Prueba Volkswagen Polo 2022 Life 95 CV DSG: Un coche matón en toda regla

Tras prácticamente 50 años con nosotros, 6 generaciones y más de 18 millones de unidades vendidas desde 1975, el Volkswagen Polo se ha convertido en un icono en el segmento B. 

El modelo que se vende actualmente es realmente el modelo del año 2017 pero con un restyling bastante importante y, las cosas como son, le ha venido de perlas. En esta prueba voy a comprobar que tal se sientan estas novedades al hermano pequeño del Volkswagen Golf.

Para comprobarlo me he puesto al volante de la versión más demanda, el Volkswagen Polo 2022 Life 95 CV DSG. Se trata del nivel de acabado Life, el de acceso y, el motor 1.0 TSI de 95 CV con el cambio automático DSG de 7 relaciones. Eso sí, ya aviso, su precio no es bajo.

Leves cambios estéticos que le asemejan a su hermano mayor

Este restyling afecta levemente al diseño exterior y lo hace con retoques en el paragolpes delantero y en los faros, que de serie ya traen tecnología LED.

De forma opcional, en el acabado superior, R-Line, los faros delanteros puedes ser los Matrix LED denominados IQ Light con una banda luminosa que recorre el frontal.

Ya solo por esta opción, merece mucho la pena escoger el acabado superior ya que como he comentado en numerosas pruebas, estos faros son increíbles y ofrecen el día en la noche sin molestar a nadie.

También son nuevos el parachoques trasero y los pilotos traseros, los cuales añaden de serie la iluminación LED, creciendo además en tamaño.

Desde mi punto de vista han crecido demasiado y esto ha reducido la personalidad del Volkwagen Polo 2022 Life, pues ahora se parece bastante más al nuevo Volkswagen Golf.

En cuanto a las llantas, las de serie son de 15 pulgadas y son las que monta esta unidad de pruebas. Las llantas se pueden incrementar hasta las 16 pulgadas en el acabado deportivo R-Line y hasta las 17 pulgadas de forma opcional.

Interior sobrio pero bien rematado

Como ya te he comentado, esta unidad es prácticamente la versión de acceso salvo por el cambio automático pero eso no quita para tener, por ejemplo, el cuadro de instrumentos Digital Cockpit, que viene de serie en España con una pantalla de 8 pulgadas.

Sin embargo, este no dispone de una gran definición ni personalización, pero si vienes de un coche algo antiguo te parecerá una pasada. Eso sí, personalmente se echa en falta algo más de personalización.

Ahora bien, uno de los pocos extras que incorpora este coche es el paquete “Hola Tecnología”. Este paquete cuesta 625 euros y es muy recomendable por varias razones:

Primero por el tamaño de la pantalla, que pasa a ser de 10,25 pulgadas y segundo, porque trae navegador y conexión con Android Auto y Apple CarPlay de forma inalámbrica, que siempre viene muy bien. Además, incluye el cargador inalámbrico y el paquete Luz y Visibilidad.

Lo que me chirría mucho es encontrarme con un aire acondicionado tradicional (sin control automático de temperatura) en un coche que parte de los 21.000 euros. Volkswagen nos pide 715 euros por el paquete “Hola Comfort”, que además de agregar el climatizador automático, agrega el ajuste lumbar de los asientos y los faros antiniebla delanteros con luz de curva.

Por lo demás, la mayoría de materiales utilizados por el salpicadero son duros, aunque tienen buenos ajustes y no hay crujidos al presionar. Del mismo modo, no es complicado obtener una posición de conducción cómoda al volante. En estos aspectos es correcto, pero tal vez demasiado sobrio, sin tener un punto visual en el que destaque especialmente.

El espacio interior del Volkswagen Polo 2022 no tiene rival

En lo referente al espacio interior, como era de esperar no hay cambios respecto a la generación anterior. Las plazas delanteras tienen un buen acceso y podemos encontrarnos muy cómodos en ambos asientos, pese a que esta unidad no ofrece ajuste lumbar, aunque si está como opción en el paquete “Hola confort” junto con el climatizador automático.

La ubicación de los mandos y de las pantallas está bastante bien distribuida. Todo cae bastante a mano y es fácil familiarizarse con sus mandos principales. Los huecos para vaciar bolsillos y sus tamaños también son correctos.

Si hablamos de las plazas traseras, el acceso es bueno teniendo en cuenta que es un segmento B. Una vez dentro, estamos ante uno de los modelos más amplios de la categoría. Tanto es así que cuatro adultos de alrededor de 1,80 pueden viajar cómodamente y sin agobios, algo muy destacable en un modelo de apenas 4,05 metros. Aquí detrás tampoco hay grandes lujos, pero sí dos tomas USB-C para recargar el móvil.

Del mismo modo, el maletero también es uno de los mejores de la categoría en términos absolutos. Se mantiene sin cambios, ofreciéndonos 351 litros, suelo a doble altura y unas formas regulares para aprovechar bien el espacio. Es de los más grandes de entre sus rivales y muy similar al de un Ibiza o un Fabia, ambos primos hermanos por pertenecer al Grupo Volkswagen.

