Prueba Toyota Corolla Sedán 125H Advance: Una berlina económica, híbrida y con consumos muy bajos

Por tanto, como en esa prueba del Toyota Corolla Hatchback puedes encontrar un análisis a fondo de ese modelo y del resto de la gama, en este artículo me voy a centrar en las diferencias de la versión sedán con el resto de la gama y en cómo va realmente el Toyota Corolla Sedán Advance 125H.

Un diseño elegante

Como decía en el primer párrafo de la prueba del Toyota Corolla Sedán, este modelo tiene argumentos suficientes para estar, como mínimo, en la lista de coches a tener en cuenta a la hora de comprar uno.

Uno de ellos es su estética. Aunque este punto es algo subjetivo, a mí personalmente me ha gustado bastante, y más aún con estas llantas de aleación de 18 pulgadas, de serie en este acabado Advance, los faros delanteros bi-Led, también de serie en este acabado y este color Gris Celestita metalizado, que cuesta 550 euros.

Lo mires desde el ángulo que lo mires, es un coche vistoso, diferente y eso siempre es de agradecer. Además, algo que hace que me guste aún más es que la zaga no peca de tener una forma cuadriculada, como ocurre en otras berlinas, sino que muestra una tapa del maletero con líneas más suaves de lo habitual. En fín, que me enrollo, el coche me ha “molado” bastante.

Pasando a las dimensiones, el Toyota Corolla Sedán 125H tiene las cotas propias de una berlina compacta, con 4,63 m de largo, 1,78 m de ancho, 1,43 metros de alto y con una batalla entre ejes de 2,70 metros.

Un interior moderno y sencillo

Otro de sus argumentos es sin lugar a dudas el diseño y el espacio del interior. Tiene un diseño moderno a la par que sencillo, de ahí que el periodo de adaptación al coger este coche por primera vez sea bastante corto. En seguida sabes dónde está cada botón y para qué vale.

Me encanta que la climatización se maneje mediante mandos tradicionales en lugar de hacerse mediante la pantalla multimedia. Punto a favor para Toyota en ese sentido. Ahora bien, no todo puede ser de color de rosas. 

También tengo un punto negativo y es que el selector para regular la altura de las luces (si, no tienen regulación automática pese a ser de Bi-LED) y algunos botones como el sistema de luces largas automáticas, el del aparcamiento asistido, el del volante calefactable, el del control de tracción y el del restablecimiento de presión de neumáticos, están en la parte inferior del salpicadero, junto a la puerta del conductor y en esa zona obligan a desviar bastante la mirada de la carretera para manipularlos. Pero en fín, nada es perfecto ¿no?

Un puesto de conducción digitalizado

El puesto de conducción, desde el acabado para particulares más básico, denominado Active Tech, viene con un cuadro de instrumentos digital y con la pantalla multimedia que se ve en la imágen superior. 

La instrumentación es bastante completa y combina tres diales analógicos (para las revoluciones, la temperatura del refrigerante y el nivel de combustible) con una pantalla digital que puede mostrar una información muy diversa pero tremendamente eficaz y muy personalizable de una forma bastante intuitiva. 

Lo único que no me gusta de este tacómetro es que en los modelos que llevan navegador no se puede ver el mapa en el tacómetro, únicamente se pueden ver las indicaciones, pero esto ya va en función de los gustos y necesidades de cada uno. Por cierto, por el navegador Touch2 & GO hay que pagar 850 euros, a pesar de que estamos ante el acabado tope de gama. 

Desde el tacómetro se configura prácticamente todo el coche, desde los asistentes a la conducción, pasando por la apertura del coche, los grafismos de la pantalla hasta llegar a la monitorización de todos los parámetros en tiempo real del coche. (Consumo medio, consumo tras el arranque, consumo instantáneo, autonomía disponible, sistema de luces largas, etc.)

La pantalla del sistema multimedia tiene un gran tamaño y está situada a la altura ideal, lo que hace que este muy a mano, pero los menús y la navegación por ellos son algo engorrosos pese a tener varias teclas de acceso directo, que se agradecen bastante por cierto. Además a nivel de gráficos es algo pobre en comparación con sus rivales, tanto que parece que hayamos vuelto a un coche de hace 3 años.

Aunque claro, todo esto Toyota lo soluciona introduciendo por fín en los modelos del 2021 y en todos los ya vendidos del Corolla (previo pago de la actualización) Apple CarPlay y Android Auto, aunque eso sí, por cable. Esto hace que ya no sea el sistema multimedia del coche el que se muestra en la pantalla, si no el de tu smartphone, lo que te permite usar navegadores como Google Maps o Waze.

