El Volkswagen ID.4 es un SUV eléctrico diseñado para el pueblo con un buen precio, cómodo, divertido, con buenas prestaciones y con más de 400 km de autonomía.
Volkswagen se adentró en el mundo de la movilidad eléctrica diseñando coches por y para el pueblo y su primera obra maestra fue el Volkswagen ID.3 un “monovolumen compacto” de tracción trasera con un precio por debajo de la barrera psicológica de los 40.000 € sin ayudas que ofrece un diseño diferente, poco menos y una autonomía más que razonable.
Pues bien, ahora llegó el turno de probar a su hermano mayor, el Volkswagen ID.4, el segundo modelo de la familia ID, el segundo modelo en hacer uso de la plataforma modular de propulsión eléctrica (MEB), pero el primer SUV 100 % eléctrico de la marca alemana y ojo, porque los precios con las ayudas del gobierno son muy interesantes, las autonomías son más que razonable y la versatilidad no es ningún problema.
Prueba en vídeo del Volkswagen ID.4 First Edition Max 77 kWh
Dicho lo anterior, si le sumamos una notable carga tecnológica y una dinámica más que agradable, la ecuación resultante es más que asombrosa, ahora solo falta, despejar las incógnitas así que, al lío, que hay trabajo por delante.
Un diseño exterior llamativo
El Volkswagen ID.3 estrenó el nuevo lenguaje de diseño de la marca alemana para la familia ID y por ello, el Volkswagen ID.4 comparte gran parte del ADN de la nueva familia 100 % eléctrica y ojo, en esta ocasión no puedo culpar de nada a Volkswagen porque en este caso, me encanta esta nueva línea de diseño.
Para empezar, en la parte frontal encontramos el gran logo de la marca en el centro. De este logotipo sale una franja iluminada que cubre una zona en negro y unifica los pilotos delanteros con tecnología FULL LED y con intermitentes dinámicos.
La tecnología LED es de serie y en según que acabado o como extra se incluye el sistema IQ.Light con los faros Matrix LED, que generar una luz de carretera controlada de forma inteligente y hacen que de noche se vea prácticamente como de día, iluminando a ambos laterales, en las curvas y entre los coches con las luces largas sin deslumbrar a ningún conductor.
El Volkswagen ID.4 First Edition Max tiene un frontal muy limpio, con los sensores de parking delanteros muy bien integrados y con entradas de aire en los laterales del paragolpes que le dan al ID.4 un aspecto más robusto y dinámico que el de su hermano pequeño, el ID.3.
En la vista lateral nos encontramos ante un coche compacto pero con una mezcla rara de SUV y monovolumen y es que como te explicaré más adelante, el Volkswagen ID.4 tiene una postura de conducción sobreelevada que nos garantiza una excelente visibilidad sin estar despegados del asfalto.
La silueta lateral muestra como las líneas se van extendiendo a través de un inclinado pero corto capó que a su vez fluye hasta una generosa e inclinada luna frontal. Los enormes pasos de rueda albergan unas llantas de aleación de 21 pulgadas, que en el caso de esta unidad calzaba unas medidas 235/45 R21 con neumáticos Birdgeston Turanza ECO.
Los discos de frenos delanteros tienen un diámetro de hasta 358 mm según la batería y el motor que se escoja, sin embargo, en las ruedas traseras, los frenos son de tambor y a pesar de que los frenos de tambor no pegan con el enfoque tecnológico del modelo, la marca dice que no hace falta más y es que al fin y al cabo el modelo hace mucho uso de la frenada regenerativa que por cierto, en este caso recupera mucha energía, algo que me ha sorprendido.
Algo que también me ha sorprendido bastante es lo cortos que son lo voladizos, lo que ayuda bastante a que el espacio interior sea más grande. El Volkswagen ID.4 tiene una batalla entre ejes de 2,766 mm, casi tan larga como la de un Volkswagen Passat y más generosa que la del Tiguan AllSpace.
En el suelo del Volkswagen ID.4 se encuentra la batería de alto voltaje como un único bloque plano que mejora mucho el comportamiento dinámico al bajar el centro de gravedad. Por cierto, antes de que se me olvide, este coche es un tracción trasera y ojo, porque se puede salir a pedal a fondo sin perder un ápice de tracción.
