos traseros, eficaces y con buena resistencia a la fatiga habitual que les daremos, pero con un tacto al que hay que acostumbrarse inicialmente por el exceso de asistencia que ofrecen. En la práctica es una sensación similar a la de los vehículos híbridos que equipan frenada regenerativa.

Si te planteas sacarlo del asfalto, te interesa el Advanced Grip Control, que mejora la capacidad de tracción en terrenos con baja adherencia y suma los neumáticos de todo tiempo (M+S). Aun así, no es una tracción total al uso, sino una mera ayuda, aunque tiene buenas cotas: 236 mm de altura libre y ángulos de entrada y salida de 19 y 28 grados, respectivamente.

Por último y, en materia de asistencias a la conducción, vemos el control de crucero adaptativo con Stop&Go, detector de ángulo muerto, sistema de aparcamiento semi-automático, alerta y centrado por cambio involuntario de carril, visión nocturna, reconocimiento de señales, frenado de emergencia con detección de peatones y ciclistas, etc.

Equipamiento y precio

En cuanto a los niveles de equipamiento, estos se denominan Active, Active Pack, Allure, Allure Pack, GT y GT Pack. El primero cuenta con climatizador bizona, sistema de info-entretenimiento con pantalla de 8”, bluetooth, USB, siete plazas, cristales sobretintados, llantas de aleación de 17”, luces diurnas LED, control de velocidad, sensor de lluvia y encendido automático de luces, entre otros.

El nivel Allure suma el sistema de navegación 3D, Apple Car Play, Android Auto, llantas de aleación de 18 pulgadas, paquete cromado exterior completo, sensor de aparcamiento trasero, retrovisores abatibles con mando eléctrico, tapizado exclusivo, Peugeot Connect SOS, etc.

Los GT incluyen una estética algo más deportiva gracias a los paragolpes y llantas de diseño específico de 19 pulgadas. También cuentan con las ópticas Full LED inteligentes, tapizado específico, alfombrillas en velours mistral, pedales de aluminio, sensores de aparcamiento delanteros, instrumentación configurable, alerta pre-colisión, sistema de frenada automática, sistema de visión trasera con cámara de 180º, sistema de cambio de luces automático para cortas/largas, acceso sin llave, arranque por botón, detector de objetos en ángulo muerto.

Los niveles Pack suman un plus de equipamiento en el nivel de acabado muy interesante a precio cerrado. Como es el caso de Allure Pack que incluye el arranque sin llave y el ángulo muerto, entre otros, por menos de 1.000 € con respecto a Allure. 

¿El precio de esta unidad? Sinceramente, si me comprara este coche sería conforme está configurado, con el acabado Allure Pack y probablemente en otro color, pero a lo que voy, el precio de esta unidad con todos los extras que trae y sin descuentos es de 37.739 euros. Pulsa aquí para ver con sumo detalle la configuración de este Peugeot 5008 2021 Allure Pack BlueHDI 130 CV EAT8.