Muchos espacio detrás

Como es habitual en todos los coches, delante no hay problemas de espacio, al no ser que midas dos metros de alto y tengas un SMART, es más, el problema de espacio suele estar en las plazas traseras. Pues bien, este no es el caso en las plazas traseras, al menos para las piernas. 

El Toyota Corolla Sedán tiene buenas cotas de espacio para las piernas en cualquiera de las tres plazas traseras. Ahora bien, si eres alto, mejor viaja delante, porque es verdad que en las plazas posteriores no hay tanta altura disponible como en un todocamino estándar y, como suele suceder en cualquier compacto, tres adultos detrás, viajarán muy justos. Eso sí, como punto a favor, mencionar que el suelo es casi plano, lo que genera una mayor comodidad para acoplar los pies.

Un maletero en condiciones

En este caso, el Toyota Corolla Sedán gana con respecto a la versión compacta 110 litros de capacidad de maletero. Por ello, esta versión sedán ofrece la estupenda cifra de 471 litros de capacidad de maletero. 

El acceso al mismo es bastante bueno, debido a que la tapa del maletero deja paso a una boca de carga bastante voluminosa, hasta el punto de que se puede meter sin dificultad una silla de paseo para un niño pequeño. Con ello quiero decir que no habrá problemas para introducir grandes maletas o algún objeto muy voluminoso.

Los pasos de rueda limitan muy poco el volumen de carga al no generan un escalón en el plano de carga. Además, las plazas traseras se pueden abatir en proporciones 40 – 60 para tener una mayor capacidad. 

Una única motorización disponible

Me ha llamado la atención que Toyota ofrece dos motorizaciones para el compacto y la versión familiar (125H y 180H) y para la versión Sedán solamente ofrezca la que tiene menos potencia, la 125H. 

Esta decisión tendría todo el sentido del mundo si la marca me dijera que es una decisión de optimización de chasis con esta mecánica, pero considero que el 180H le vendría mucho mejor, sobre todo, para cuando queremos pasarlo bien al volante o si vivimos en una zona montañosa donde requerimos de potencia para subir un puerto cargado de maletas y de personas.

Esta versión 125H genera 122 CV de potencia combinada, fruto de la acción conjunta de un motor atmosférico de gasolina de ciclo atkinson con 1,8 litros de cilindrada y 98 CV, y un motor eléctrico de 72 CV. Ambos situados en el eje delantero.

En general, esta mecánica de 122 CV muestra un empuje bastante alegre sin ir a plena carga, aunque es verdad que las prestaciones son normales: 180 km/h de velocidad máxima y 11,0 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. Ahora bien, si vamos a plena carga, esta mecánica empieza a tomarse las cosas con bastante calma.

Siempre que no aceleremos con contundencia, el funcionamiento mecánico resulta bastante suave y silencioso. Eso sí, al afrontar un largo repecho o un adelantamiento, ese silencio se rompe por la transmisión automática con engranajes planetarios, que mantiene revolucionado el motor de gasolina para sacar siempre lo mejor de él. 

Para nuestra desgracia, no se puede modular este funcionamiento con levas en el volante o mediante la palanca de cambios. Lo que sí se puede es, en largas bajadas, engranar el modo “B”, de Brake, para retener más y cargar con mayor rapidez la batería de níquel e hidruro, que puede otorgar unos dos kilómetros de autonomía eléctrica aproximadamente y muchos más si te pilla todo cuesta abajo.

¿Cómo va el Toyota Corolla Sedán 125H?

Este coche se fabrica en Turquía y toma como base la nueva plataforma modular TNGA-C del grupo Toyota, al igual que la carrocería de cinco puertas y la familiar Touring Sports. Todos los coches que he probado con esta arquitectura me han gustado mucho y es que el equilibrio que tienen es perfecto.

Esta berlina japonesa es muy cómoda en el día a día y no “se le saltan las costuras” cuando llega la hora de afrontar una carretera de curvas. Ahora bien, no será el más efectivo en ellas, ni pretende serlo, pero con este coche se pueden superar con rapidez gracias a la sensación de entereza que transmite. Atrás quedaron los Toyota “blanditos” como el Auris…

La buena puesta a punto de la suspensión y la asistencia justa de la dirección son los dos “culpables” de este comportamiento tan agradable, al igual que los neumáticos de serie, unos 235/45 R19.

