SsangYong ha rebautizado el XLV como SsangYong Tivoli Grand, un coche que no solo cambia de nombre sino que añade muchas mejoras tecnológicas y mecánicas.
En Junio de este año SsangYong decidió reestructurar su gama y parte de esa reestructuración, consistía en rebautizar el SsangYong XLV cómo SsangYong Tivoli Grand y además, introducir en él nuevos elementos tecnológicos, sobre todo en materia de seguridad y un nuevo motor, el G15T, que puede ser solo de gasolina o de gasolina + GLP, lo que le dota de la etiqueta ECO de la DGT.
Sinceramente, tras el gran salto hacia delante del nuevo Korando, esperaba más cambios en el nuevo SsangYong Tivoli Grand que un simple cambio de nombre del XLV y unas cuantas mejoras estéticas y mecánicas.
Este cambio de nombre proporciona a la marca coreana un giro estratégico comercial para sumar ventas a su vehículo más pequeño, y de paso, seguir aumentando su éxito, ya que el SsangYong Tivoli es con mucha diferencia el SsangYong más vendido de todos.
Pequeñas renovaciones estéticas que renuevan su imagen
Pese a ser un coche nuevo por el cambio de nombre, no deja de ser un restyling del SsangYong XLV y por ello, como en todos los restyling, las diferencias exteriores suelen ser pocas y sirven principalmente para rejuvenecer y actualizar el aspecto exterior del coche.
Principalmente lo que ha hecho la marca coreana ha sido mezclar el diseño exterior del Tívoli con la carrocería del XLV y por ello, en el frontal han cambiado el paragolpes (ahora es más ancho y robusto), los faros antinieblas, los embellecedores y el diseño interior de los faros delanteros. Todo ello para que el SsangYong Tivoli Grand se parezca al Tívoli.
En la vista lateral no hay ningún cambio. Sin embargo, en la vista trasera si que tenemos algún que otro cambio con respecto al XLV, como un paragolpes inferior de nueva factura, la sustitución del anagrama XLV por TIVOLI y una posición distinta para los catadióptricos inferiores y la luz antiniebla trasera. Por el resto, todo es igual.
En general, se podría decir que SsangYong ha apostado por un diseño robusto que inspira confianza y durabilidad y que vimos por primera vez en el Tivoli de primera generación del año 2015. Sus formas son rectas y son algo diferentes a los coches europeos a los que tan acostumbrados nos tienen.
El diseño interior se ha modernizado
El interior es junto con el motor la parte que más ha cambiado y eso se debe a que la marca coreana ha aprovechado y ya que hacían el cambio de nombre han decidido actualizar su diseño interior, poniendo el mismo salpicadero que el de su hermano pequeño, el SsangYong Tivoli, y si lo piensas tiene todo el sentido del mundo ya que, este coche no deja de ser un Tivoli vitaminado.
SsangYong se ha adaptado a la nueva moda del minimalismo y a las “pantallitas” por todos lados y es por ello que en esta nueva generación encontramos un panel de instrumentos completamente digital, con una pantalla de 10,25 pulgadas, que está disponible a partir del acabado premium y una nueva consola central sin tantos botones. Como dato, este panel de instrumentos muestra la cantidad de combustible gastado desde el arranque del motor.
En esta nueva consola central hay una pantalla de 8 pulgadas que es compatible con Android Auto y Apple CarPlay (disponible a partir del acabado Urban) y que debería estar (para mi gusto) algo más elevada, para no desviar tanto la vista de la carretera. Además, se ha rediseñado el panel central con nuevos mandos (con un toque más premium) y que incluye, a partir de la versión Premium, el climatizador bizona con función de memoria.
Dicha pantalla central no ofrece una alta calidad, y además, no es del todo intuitiva y la proyección de las imágenes, informaciones y menús tampoco es gran cosa. Para más inri, algunas configuraciones de sistemas del coche se han delegado al cuadro de instrumentos digital y bajo mi punto de vista, hubiera sido más lógico que los ajustes de algunos sistemas, como los asistentes de seguridad y otras funciones de luces o sonidos, se configuraran desde esta pantalla.
Por su parte, el cuadro de instrumentos digital tiene una visibilidad y apariencia correcta, mostrando bien las informaciones y con diversos grafismos (bastante bonitos, la verdad) que permiten cambiar la forma en la que se muestra la información. Sin embargo, su manejo (desde el volante) es algo engorroso en algunos casos y aunque acabamos acostumbrándonos, considero que debería estar mejor resuelta la forma en que navegamos por las diferentes informaciones y menús internos.
Respecto a la calidad percibida, se nota que el SsangYong Tivoli es un coche de precio asequible. La mayoría de materiales que conforman el guarnecido del habitáculo son plásticos duros, no habiendo apenas materiales mullidos. De todos modos, debo destacar que el ensamblado entre las piezas es más que bueno, al igual que la terminación general en los bordes. Tampoco hay ruidos “graves” al presionar en los distintos elementos, lo que siempre es una buena señal.
