Prueba Volkswagen Golf 8 GTI 245 CV DSG: Una bomba divertida, polivalente y racional

Poder probar coches como el Volkswagen Golf 8 GTI 245 CV DGS 7 es una de las razones por las que me encanta esta profesión y es que esta semana ha sido toda una experiencia. La versión GTI acaba de ser renovada y por tanto, está más viva que nunca. 

El Golf 8 GTI 2021 se ha convertido en el coche perfecto para todo. Sí, es un GTI, pero he dicho para todo. Y esto es en parte, gracias a sus 245 CV, a la caja automática de doble embrague de siete relaciones, a su gran espacio interior, a sus consumos y sobre todo, a la capacidad de hacer sentir al conductor que está conduciendo un verdadero deportivo.

Por cierto, ya que he mencionado los consumos, con este coche no te vas a arruinar por echarle gasolina, ni mucho menos. De hecho, la cifra real de consumo está muy a la par con el 2.0 TSI de 150 CV del Golf microhíbrido que probé en febrero y encima este motor de 245 CV tiene un comportamiento más que envidiable. 

Un diseño deportivo que gusta a todo el mundo

El diseño del Golf lo conoce todo el mundo y por tanto, ¿para qué cambiar lo que realmente funciona? Por ello, Volkswagen ha decidido tocar lo mínimo indispensable para rejuvenecer la imagen del Golf GTI y he de reconocer que lo han hecho bastante bien, ya que esta octava generación tiene un diseño muchísimo más agresivo que la anterior generación sin apenas cambios estéticos.

Con respecto a la versión convencional del Golf, han cambiado los paragolpes por unos más agresivos y que incluyen una línea roja con un led blanco por debajo que recorre el frontal de lado a lado, introduciéndose en los faros y en la parrilla. Además, los faros antiniebla están en la parte baja formando una X de cinco puntos en cada lado, dándole un aspecto deportivo muy agresivo y chulo como si de una línea de meta se tratara.

En el lateral cambia muy poco, pero cambia. Las llantas específicas de serie son de 17, aunque estas son de 18 y cuestan casi 685 euros. Estas últimas son las que monta esta unidad y me parecen muy originales. Además, ese toque bitono le da un toque de elegancia muy interesante. 

También se pueden elegir unas llantas de 19 pulgadas por 1.545 euros en negro brillante y he de admitir que son impresionantes. Si tuviera que elegir entre las tres llantas disponibles, seguramente, me quedaría con las de 19 pulgadas en negro brillante, llámame hortera 😂. 

Como detalle específico de la versión GTI, tenemos las pinzas de freno en rojo y en las aletas delanteras, en los paragolpes y en el interior, encontramos las siglas GTI. Las medidas del Volkswagen Golf 8 GTI son: 4,29 m de longitud, 1,79 m de anchura y 1,48 m de altura. Mientras tanto, la distancia entre ejes es de 2,63 m.

Por detrás sigue siendo un Golf, pero lo que más llama la atención es que ahora, las siglas GTI cobran un mayor protagonismo y pasan de estar en pequeño en el lateral izquierdo a estar en grande justo debajo del logo de la firma de Wolfsburgo. 

También tenemos dos salidas de escape cromadas y aunque son discretas, le aportan ese punto picante que necesita un coche de este tipo. Además, he de admitir que para no ser unos escapes de una marca como Akrapovic, suenan bastante bien y hacen que todos se giren al verlo pasar, sobre todo, si pasas por debajo de un puente 😜. Pulsa aquí para ver como suenan.

Un interior minimalista, tecnológico y llamativo

Ahora que te he enseñado las diferencias exteriores, vamos con las interiores, que hay pocas, pero haberlas, ‘haylas’.. En las versiones GTI, los asientos son de tela con la tapicería de cuadros específica de GTI, llevan el reposacabezas integrado, como si fuera de tipo semibaquet y además son extremadamente cómodos y recogen bastante bien el cuerpo. 

Estos asientos son extraordinarios porque en curvas a ritmo elevado el cuerpo ni se menea y en autopista y en autovía, la fatiga por estar sentado no va a ser ningún problema ya que tienen un mullido considerable. Además, todos los asientos (delanteros y traseros) son calefactables, además del volante.