Volviendo al diseño, el Volkswagen ID.4 tiene un aspecto deportivo gracias a que las llantas son de gran tamaño y los pilares C y D son potentes. Además de la altura libre al suelo y el plástico protector característico de los SUV, el ID.4 ofrece un techo, que gracias a su combinación de colores con los de la carrocería, permiten suavizar las líneas laterales y hacerlo parecer más bajo y estilizado de lo que realmente es.
Ahora, analicemos la zaga. El maletero tiene una luneta trasera algo baja e inclinada que acentúa el ancho del ID.4. Los grupos ópticos traseros también están equipados con tecnología LED y se encuentran unidos por una fina luz LED que cruza de lado a lado y junto a las superficies en contraste, le da un toque más robusto y deportivo.
El Volkswagen ID.4 dispone de seis colores exteriores: AzulDusk metalizado, blanco glaciar metalizado, amarillo miel metalizado, gris manganeso metalizado, gris piedra de Luna y plata Scale metalizado.
Todos los acabados de pintura, salvo el ScaleSilver, se pueden combinar con el exterior Style. El techo y el espóiler trasero son negros, mientras que los pilares C, la línea del techo y las barras longitudinales en el techo son plateadas. Los accesorios en la parte inferior de la carrocería contrastan con KatanaSilver.
Un interior minimalista con muchísimo espacio
Cuando entras al interior del Volkswagen ID.4 hay dos cosas que te llaman la atención: Lo primero, su minimalismo, sin apenas botones físicos y lo segundo, su generoso espacio interior, que nos otorga una amplitud sin precedentes en este segmento de los SUV compactos.
El nuevo Volkswagen ID.4 cuenta con un interior bastante moderno y que alguno podría tildar, incluso de futurista. Este interior dispone de multitud de elementos digitales y táctiles, así que se podría decir que estamos ante un auténtico “Digital Cockpit”. En él destaca especialmente el nuevo volante multifunción háptico y el nuevo sistema de infoentretenimiento. Ambos ya vistos en otros modelos recientes de Volkswagen
Es cierto que tanta digitalización requiere un cierto período de adaptación, pero en Volkswagen han sabido hacer bien el trabajo al crear un conjunto muy intuitivo que en cuestión de unas horas, tendremos totalmente dominado.
Por otra parte y, como en sus hermanos de combustión interna, la sensación de calidad y ajustes es buena, pero ojo, porque hay muchísimos plásticos que deberían mejorar su apariencia. Parecen duraderos pero son duros al tacto y poco llamativos. Vale que para hacer un SUV eléctrico cargado de tecnología y económico haya que reducir el presupuesto de calidad, pero una cosa es que sean duros y otra cosa es que sean poco llamativos.
Un punto negativo y bastante importante para mí por suciedad y por rayaduras es el uso abundante de superficies en negro brillante. Ahora, a contra para mejor, el salpicadero, está descargado de botones para dar una sensación menor de agobio. En esta unidad de pruebas te topas con una moldura de plástico a la altura de las salidas de aire que pretende separar el salpicadero en dos partes.
Todas las funciones en la pantalla multimedia
Prácticamente todas las funcionalidades las asume la pantalla multimedia, con sensores de proximidad para activar la pantalla y un control gestual, que falla bastante, para controlarla. Aunque menos mal que algunas funciones esenciales como la climatización el control del volumen las han dejado fuera de la pantalla y las han situado en la parte inferior de la misma. También han puesto accesos directos a los asistentes a la conducción, el sistema de ayuda al aparcamiento o a los modos de conducción agrupados junto al botón de los “warning”.
El control por voz no destaca por su buen funcionamiento, fallando a la hora de indicarle una dirección e incluso al darle la orden de subir la temperatura interior. En este sentido, los sistemas de Mercedes, BMW e incluso Renault son más ágiles y flexibles. Aunque si que admite ciertas bromas como la de “quiero ver las estrellas” para que se abra la persiana del techo solar si la equipas.
Continuando por el túnel de trasmisión, encontramos varios huecos donde dejar objetos con dos porta bebidas y un hueco bastante profundo cubierto con una cortina donde encontramos un cargador inalámbrico y tomas USB-C. Los sistemas de almacenamiento son modulares y pueden transformarse de posavasos a huecos portaobjetos de una forma muy sencilla.
