Las leyendas también tienen que evolucionar y en el caso del Subaru Impreza híbrido lo ha hecho con un motor de 2 litros y 150 CV y con un precio de 31.900 €.
A primeros de este 2021, Subaru presentó la renovación del Subaru Impreza y con ella, su versión híbrida eléctrica. Esta versión se vende con un único acabado denominado Urban y con un paquete cerrado de equipamiento.
Además, con respecto a la generación anterior del Impreza, este nuevo motor de 2 litros de cilindrada electrificado ofrece una mayor entrega de par y más sensaciones que su predecesor, que tenía solamente 1,6 litros de cilindrada.
De esta manera, con la llegada de la versión híbrida para el Subaru Impreza, la marca japonesa ha completado la oferta de modelos híbridos electrificados (aunque también los tiene de GLP Y de gasolina).
Esta prueba del Subaru Impreza ecoHybrid 2021 me ha dejado un buen sabor de boca porque ha resultado mucho más agradable de conducir que el anterior Impreza y porque su comportamiento dinámico sigue siendo impresionante.
Sobre el Subaru Impreza híbrido 2021
Además de esta nueva motorización híbrida, Subaru ha introducido algunas mejoras estéticas en el Impreza 2021, de las cuales os hablaré más adelante. También ha reestructurado la gama y, en un mercado donde los SUV son los coches favoritos por los compradores, el Subaru Impreza 2021 recibe un enfoque más urbanita, de ahí el nombre del acabado, Urban. Vamos, toda una declaración de intenciones por parte de la marca.
El precio del nuevo Subaru Impreza Eco Hybrid Urban es de 31.900 euros, a los que podremos descontar las ofertas y promociones que podamos obtener y que en la actualidad rondan los 2.000 €, por lo que es posible hacerse con el nuevo Impreza híbrido alrededor de los 29.000 €.
El equipamiento de esta única versión es completo y apenas deja en el apartado de opciones el poder elegir detalles como el color de la carrocería o algunos accesorios.
Cambios sutiles pero eficaces
Cambiar un poco estéticamente nunca viene mal, y este ha sido el caso. No hay apenas cambios estéticos en este Subaru Impreza 2021 con respecto a la generación anterior. Las diferencias son mínimas y se centran casi exclusivamente en el frontal, donde se ha modificado el faldón delantero para darle un look más moderno y atractivo.
Ahora, el Impreza 2021 parece algo más ancho y más bajo que la generación anterior y también algo más aerodinámico con ese borde al lado de los faros antinieblas delanteros.
Si lo miramos desde atrás, podemos observar que la vista lateral ha rejuvenecido bastante con este nuevo diseño de llantas, que además de tener un nuevo diseño, varían de color y pasan a tener un tono grafito en lugar de plateado.
En la parte trasera hecho en falta que las luces sean de LED, al igual que en la parte delantera. En su lugar, nos encontramos con luces halógenas para todas las luces (intermitentes, marcha atrás, posición y antiniebla trasero).
Además, al ser la versión ecoHybrid, en el portón trasero y en las aletas delanteras, nos encontramos los logos que nos dejan claro que se trata de la nueva versión híbrida del Subaru Impreza.
Un interior espacioso y funcional
El interior del Subaru Impreza 2021 tampoco varía, aunque eso sí, sigue siendo uno de los coches más espaciosos dentro del segmento de los compactos, con unas plazas traseras donde caben 3 personas de talla media y dos de talla alta con bastante holgura (tanto para la cabeza como para las rodillas y pies) y con muy buenas cotas en general.
En el interior del Impreza los materiales y acabados son buenos, pero la presentación es algo austera, aunque funcional y sorprende bastante encontrarse con mandos que parecen de un coche de hace algo más de una década, como las teclas para la calefacción de los asientos o un espejo central que no sea fotosensible.
Si nos ponemos a buscar cambios, podemos encontrar la principal diferencia en las plazas traseras, donde encontramos unas rendijas en los laterales de estas plazas para dejar acceso al sistema de ventilación de las baterías de alta tensión que van bajo los asientos traseros.