La instrumentación es 100 % digital y está reflejada sobre una pantalla de 10,25 pulgadas. Esta instrumentación es totalmente personalizable mediante los botones del lado derecho del volante, donde podemos cambiar el tipo de vista, y la información que se muestra en ella y en cada uno de los relojes.

Mola mucho porque tiene grafismos específicos de la versión GTI. Además, muestra la información de una manera muy clara en cualquiera de sus configuraciones. 

La pantalla del sistema de infoentretenimiento es de 10 pulgadas y aglutina prácticamente todas las funciones del coche. Y esto, cómo sabes bien si eres un lector constante de esta revista, no me acaba de convencer. 

Llevar los controles de la climatización y el audio a una pantalla, creo que distrae mucho al tener que fijar la mirada en el propio display para pulsar el botón táctil exacto. Mucho mejor en botones físicos o ruletas.

Eso sí, la conectividad es total, con Android Auto y Apple CarPlay (ambos inalámbricos o por cable). El sistema de audio es Harman Kardon y suena genial. Algo normal, ya que son 480 W de potencia, con 9 altavoces y subwoofer. 

La luz ambiental se puede personalizar hasta en 30 colores diferentes. La calidad de los materiales es muy buena en la zona superior, como en el salpicadero, que tiene tacto gomoso y blandito.

Ahora bien, bajando un poco nos encontramos plásticos duros, como es habitual. No obstante, la sensación de los mismos no es mala y todos los ajustes son muy buenos. Ahora, para acabar con la parte delantera del interior, los huecos, que hay muchos y variados. 

Por ejemplo, los de las puertas, que están tapizados por dentro. También hay en el reposabrazos central, delante del cambio de marchas, donde va un cargador inalámbrico y en la guantera principal.

Y una pega “gorda” que le tengo que poner al Golf 8 GTI es que no hay un solo botón físico (a excepción del warning) y eso es un engorro. Por ejemplo, la posición de los mandos de las luces queda lejos del conductor y hay que atinar bastante para acertar y encender las correctas cuando vas conduciendo (aunque se encienden solas) pero me refiero a los antinieblas. 

También son táctiles las luces interiores (en LED) y los mandos para abrir y cerrar el techo panorámico de cristal (+ 1.130 €). Otra pega “menos gorda” es que el negro piano está por todos lados (volante, panel que une las pantallas, botonera del cambio, etc) y es muy fácil que se arañe o que se note la suciedad. 

Apto para ser el coche familiar

Las plazas traseras son como las de cualquier vehículo compacto, o incluso se podría decir que mejores. Digo esto porque el aprovechamiento del Golf 8 GTI en este sentido, teniendo en cuenta su batalla, es muy bueno. El acceso a las mismas es bastante sencillo y fácil dado que tanto la apertura de la puerta como el hueco que hay son considerables. 

Y una vez dentro no solo son cómodos los asientos, sino que agarran bastante lateralmente para evitar los desplazamientos en curva y eso viene muy bien para cuando al conductor le de por creerse un corredor de Rallys 😂.

Si me siento detrás con 1,85 metros de altura, me sobra bastante espacio para las piernas, y hasta un poco para la cabeza. Detrás, alguién de hasta 1,90 no tendría problemas para acomodarse y viajar sin problemas de espacio.

Y detrás del reposabrazos central, disponemos de un acceso directo al maletero, algo típico de los coches del Grupo Volkswagen y que me encanta porque nos permite meter bultos largos, como los del Ikea, esos que no suelen caber en otros coches 🙄. 

El maletero, por su parte, cuenta con 374 litros de espacio, un dato muy bueno que nos permite meter bastante maletas. Y si se abate la fila de asientos posterior, tendremos disponibles 1.230 litros. Así que, en este sentido, se podría decir que es un apto para una familia de 4 miembros con sus respectivos bultos. 

Un compacto para el día a día y ¡Deportivo!

Cuando te pones a los mandos de un Golf, sea la versión que sea, esperas un coche neutro. Algo similar a cuando probé el Volkswagen Golf 8 eTSI 150 CV. Y en este, al ser el GTI, me esperaba un puntito de racionalidad mezclado con algo de picante. Y es justo lo que me he encontrado.

Sí, lo sé, los hay más radicales, como el Golf R o el Honda Civic Type R. Pero ninguno es capaz de mezclar tan bien la comodidad en los desplazamientos rutinarios con un poquito de diversión y agilidad a poco que se la pidas, eso es algo exclusivo de la versión GTI.