También es destacable el número y tamaño de los compartimentos para depositar objetos. En las puertas tenemos mucho hueco, podemos colocar perfectamente un móvil en la zona anterior a la palanca de cambios, hay dos portabotellas en el túnel central, un práctico reposabrazos con hueco en su interior y un portagafas en la zona del techo, junto al plafón. Muy bien en ese sentido.
La habitabilidad es uno de sus puntos fuertes
Uno de los puntos fuertes del SsangYong Tivoli es su habitabilidad y en el Tivoli Grand, ese punto fuerte se ve bastante reforzado. Las plazas delanteras son amplias para dos adultos, aunque sus asientos no me han resultado demasiado cómodos ya que apenas tienen sujeción lateral y, al menos para mi gusto, hubiera preferido que la banqueta fuera un poco más larga para dar más confort a las piernas.
Las plazas traseras son especialmente destacables porque tienen mucha distancia para las piernas y para cabeza. Tanto que incluso parece un SUV de un segmento superior. Además, la anchura es buena y, aunque no recomendaría un largo trayecto con cinco adultos, la plaza central es relativamente espaciosa y la cota de anchura es buena. Un trayecto no demasiado largo no será tan sufrido como en otros modelos del segmento B-SUV.
Como detalle, el respaldo de los asientos traseros puede variar su inclinación en dos posiciones. Se puede optar por una posición más vertical que deja más espacio al maletero, o bien tumbarlo un poco más para que los ocupantes tengan una posición más relajada y descansada.
Sin 7 plazas pero con un maletero enorme
El SsangYong Tivoli Grand mide 4,480 m de largo, 1,810 m de ancho y 1,660 m de alto y pese a ello, la marca coreana ha preferido hacer un coche con muchísimo maletero, en concreto 720 litros (293 litros más que el Tívoli) que pueden alcanzar los 1.440 litros cuando se abaten los asientos de la segunda fila en lugar de hacer un coche de 7 plazas.
Además, cuenta con un suelo completamente plano en el que poder apoyar objetos de hasta 1,88 metros de largo, como la bicicleta que ves en la imagen, por lo que el SsangYong Tivoli Grand se convierte en un coche de 5 plazas con un maletero enorme, líder en su categoría e ideal para familias.
El motor es el principal cambio del SsangYong Tivoli Grand.
Si dejamos de lado las modificaciones estéticas (interiores y exteriores) con respecto al XLV, queda claro que la principal novedad de este nuevo Tivoli Grand 2021 es su gama mecánica, que pasa a estar compuesta por un solo motor de gasolina de 1,5 litros de cilindrada, turbo y de cuatro cilindros que otorga nada menos que 163 CV de potencia.
Este motor se puede combinar con una transmisión manual de 6 relaciones o con una automática de tipo convertidor de par de 6 relaciones. Y por cierto, todas las opciones mecánicas son de tracción delantera. A este bloque se suman igualmente, las versiones propulsadas por GLP, que aparte de dotarle de la etiqueta ECO, hace que nos duela menos el bolsillo cada vez que tenemos que repostar y además, le otorga una mayor autonomía.
Este motor tiene muy buen empuje a partir de las 1.500 rpm hasta las 4.000 rpm gracias a sus 280 Nm de par y mueve con total soltura los 1.405 kg de peso que tiene el SsangYong Tivoli Grand G15T 4×2 Limited MT6. Esto hace que literalmente los 163 CV te empujen contra el asiento nada más arrancar y que puedas hacer adelantamientos o incorporaciones con total seguridad.
Le sobra potencia, pero no invita a ir alegre
El SsangYong Tivoli Grand G15T se siente bastante ligero para ser el coche que es, porque el motor lo mueve como si de una pluma se tratara. Tiene 163 CV y 280 Nm para mover 1.405 kilos, por lo que acelera con mucha rapidez y se muestra ágil a la hora de recuperar velocidad. Es más, llega a sorprender que un coche de este precio con el motor más accesible acelere tanto. Eso sí, en marchas largas será mejor no dejar caer el motor por debajo de las 1.800 vueltas.
Este es un coche muy sencillo de manejar en ciudad porque la visibilidad es buena, porque la dirección tiene bastante asistencia y porque la suspensión es blanda y absorbe bien los resaltos, aunque también es cierto que el rebote de la suspensión trasera podría ser un poco más suave. De todos modos, es un coche cómodo en ese sentido.
Por el contrario, en carretera a un ritmo alegre no inspira tanta confianza. La dirección no es del todo precisa ni directa, mientras que la suspensión deja notar algunas inclinaciones en curvas. Su motor, como no podía ser de otra manera, sigue siendo muy solvente y fuerte para adelantar con mucha seguridad y permite incorporarse a vías rápidas con demasiada soltura.