Cabe recalcar, que es una pena que en esta actualización del Subaru Impreza 2021 no hayan aprovechado para cambiar el anclaje del cinturón de la plaza central trasera que sigue estando en el montante trasero y pasa a través de una guía en el respaldo.
Este mecanismo ni es cómodo cuando nos lo abrochamos ni práctico a la hora de ponerlo, de hecho, es fácil que mucha gente lo ponga mal al no pasarlo convenientemente por esa pinza sobre el respaldo.
El maletero varía en función de la versión de combustión escogida
La capacidad del maletero del Subaru Impreza (como en todos los coches con opción a escoger una mecánica híbrida) varía en función de si escogemos como combustible solamente gasolina o gasolina con GLP o Gasolina con la hibridación.
En el caso de este Subaru Impreza híbrido, el maletero tiene 340 litros de capacidad mientras que la versión de gasolina alcanza los 380 litros (4 menos que en la anterior generación). Aún con estas cifras el maletero es muy aprovechable gracias a unas formas muy cúbicas, una boca de carga baja y ancha y a que los asientos traseros se pueden abatir en proporciones 40/60.
Un motor claramente mejor que el anterior
Para el Subaru Impreza ecoHybrid, Subaru no se ha comido la cabeza y han escogido trasplantar la mecánica que ya montan sus hermanos mayores, el Subaru XV ecoHybrid y el Subaru Forester ecoHybrid. Esta solución se encuentra a medio camino entre un microhíbrido y un híbrido convencional o autorrecargable.
El motor de gasolina 1.6 de la anterior generación se ha reemplazado por el boxer de 2 litros, que tiene más par y potencia, lo cual mejora mucho la respuesta del acelerador y la respuesta en conjunto con la caja de cambios de tipo CVT (que se lleva mal con mecánicas con poco par, pues a la mínima ponen el motor a tope de vueltas). Este nuevo motor entrega 150 CV y tiene 194 Nm que llega a los 4.000 rpm.
Asistiendo al motor de gasolina se acopla un pequeño motor eléctrico, que va integrado en la caja de cambios, de modo que entre mucha teoría, este motor es capaz de mover el coche por sí solo. Aquí está la diferencia con un microhíbrido.
Digo entre mucha teoría porque realmente el motor eléctrico tiene solo 16,7 CV de potencia y la batería tan solo tiene 118 voltios de capacidad, de modo que únicamente podremos movernos en modo 100 % eléctrico si no demandamos más de 16,7 CV de potencia. Es decir, para movernos cuesta abajo, en un suelo completamente plano y en ambos casos, con extrema suavidad.
A y por cierto, si en pleno verano encendemos el aire acondicionado o en pleno invierno, la calefacción, ya olvidate, porque no te vas a poder mover en modo eléctrico nunca. Únicamente unos escasos metros en el arranque y si la batería está al tope de su carga.
Con ello te quiero decir que el 99 % del tiempo, este motor eléctrico lo único que hace es asistir al gasolina en las fases donde más tragones suelen ser las mecánicas de combustión: al iniciar la marcha, al pisar el acelerador para aumentar la velocidad o cuando le damos un pisotón a fondo para hacer alguna recuperación o incorporación a una vía de alta velocidad.
Ahora, pasando a su suavidad, este conjunto es muy suave y las transiciones pasan completamente inadvertidas para el conductor y además, el tacto del freno esta muy bien conseguido, lo cual es todo un logro porque en los híbridos el ajuste del freno es una de las grandes pesadillas para los desarrolladores y diseñadores.
El comportamiento dinámico es la gran baza del Subaru Impreza
Uno de los puntos fuertes del Impreza es su comportamiento dinámico, que es uno de los mejores del segmento y fijate si es tan bueno que hace que añoremos más prestaciones de su mecánica. A este coche no le vendría nada mal una mecánica con al menos 200 CV.
En el caso del híbrido no hay sorpresas, salvo que es más agradable de conducir que el anterior 1.6 gracias a ese mayor par motor disponible, tanto por lo que da el de gasolina como por el extra del eléctrico.
Durante toda la prueba del Subaru Impreza híbrido, he recorrido bastante ciudad con un 40 % de carretera y circunvalaciones adyacentes y he de admirar la facilidad de uso y lo silencioso que es durante la conducción. Además, tiene buena visibilidad, ya que, los pilares A y B no molestan en absoluto y eso es de agradecer.