Eso ha sido con mucha diferencia lo que más me ha sorprendido y es que, a poco te pones a enlazar curvas con este Golf 8 GTI DSG, empiezas a notar el aplomo, la agilidad y la comodidad que tiene en vías rápidas. 

¡Es algo increíble!, parece que estés jugando a la videoconsola. Es una auténtica lapa, el morro va por donde le marcas y no subvira en absoluto, lo que permite jugar un poquito con el tren trasero con cierta seguridad. Y su sonido. ¡Qué bien lo han hecho con esto! Pulsa aquí para escucharlo.

No es un sonido ensordecedor, ni tampoco vas a hacer saltar las alarmas de los coches de al lado. Pero en cuanto le pisas más de la cuenta tiene ese ronroneo algo bronco que te hace saber que bajo el capó se esconde más que el típico motor de gasolina de 130 CV. A veces, incluso, hasta te regala un pequeño petardeo. Lo bueno es que empuja mucho y con contundencia en cualquier rango de revoluciones.

Un motor lleno de vida y de potencia

El motor que monta el Volkswagen Golf 8 GTI es el ya conocidísimo 2.0 TSI de cuatro cilindros, pero esta vez con 245 CV de potencia. Pesa 1.463 kg, que visto lo que hay hoy en día no es mucho, acelera de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos y alcanza una velocidad punta de 250 km/h. 

Este motor está lleno de vida en todo el régimen de revoluciones gracias a los 370 Nm de par y permite pasárselo bien con tan solo apretar levemente el acelerador, ya que, no tenemos que esperar a que se revolucione el motor para poder salir zumbando de donde sea. Además, es soltar el freno y ya está pidiendo guerra 🤤.

¿Como lo han conseguido? Fácil, con una zona media muy llena de energía que se mantiene hasta el corte sin desfallecer. De esta manera se ha que el par máximo esté disponible desde solo 1.600 rpm y se mantenga hasta las 4.300 y que la potencia máxima, de 245 CV, siga viva entre las 5.000 y 6.500 rpm, cuando corta inyección.

Ahora que te he contado toda la “chapa” ya te puedo decir que el Golf 8 GTI 245 CV DSG 7 se merienda sin ningún pudor a algunos Audi y BMW subiendo según que puertos de montaña. Y eso es gracias a la relación entre el peso y la potencia, ya que este al ser “pequeño” y pesar poco, rinde más que algunos de sus rivales.

Y si en algo me ha sorprendido mucho este motor (a parte de lo bien que va y de lo que empuja), es en el consumo medio de combustible. La cifra homologada según el ciclo WLTP es de 7,4 litros, y justo es ahí en donde se mueve.

En condiciones normales y a velocidades legales no resulta difícil bajar de los 7 litros (autovía a 120 km/h durante 320 km hizo un consumo medio 6,7 l/100 km), mientras que si te pesa mucho el pie, el consumo se mueve entre los 9 y los 12 l/100 km, pero bueno, diversión y consumos no suelen ir cogidos de la mano. 

La verdad es que el avance en los últimos años en materia de consumo es flipante y ha conseguido que con todo lo que le he pisado y lo bien que me lo he pasado 😉, el consumo medio tras algo más de 1.000 km haya sido de 7,2 l/100 km. Simplemente ¡Sorprendente!. Pocos deportivos puros consiguen ofrecer un consumo tan bajo ofreciendo una diversión al volante como lo hace este.

La dirección no transmite mucho en el modo Normal o Eco, pero en el modo Sport se vuelve pesada, además de directa y precisa, lo que hace que sientas con total exactitud todas las irregularidades de la carretera como si de un coche de Fórmula 1 se tratara y por tanto, aumenta considerablemente la sensación de deportividad para el conductor. 

Por cierto, hay cuatro modos: Eco, Normal, Sport y el configurable Individual. Aunque no entiendo que pinta el modo Eco en un coche como este, bueno sí, para autopista y velocidades sostenidas, pero nada más. Este coche es para divertirse conduciéndolo.

La puesta a punto de la suspensión es maravillosa y más en el caso de esta unidad que cuenta con la suspensión adaptativa y el tren de rodaje deportivo GTI. Es un extra que cuesta 900 euros, pero merecen la pena ya que cambia completamente el comportamiento dinámico del coche.