Así que, se podría decir que este no es el coche perfecto para viajar por secundarias, aunque, viajar por autovías a un ritmo ágil no va a suponer ningún problema, sobre todo, gracias a la fuerza de su motor, que lo convierte en un coche ideal para hacer esto gracias a la relación peso/potencia.
El SsangYong Tivoli Grand no es un coche que invite a practicar una conducción rápida por suspensiones y dirección, pese a que su motor sí lo permite. Además, el tacto del cambio no es de lo mejor del segmento, pero sí mejor de lo que se puede esperar en un coche cuyo precio de partida es de 15.550 euros. Esto se debe a que la palanca en sí tiene mucha altura, aunque tiene recorridos cortos.
Si hablamos de ruidos y vibraciones de la calidad de rodadura, el ruido aerodinámico se filtra levemente al habitáculo, aunque la sensación es que lo hace en menor medida que en las versiones anteriores a este restyling. El motor está muy bien aislado y el ruido de rodadura se puede notar si viajamos con el equipo de audio apagado, aunque, tampoco es molesto y puede pasar desapercibido con una canción que nos guste de fondo.
Como curiosidad, cabe mencionar que no me ha gustado el funcionamiento del control de crucero. Cuando programamos una velocidad no la mantiene de forma estable, sino que notamos constantemente como el motor acelera relativamente fuerte, se pasa 1 o 2 km/h de la velocidad programada, deja de acelerar, baja 1 o 2 km/h de la velocidad que habíamos marcado, vuelve a acelerar fuerte… y así constantemente.
Tiene muchas ayudas a la conducción de serie
El SsangYong Tivoli Grand está disponible en cuatro niveles de acabado y contará de serie en los cuatro acabados con el Sistema Avanzado de Seguridad SsangYong SASS, que incluye AEBS (Sistema de frenada automática de emergencia), LDWS (Sistema de advertencia de salida de carril), LKAS (Sistema de permanencia en carril), FVSA (Sistema de aviso de avance de vehículo delantero), DAA (Sistema de advertencia de fatiga) o SDA (Sistema de alerta de distancia de seguridad).
Con estos cambios la gama del SsangYong Tivoli Grand cuenta con 12 posibles combinaciones a base de elegir entre sus 4 niveles de acabado (Line, Urban Plus, Premium y Limited), dos posibles mecánicas (gasolina o bifuel con GLP) y cambio manual o automático.
Los precios sin descuentos (que pueden llegar hasta los 3.200 euros de ahorro según las versiones) del nuevo SsangYong Tivoli Grand 2021 van desde los 19.200 euros del Line básico hasta los 28.560 euros del acabado Limited con mecánica bifuel y cambio automático. Pulsa aquí para acceder al configurador de SsangYong y configurar tu Tivoli Grand.
Su consumo es un punto criticable
El único punto criticable de esta versión mecánica es el consumo de combustible. Homologa 7,2 l/100 km en ciclo mixto, aunque la verdad es que lo normal es moverse alrededor de los 8,2 litros. Es cierto, que es una mecánica bastante potente y que, teniendo en cuenta la forma de la carrocería, tampoco es un dato exagerado.
Sin embargo, creo que quien busca un coche de precio económico también quiere que el consumo de combustible sea muy contenido. Y bajo mi punto de vista, no estaría mal que hubiera una variante mecánica de gasolina algo menos potente, de 125 CV, que ofreciera unos consumos más ajustados. Pero claro, no es fácil (ni barato) para una marca “pequeña” tener una amplia variedad de motores.
En resumen, se puede decir que el SsangYong Tivoli Grand es un coche interesante para aquellos que busquen un coche ágil para moverse por la ciudad, que quieran un interior amplio y que la seguridad y el precio sean primordiales.
Sin embargo, no es menos cierto que la calidad que se siente durante la conducción, sobre todo en carreteras secundarias, no es elevada y que el consumo de esta versión de gasolina es elevado.
Ficha Técnica
Versión probada
SsangYong Tivoli Grand G15T
Cilindrada
Bloque motor
Potencia (CV)
Par motor (Nm)
Masa en vacío
Velocidad máxima
0-100 km/h
Transmisión
1.497 cm³
4 cilindros en línea
163 CV
280 Nm
1.405 kg
181 km/h
N/a
Manual 6 velocidades
Tipo de tracción
Combustible
Capacidad del depósito
Consumo combinado
Capacidad del maletero
Precio sin descuentos
Etiqueta medioambiental
Delantera
Gasolina
50 l
7,2 l/100 km
574 - 1.440 litros
19.200 €
C
Destacable
- Facilidad de uso
- Rendimiento
- Buena relación calidad / precio
- Espacio interior abundante
Mejorable
- Consumo
- Ruido aerodinámico
- Comportamiento dinámico a ritmo elevado