El selector del cambio está contiguo al tacómetro, en el lado derecho del volante, algo que no es nuevo, ya que, el BMW i3 ya lo tenía así. Esta ubicación puede gustar más o menos. A mí personalmente me gusta y es bastante más práctico que llevar un selector de cambio en la consola central, que encima te quita hueco.
En lo referente a la comodidad, encontramos dos cómodos y generosos asientos con un mullido confortable para largos viajes. Ambos asientos tienen reposabrazos abatibles incorporado en los laterales y aunque parezcan tapizados parcialmente en piel, no es un piel animal, es una piel fabricada con los desechos de las manzanas.
En este caso disponemos de los asientos opcionales ergoComfort, que presumen de reglajes eléctricos, memoria, masaje, calefacción y buena sujeción. También podemos variar la altura y el apoyo lumbar. Encontrar la postura adecuada es fácil por los múltiples ajustes que ofrecen y por la posibilidad de ajustar el cinturón en altura, algo cada vez menos presente.
Una vez acomodados, las manos se posan sobre un ergonómico, suave y funcional volante de tres radios desde el que podemos ajustar decenas de sistemas gracias a los botones que integra. Tras el mismo nos encontramos con el nuevo cuadro de instrumentos digital y personalizable y un head up display con guía 3D que me ha parecido una auténtica pasada y es que las guías son claras e intuitivas. En este punto, ¡bravo! por Volkswagen. Os lo explico más adelante.
Detrás también hay mucho espacio
Al igual que en las plazas delanteras, las plazas traseras gozan de muchísimo espacio, tanto para las rodillas como para las cabezas y de unas maravillosas vistas gracias al gran techo panorámico de cristal. Además, la plaza central del Volkswagen ID.4 es una de las plazas centrales más cómodas que he probado. Para que te hagas una idea, 3 personas detrás pueden viajar sin problemas durante bastante tiempo.
Para rematar el confort en las plazas traseras, el ID.4 ofrece climatización independiente para las plazas traseras y dos tomas USB C. También tengo que añadir que en la plaza central disponemos de una trampilla de acceso al maletero que sirve para cargar objetos largos o acceder al equipaje.
El maletero del Volkswagen ID.4 es uno de sus puntos fuertes y tiene una capacidad de 543 litros y de 1.575 litros si se abaten los respaldos traseros, en proporciones 40 – 60. Cargado hasta el techo que soporta 75 kg.
Este maletero es bastante aprovechable debido a la amplitud de la boca de carga y a que esta está situada a una altura normal, lo que permite poder cargar bultos pesados sin mucha dificultad. El suelo del maletero se puede poner a dos alturas distintas y debajo de él encontramos un pequeño hueco donde va el kit repara pinchazos.
El interior se puede personalizar bastante y hay combinaciones que le quedan realmente bien
Para cada versión del ID.4 están disponibles dos variantes de interior, Style y Style Plus. La primera opción que sigue a la básica es el interior “Style”, que incluye pedales de acero inoxidable en el diseño Play & Pause, una iluminación ambiental con 30 colores y un volante calefactable, así como asientos traseros plegables con trampilla para cargas largas y reposabrazos central.
El interior “Style Plus» dispone de asientos que pueden regularse eléctricamente en doce modos. Además, integran un apoyo lumbar, una función de memoria e, incluso, una función de masaje. En el interior “Top-Sport Plus”, se incluyen adicionalmente apoyacabezas integrados y rebordes de la banqueta. Los asientos regulables eléctricamente disponen del certificado de los expertos en espaldas saludables de AktionGesunderRüken.
Los materiales son distintos en función de la variante de interior: el tejido es el estándar, por encima viene el cuero sintético para los rebordes de la banqueta y el material de microfibra «ArtVelours» para las membranas centrales.
Para el tablero de instrumentos, está disponible el color Florence Brown o la combinación Platinum Grey / negro. El volante, la columna de dirección, la carcasa de la pantalla y la isla de mandos en la puerta son de color negro o Piano Black brillante.