Solo un motor de gasolina

Este es uno de los peores puntos del Volkswagen Polo 2022 con mucha diferencia y es que, no ofrece ninguna variedad mecánica, salvo niveles de potencia y sin posibilidad de equipar motores diésel ni ningún tipo de electrificación. 

Da la sensación de estar un poco desfasado en ese sentido. La única buena notica es que sigue estando disponible la versión pata negra, el Volkwagen Polo GTI con un motor de 2 litros de 207 CV.

Dicho lo anterior, el nuevo Volkswagen Polo 2022 sólo está disponible con el motor gasolina 1.0 TSI de tres cilindros y sobrealimentación por turbo que se oferta con potencias de 95 y 110 CV. El menos potente viene de serie con una caja de cambios manual de 5 velocidades y opcionalmente puede montar el DSG de 7, transmisión de doble embrague que es obligatoria en el de 110 CV.

Al volante del nuevo VW Polo: Un coche para todo

El Volkswagen Polo DSG es un coche con un precio alto para su tamaño y segmento, existiendo otras alternativas de precio más ajustado y también muy resolutivas. Sin embargo, el Volkswagen Polo 2022 ofrece un rodar sobresaliente en todo tipo de situaciones.

Se siente suficientemente ágil para circular y maniobrar en ciudad, en los típicos recorridos diarios por la ciudad; pero es que también muestra un alto nivel de aplomo, estabilidad y calidad de rodadura a la hora de hacer un viaje por autopista. Y todo ello, con mucho confort y generando confianza en el conductor.

El motor de 95 CV tiene pocos bajos, pero es solvente en la zona media

Quizás el punto negativo más destacable que he percibido en esta unidad de pruebas es que el motor 1.0 TSI de 95 CV vibra un poco más de lo deseado a bajas revoluciones y en frío (como si fuera un diésel), y parece no tener empuje suficiente por debajo de las 1.600 vueltas. 

Por lo demás, no se echan en falta más prestaciones en condiciones normales salvo que viajemos con cierta frecuencia y con varios ocupantes. En mi caso, he realizado varios trayectos por autovía sólo o con uno o dos acompañantes y en todo momento me ha parecido un motor con suficiente solvencia, no viniéndose abajo en pendientes muy pronunciadas.

Mientras tanto, la suspensión tiene un tarado correcto que permite ligeras inclinaciones de la carrocería sin ser exageradas. Esta suspensión absorbe bastante bien y cómodamente los resaltos y baches. A esto también contribuyen los neumáticos en medidas 185/65 R15, que como tienen mucho perfil ayudan a filtrar las irregularidades del terreno.

Un detalle muy destacable del Polo es que también se maniobra muy bien con él, pues tiene un radio de giro muy corto, lo que es positivo. A ello hay que añadir que la superficie acristalada es buena, por lo que el conductor tiene buena visibilidad a la hora de aparcar. Y eso es importante en una unidad como la probada, que carece de sensores de parking y cámara de marcha atrás. Esto también es un extra.

Consumos: ¿Cuánto gasta el Volkswagen Polo TSI de 95 CV?

Antes de pasar a las conclusiones toca a hablar de consumos, donde este Volkswagen Polo 95 CV ofrece unas cifras realmente buenas y poco variables entre el uso urbano y en carretera. En autopista a 120 km/h lo habitual es estar alrededor de los 5,2 l/100 km, cifra que he obtenido en varios trayectos similares yendo dos personas en el coche.

Mientras tanto, en carreteras secundarias llanas practicando una conducción normal y a los máximos legales hemos medido registros de 4,8 litros, los cuáles son fáciles de bajar en 2 o 3 décimas si practicamos una conducción con anticipación y aceleraciones suaves.

Mientras, en ciudad y también conduciendo sin demasiadas prisas, el consumo es de unos 5,5 l/100 km. Por último, durante toda la prueba he obtenido una media de 5 litros exactos en los 860 kilómetros que hemos recorrido con él durante esta semana, así que, se puede decir que el Volkswagen Polo 2022 LIfe 95 CV DSG es un auténtico mechero. 

Conclusiones y rivales del VW Polo

El Volkswagen Polo sigue siendo uno de los mejores coches del segmento B en cuanto a calidad de rodadura, agilidad, maniobrabilidad y polivalencia; ofreciendo también un gran maletero y mucho espacio en las plazas traseras.

Pero pese a lo anterior, sinceramente no veo justificado el precio. Los 26.320 euros que Volkswagen nos pide según su configurador para esta versión me parecen una cantidad altísima, aunque es cierto que en ese precio no hay descuentos ni financiaciones aplicadas.

Todos los coches han subido muchísimo de precio en los últimos años, pero pagar más de 3,5 millones de las antiguas pesetas por el Volkswagen Polo más básico me parece una auténtica exageración. Por otro lado, hecho de menos alguna versión electrificada para mejorar en eficiencia y recibir al menos la etiqueta Eco de la DGT.