En carretera la dirección es muy buena y se agradece el bajo centro de gravedad, con muy poco balanceo pese a que las suspensiones son bastante suaves y confortables. Esto nos permite confiarnos un pelín más y tener esa sensación que tanto gusta de estar a los mandos de un Formula 1 cuando realmente estamos a los mandos del Impreza. Los frenos por su parte, tienen buen tacto y la conducción es muy sencilla y de respuesta segura, sobre todo con la tracción Simétrica Permanente de Subaru.
A la hora de hacer un adelantamiento o una incorporación, el Impreza corre más de lo que parece. La caja de cambios CVT enmascara parte de las prestaciones al sonar más de lo que debería, pero sus recuperaciones y aceleraciones son bastante buenas. Tanto es así que el Subaru Impreza ecoHybrid acelera de 0 a 100 km/h en 10 segundos. Una cifra que no está mal para mover los 1.590 kg del conjunto con tan solo 150 CV.
En autopista la cosa mejora mucho ya que nos permite un paso por curva bastante alegre a la par que una conducción bastante cómoda y relajada gracias al buen trabajo de las suspensiones y si a eso le añades que los kilómetros caen solos gracias al control de crucero adaptativo y al mantenimiento de carril, la combinación es simplemente bastante buena, a excepción claro está de los consumos, que como buen subaru, son algo elevados.
Un único equipamiento denominado Urban
El nuevo Impreza híbrido se vende únicamente con un nivel de equipamiento denominado Urban que es muy completo y en el que destaca, sobre todo, lo referente a la seguridad.
En este sentido, el Subaru Impreza Urban cuenta con el sistema Eyesight de Subaru que cuenta con dos cámaras frontales que son los ojos de varios sistemas de asistencia avanzada a la conducción.
Gracias a ellas, el Subaru Impreza dispone de elementos como el sistema de mantenimiento en el carril, la alerta de colisión con frenado de emergencia, el control de crucero adaptativo, el sistema de reconocimiento de señales, etc. Pulsa aquí para acceder a la web de Subaru y obtener más información.
A nivel de confort tampoco echaremos nada en falta y el Impreza cuenta con un eficaz sistema de climatización, volante de cuero con mandos integrados, asientos calefactados, llave inteligente… no está mal, como puedes ver en el listado detallado.
El consumo es un tanto elevado
Si en algo pincha el Subaru Impreza híbrido es en el consumo ya que, para ser un «híbrido», sus consumos son bastante elevados. Te cuento:
En ciudad, donde un híbrido debería de gastar menos al usar más el motor eléctrico, este coche es muy raro verlo bajar de los 8 l/100 km. En carretera y con un poquito de viveza, es muy raro verlo por debajo de las dos cifras (11,5 l/100 km le he sacado yo de media). Y en autovías con el control de crucero adaptativo conectado y el aire acondicionado/calefacción encendidos, lo normal es verlo entorno a los 9 l/100 km.
Se que estas cifras no son ninguna maravilla si lo comparamos con otros híbridos de prestaciones similares, como el Toyota Corolla, pero no están mal del todo teniendo en cuenta el tipo de coche que es y lo que ofrece.
Ficha Técnica
Versión probada
Impreza 2.0i ecoHYBRID
Cilindrada
Bloque motor
Potencia (CV)
Par motor (Nm)
Masa en vacío
Velocidad máxima
0-100 km/h
Transmisión
1.995 cm³
BOXER
150 CV
194 Nm
1.590 kg
192 km/h
10 segundos
AT Convertidor de par
Tipo de tracción
Combustible
Capacidad del depósito
Consumo combinado
Capacidad del maletero
Precio sin descuentos
Etiqueta medioambiental
Total
Gasolina
48 litros
7,7 l/100 km
340 litros
31.900 €
ECO
Destacable
- Ayudas a la conducción
- Luces Full Led con giro en curvas
- Comportamiento dinámico.
Mejorable
- Consumo
- Cambio CVT
- Algo más de tecnología en lo referente a lo multimedia