Un buen conductor es el que consigue ir rápido sin ser brusco, y precisamente eso es lo que te pide el Corolla, no ser brusco. Pero te lo pide por la naturaleza de su motor, no porque su chasis no lo permita, pero claramente es un coche que acaba llevándote a su terreno y al final acabas desistiendo de una conducción agresiva, que suele ser absurda. 

Es más, en carreteras secundarias hace gala de una nobleza envidiable que deja atrás a muchos de sus rivales y es muy difícil cometer un error tan grave como para llevarnos un susto, aunque sea leve.

El paso por curva rápida transmite confianza y los viajes resultan cómodos para los pasajeros ya que apenas se nota nada en su interior. Además, está tan bien aislado que el único ruido que escucharemos del exterior será el de rodadura. En este sentido, parece un coche de alta gama.

Sin ninguna duda donde más se disfruta este sistema de propulsión es en la ciudad y sus alrededores, tanto por su suavidad y silencio como por sus consumos, gracias al mayor uso del motor eléctrico. Para que te hagas una idea, con la app MyT de Toyota, pude monitorizar los viajes que realizaba y en la mayoría de ellos, era más del 65 % del trayecto lo que me hacía en modo 100 % eléctrico.

También he de mencionar que esta transmisión e-CVT de engranajes planetarios tiene sus cosas buenas y es que, es idónea para circular por calles y en los atascos matutinos, al no tener que ir cambiando de marcha para buscar siempre el régimen óptimo de funcionamiento.

Además, mientras que en los coches convencionales al apagarse el motor con el start & Stop en los semáforos deja de funcionar el aire acondicionado, en el Toyota Corolla Sedán no perdemos confort del sistema de climatización mientras estamos detenidos ya que es el motor eléctrico el que lo mantiene encendido y eso en pleno verano es un gran punto a favor.

Todo es muy sencillo en el Toyota Corolla Sedán. Uno se adapta a él rápidamente y se conduce muy fácilmente, lo que quita mucho estrés al conductor. Sólo hay que estar pendiente del tráfico, el freno y el acelerador.

Igualmente, a velocidades de crucero, el Toyota Corolla Sedán 125H brinda una conducción muy agradable y segura gracias a que siempre transmite un comportamiento estable y seguro, sin realizar ningún cambio de apoyo raro que nos haga dudar de él. 

En estas condiciones el coche funciona casi permanentemente con el motor de combustión encendido para mantener los cruceros de 120 km/h y por eso obtiene los consumos menos favorables en esas condiciones. 

Consume como un diesel de pequeña cilindrada

¿Y los consumos? Mezclando todo tipo de usos (con carga y sin carga) y todo tipo de vías, obtuve una media de 5,3 litros cada 100 kilómetros al devolver el coche, casi como un vehículo turbodiésel y más bajo que un turismo de gasolina convencional. 

Sin olvidarnos de que disponemos de la etiqueta Eco de la DGT, así que, en este sentido, ni una sola pega. Con un depósito de 43 litros podemos hacer sin problemas más de 780 km.

Por cierto, el conductor cuenta con cuatro modos de conducción: EV, Eco, Normal y Sport, en función de sus gustos y necesidades puntuales. Si el coche no puede ir en modo 100% eléctrico (EV), esta elección se desactiva automáticamente. 

¿Cuánto cuesta?

El precio de esta versión Advance se inicia en 26.050 euros, un desembolso lógico si tenemos en cuenta la dotación de fábrica. Además de las llantas y los faros antes mencionados, también incluye asientos calefactables de tela y cuero, cargador inalámbrico del móvil, cambio de luces cortas a largas (y viceversa), sistema de aparcamiento asistido, además de muchas ayudas electrónicas a la conducción (Toyota Safety Sense), como son el control de crucero adaptativo, el asistente de mantenimiento y centrado en el carril, la frenada de emergencia delantera y trasera, detector de ángulo muerto, cámara trasera, sensores de parking delanteros y traseros, etc. Pulsa aquí para acceder al configurador de Toyota y configurar tu Toyota Corolla Sedán a tu gusto. 

Por cierto, si eres de los que te gustan las soluciones prácticas (tipo Skoda), echa un vistazo a las opciones del coche, pues hay cajas organizadoras del maletero, adaptador para tablets o alfombrillas de goma. Porque no todo el mundo aspira a tener un SUV…