Junto con el paquete de interior Style o el paquete Style Plus, el cliente también puede pedir estos elementos en Electric White, es decir, en lugar de todo en negro, todo en blanco, incluido el volante, como tenía el Volkswagen ID.3 que probé hace unos meses.
Motores y baterías disponibles para el Volkswagen ID.4
El Volkswagen ID.4 dispone como base de una batería de 52 kWh, y con ella consigue una autonomía de hasta 340 kilómetros (WLTP). Está batería puede ir acoplada a acoplada con dos etapas de potencia: una con 125 kW (170 CV) y 310 Nm de par, y la otra con 109 kW (150 CV).
Para los Volkswagen ID.4 Pro Performance, Life, Business, Max 1st y 1st Max, el contenido de energía neto estándar de la batería es de 77 kWh, lo que proporciona autonomías de hasta 522 km (WLTP). Esta batería va asociada a un motor con 150 kW (204 CV) de potencia y con un par de 310 Nm desde el arranque. Es por ello que la aceleración de 0 a 100 tarda tan solo 8,5 segundos. Todos los modelos ID.4 están limitados electrónicamente a una velocidad máxima de 160 km/h.
Esta unidad de pruebas era una 1ST Max con batería de 77 kW y la autonomía, a pesar de no reflejar los 522 km, sí que me marcaba 440 km más que reales, ahora, eso sí con condiciones meteorológicas favorables, por supuesto. Ya que casi no llego de Mota del Cuervo a Madrid con niebla, lluvia, frío, pendiente ascendente y con la batería cargada al 80 %.
Dejando a un lado la experiencia anterior, la autonomía real del Volkswagen ID.4 1st Max ronda los 360 km por autovía, 430 y mucho en ciclo mixto y cerca de los 500 km en ciudad. ¡Esto si permite usar un coche eléctrico como el único vehículo de la unidad familiar!
¿Cómo se comporta el Volkswagen ID.4?
Tras más de 1.100 km recorridos con el Volkswagen ID.4, puedo asegurar que este es uno de los SUV más divertidos, cómodos y seguros que he probado hasta la fecha. Es por ello que puede permitirse el lujo de presumir de tener un comportamiento deportivo mezclado con un comportamiento noble y seguro y mucha facilidad de conducción.
A ello ayuda que la batería de alto voltaje esté situada entre los ejes, lo que baja el centro de gravedad considerablemente. La distribución de peso se acerca mucho al valor ideal de 50:50. Además, los 16 cm de distancia al suelo nos dan libertad de movimiento y visibilidad y gracias al sistema dinámico de suspensión, podemos ajustar a nuestro gusto el sistema de suspensión y creeme, es otra de las “maravillas” de este coche.
Cuando entras en autopista, en función del modo de conducción que escojas (Eco, Confort, Sport e Individual) el coche se va a comportar de una manera o de otra. En el modo Eco, el coche va a aprovechar constantemente las inercias lo que permite realizar una conducción sosegada con consumos bajos, ideal para quien necesite exprimir la autonomía.
En el modo confort la única diferencia es que no hay modo vela como en el modo Eco, si no que, cada vez que levantamos el pie del acelerador encontramos una pequeña retención de motor, que no es otra cosa que la energía regenerativa y en el modo Sport es donde la experiencia de conducción mejora considerablemente. Aunque ya no es solo por el propio modo de conducción sino que al tomar velocidad este SUV eléctrico va más suelto y tiene un comportamiento mucho más dinámico.
Ahora voy a adentrarme en el territorio adecuado para este coche. Vías secundarias, muchas curvas, rotondas, cuestas pronunciadas, peatones y entorno urbano. Pues bien, del mismo modo que sentía más suelto al ID.4 una vez tomaba velocidad en autopista, cuando llegan las curvas, el ID.4 saca a relucir su absoluto potencial.
Una de las cosas que menos me gustan de los SUV es precisamente que las leyes de la física juegan en su contra sobre todo en el paso por curva, pero quieto parado, que el ID.4, con las baterías en el suelo y con el motor empujando desde atrás, vuelve a los orígenes, convirtiéndose en un compacto ligero y deportivo y eso, me encanta.
Y es que el Volkswagen ID.4 demuestra aplomo en las curvas, sin apenas oscilaciones de la carrocería, con una dirección durita, firme, como me gusta, muy, muy precisa, bastante comunicativa y, sobre todo, sincera.