Gracias a este extra el coche es cómodo incluso en el modo Sport, y eso que en el modo Individual, podemos configurar la dureza de la suspensión en 15 niveles. Pero no me malinterpretes, este GTI ofrece una respuesta en curva realmente buena gracias al bloqueo electrónico del diferencial que junto al bloqueo transversal del eje delantero hacen que la carrocería vaya prácticamente plana y que no se produzca ningún balanceo y cuando digo ninguno, es ninguno. 

Si a esto le añades una dirección progresiva que pone el coche donde quieres y unas detonaciones con un buen sonido que animan la conducción cuando sueltas el gas, pfff…. la combinación ganadora resulta que la tiene este Volkswagen Golf 8 GTI.

Cierto es que la suspensión cambia un poco en función del modo de conducción, pero por norma general se mantiene firme en los cambios de apoyo, haciendo al coche un compacto muy ágil, pero también realmente cómodo para los trayectos más largos, filtrando muy bien todo lo que se encuentra bajo los neumáticos.

Y ya, termino el apartado dinámico con el tipo de cambio. En el caso de esta unidad, equipa la famosa transmisión automática DSG de doble embrague y siete relaciones del grupo Volkswagen, la cual tiene un muy buen funcionamiento tanto por rapidez como por comodidad y nos permite cambiar de marchas mediante las levas, prácticamente de forma instantánea. Y esto siempre viene bien en un deportivo, aunque sinceramente, si me comprara este coche, probablemente me iría al cambio manual de 6 relaciones 🙄.

¿Hay más motores? ¿Cuánto cuesta?

El Volkswagen Golf GTI 2021 está disponible con un único bloque motor, este 2.0 TSI de cuatro cilindros, con una potencia de 245 CV en el GTI normal y de 300 en la versión más radical, llamada Clubsport. Para los más puristas, mencionar que también está disponible el Golf 8 GTI con un cambio manual de 6 relaciones. Sin embargo el Golf 8 GTI Clubsport solamente puede ir asociado a la caja automática de 7 relaciones.

Su precio parte de más o menos 45.000 euros sin descuentos de la versión con cambio manual, mientras que la versión de esta prueba con cambio automático te puede salir por más o menos 52.000 €. Por último, hay que tener en cuenta que la tracción es siempre a las ruedas delanteras.

Estoy de acuerdo en que es un precio algo elevado, por no decir bastante elevado para un compacto deportivo, pero… he de admitir que ninguno ofrece la bipolaridad de este y ninguno viene tan bién equipado.

En el caso de esta unidad equipa como extras: el paquete Hola Confort, el navegador Discover Pro, la suspensión adaptativa DCC con el tren de rodaje deportivo GTI, el techo solar practicable, el paquete de invierno plus, el color Blanco Oryx efecto Nácar y las llantas de 18 pulgadas. 

Y de serie trae: Faros matriciales IQ Light, Travel Assist (mantenimiento en el carril con control de crucero adaptativo), ángulo muerto, cámara trasera, sensores de parking, cargador inalámbrico, Head-Up-Display, frenada de emergencia delantera y trasera, etc. Pulsa aquí para acceder al configurador de la marca y configurar tu Golf 8 GTI a medida.

Conclusión tras probar el Volkswagen Golf GTI 8 245 CV DSG

Siendo sincero, antes de hacer la prueba del Volkswagen Golf GTI 8 245 CV DSG, pensé que este modelo no me iba a gustar tanto como lo ha hecho. Creía que iba a ser algo más soso y más aburrido. 

Sin embargo, me ha sorprendido para bien. Combina como ningún otro el hecho de poder utilizarlo en tu día a día sin dejarte el sueldo en gasolina, y de poder enlazar unas cuantas curvas disfrutando de su sonido en una carretera revirada mientras te saca una sonrisa picarona.

La única pega que le puedo al conjunto en general es que se han venido un poco arriba con el precio. Pero eso no quita que mi opinión del Volkswagen Golf GTI 8 sea maravillosa. Tiene un muy buen espacio interior, viene a tope de tecnología y de equipamiento de serie, es un coche seguro y lo mejor de todo: su comportamiento es excepcional, es cómodo a la vez que deportivo. Y eso, es muy difícil de conseguir.