Además, el Volkswagen ID.4 tiene un buen radio de giro, como el de un VW Polo, comentan en la marca, por lo que ir a buen ritmo por vías sinuosas y con curvas cerradas se convierte en un ejercicio de diversión al volante. Y no es un deportivo o un compacto, es ¡un SUV! Y todo ello con unos asientos cómodos (al igual que sus suspensiones) y que sujetan bastante bien el cuerpo.
¿Y los adelantamientos? Pues obviamente aunque su par de 310 Nm es inmediato, el ID.4 no es un Taycan, pero una vez le pisas el acelerador, este SUV solventa sin pestañear los vehículos que tenga que adelantar o sobrepasar, por lo que eso no va a ser ningún problema
En ciudad, pese a sus dimensiones es un coche que se desenvuelve excesivamente bien, con una calidad de rodadura asombrosa, aplomo y con una facilidad de uso excepcional. Además, gracias al tamaño de sus cristales, la visibilidad no será un problema. Por cierto, el Volkswagen ID.4 es capaz de maniobrar en sitios donde coches más pequeños no lo harían, así que, en este sentido, chapó por la marca.
Al volante con el head-up-display
Mención aparte merece el apartado tecnológico del Volkswagen ID.4, en este caso centrado en el head-up-display de realidad aumentada que os he mencionado en el apartado del interior. Sinceramente, me parece una gran invento y, por tanto, una opción muy recomendable. No solo te aporta información, sino sobre todo seguridad, pues contrarresta el estrés que produce no saber por dónde vas y qué salida tomar.
Tal y como puedes ver en la imagen que hay sobre estas líneas, unas enormes flechas (que van aumentado de tamaño a medida que te vas a acercando a una salida, por ejemplo) te muestran dónde debes efectuar el cambio de dirección y demás. Esto es tecnología útil de verdad.
En un campo de aproximadamente 70 pulgadas de diagonal aparecen marcadores de carril que informan sobre los sistemas de asistencia y las flechas de giro y puntos de destino de la navegación. Todos los símbolos se sitúan de forma adecuada sobre el mundo exterior real y se representan dinámicamente: cuando el vehículo se aproxima a una curva, la flecha se va agrandando a la vez que se mantiene transparente; de este modo, no se obstaculiza la visión.
Si el control de crucero adaptativo ACC o el Travel Assist está activo, el vehículo que precede al ID.4 se marca con una banda de color. Incluso si los sistemas de asistencia están desactivados, el conductor ve una señal de advertencia roja si se acerca demasiado.
Y ya para rematar la carga tecnológica, comentarte que esta unidad de pruebas venía con absolutamente todo lo que se le puede equipar. Tenía: El Travel Assist (DCC con mantenimiento de carril), lector de señales de tráfico, detectores de ángulo muerto, sistema de cámaras 360 grados con sensores de parking perimetrales, detector de fatiga, el Head Up Display con realidad aumentada, sistema de frenado de emergencia delantero y trasero, alerta de tráfico cruzado delantero y trasero, etc. Pulsa aquí para acceder al configurador.
¿Cuánto consume?
En cuanto a cifras de consumo, con el aire acondicionado activado (aunque al mínimo de ventilación) y a buen ritmo en un recorrido de 100 km que hago con todos los coches, logré un consumo de 22,5 kWh de gasto. Y de los 388 km de autonomía con los que partí, acabé con 258.
Esta cifra que arroja el Volkswagen ID.4 es bastante buena, tratándose de un SUV. Aunque la prueba de la verdad es viajar con la familia acomodada en su amplio habitáculo interior, y con equipaje en su maletero de 543 litros.
En este caso, el consumo es mayor y por tanto la pérdida de autonomía, también. Viajar de Madrid a Mota del cuervo y volver con el coche cargado hasta los dientes y con 4 personas a bordo, es posible pero a paso de tortuga, ya que en apenas 300 km por vías secundarias y autovía con tráfico moderado, se había comido prácticamente la batería entera. Por ello es mejor tener en mente donde parar a cargar en caso de que te quedes al mínimo.
Para concluir, el nuevo ID.4 me ha sorprendido en muchas cosas. Además del espacio y los últimos sistemas de asistencia a la conducción, se le unen el impecable head up display con realidad aumentada, la impecable insonorización del habitáculo (no se oye absolutamente nada dentro), la cantidad de espacio disponible tanto para los ocupantes como para sus pertenencias y como no, la eficiencia y es que hablamos de un consumo medio a velocidades legales que se ha situado durante la prueba por debajo de los 20 kW a los 100 km, una cifra que incluso he visto bajar por debajo de los 15 kW a los 100 km en algunos tramos y que sinceramente, es extraordinaria dada la envergadura del modelo.
Equipamiento y acabado
El Volkswagen ID.4 dispone de nueve modelos preconfigurados. Cada uno de ellos dispone de distintos paquetes a bordo, que reúnen las opciones preferidas del consumidor.
Los modelos preconfigurados del ID.4 se están actualmente agrupados en Pure Performance, City y Style (los tres con batería con capacidad neta 52 kWh y potencia de 125 kW (170 CV)); y Pro Performance, Life, Business y Max, que se suman a los ya anteriormente disponibles 1st y 1st Max (los seis con batería con capacidad neta 77 kWh y potencia de 150 kW (204 CV)). Los precios a continuación son todos sin descuentos ni plan MOVES (-4.500 € a -7.000 €).
- ID.4 Pure Performance.El modelo ID.4 Pure Performance tiene un precio desde 38.805 euros y dispone de un equipamiento interior “Standard” e incluye el paquete “Multimedia”.
- ID.4 City. El modelo ID.4 City tiene un precio desde 40.935 euros, y además del equipamiento interior “Standard” y el paquete “Multimedia” añade también el paquete “Confort”.
- ID.4 Style. Con un precio desde 45.315 euros, dispone de un equipamiento interior “Style” (blanco o negro), y los paquetes “Multimedia”, “Confort Plus”, “Diseño” y “Asistentes”.
- ID.4 Pro Performance. Con un precio desde 43.595 euros, dispone de un equipamiento interior “Standard” e incluye el paquete “Multimedia”.
- ID.4 Life: Su precio parte de los 45.785 euros y además del equipamiento interior “Standard” equipa los paquetes “Multimedia” y “Confort”
- ID.4 Business: Con un precio desde 49.775 euros, dispone de un equipamiento interior “Style” (blanco o negro), y los paquetes “Multimedia”, “Confort”, “Diseño” y “Asistentes”.
- ID.4 Max: Su precio parte de los 58.925 euros e incorpora el equipamiento interior “Top Sport Plus” a los que suma los paquetes “Multimedia Plus”, “Confort Plus”, “Diseño Plus”, “Asistentes Plus” y “Deportivo Plus”.
- ID.4 1st: Esta versión, que ya estaba disponible en España a partir de 45.485 euros, incorpora el equipamiento interior “Style” (blanco o negro) y los paquetes “Multimedia”, “Confort”, “Diseño” y “Asistentes”, así como el paquete “Exterior Plata” y la llanta Drammen de 20” como equipamiento adicional.
- ID.4 1st Max: Con un precio desde 55.145 euros, esta versión equipa el interior “Style Plus” junto con los paquetes “Multimedia Plus”, “Confort Plus”, “Diseño Plus”, “Asistentes Plus” y “Deportivo Plus”, así como el paquete “Exterior Plata” y la llanta Narvik de 21” como equipamiento adicional.
Ficha Técnica
Versión probada
Volkswagen ID.4 First Edition Max 77 kWh
Cilindrada
Bloque motor
Potencia (CV)
Par motor (Nm)
Masa en vacío
Velocidad máxima
0-100 km/h
Transmisión
N / a
N / a
204 CV
310 Nm
2.124 kg
160 km/h
8,5 segundos
AT 1 Velocidad
Tipo de tracción
Combustible
Capacidad de la batería
Consumo combinado
Capacidad del maletero
Precio sin descuentos
Etiqueta medioambiental
Trasera
Electricidad
82 kWh
17,2 kWh/100 km
543 litros
46.595 €
CERO
Destacable
- Elementos de diseño deportivos
- Rendimiento mecánico
- Tecnología
Mejorable
- Autonomía escasa para según que condiciones meteorológicas.
- Abuso de plásticos duros y de negro piano.