El Volkswagen T-Cross aspira a ser un referente premium en el segmento de los SUV urbanos con un precio para el pueblo. Parte desde 19.335 € con descuentos.
El Volkswagen T-Cross se presenta como el SUV más pequeño de la marca alemana y como uno de los candidatos favoritos del segmento B-SUV, y lo cierto es que, tiene armas suficientes para serlo, pero … ¿Realmente es uno de los mejores SUV pequeños de la actualidad? ¡Averigüémoslo!
Junto con el Volkswagen T-Roc, he de admitir que Volkswagen ha conseguido tener dos auténticos superventas en el segmento B. La semana pasada probamos el T-Roc con el motor de 1.0 TSI de 110 CV manual de 6 relaciones, pero hoy, toca probar esta misma mecánica, pero con el cambio automático DSG de 7 relaciones. Se trata del Volkswagen T-Cross Sport 1.0 TSI de 110 CV con cambio automático DSG.
Presentación estática del Volkswagen T-Cross
Durante la semana de pruebas he ido descubriendo todas las soluciones prácticas y la versatilidad que ofrece, que es mucho mayor que la de un Polo, sobre todo, porque es bastante más fácil entrar y salir de él gracias a su mayor altura al suelo. Y lo cierto es que esto viene bastante bien, y más, a los que tenemos problemas de espalda 😉.
El Volkswagen T-Cross y sus rivales
Hay dos rivales principales, que además, son de la casa. Se trata del Skoda Kamiq y el Seat Arona. Habiendo probado solo este último, me puedo aventurar a decir, que el T-Cross se posiciona justo en el medio (por tamaño) aunque por lo que parece en fotografías, el Skoda Kamiq ofrece algo más de espacio detrás y tiene un diseño algo más atractivo, que a falta de probarlo, tiene una pinta estupenda.
Pero volviendo al tema principal, hay un tercero en discordia, que sería el Ford Fiesta Active, que tiene un planteamiento totalmente diferente. En lugar de ser un SUV puro y duro, este añade unas molduras en negro en los pasos de rueda y tiene unas suspensiones algo más elevadas que las de un Fiesta normal.
Frente al Fiesta Active, el Volkswagen T-Cross gana en lo fácil que es acceder al interior, pero dinámicamente es mejor el Fiesta, ya que al ser algo más bajo, cuenta con unas reacciones más naturales y una mejor relación entre eficacia y confort.
Si nos fijamos en los consumos, el 1.0 TSI del grupo VAG, tiene mejor rendimiento que el de Ford, siendo este último mucho más sediento en cuanto le cargamos un poquito o nos enfrentemos a algún que otro repecho, en fín … cosa de los ecoboost de Ford.
Su diseño es una mezcla un tanto rara
Aunque su diseño no sea rompedor y siga los estándares de diseño la marca, estoy seguro de que gustará a un gran espectro de clientes potenciales. Y una cosa te digo, tiene unas líneas que le dan una sensación de robustez, un aire moderno y juvenil y un aspecto todo terreno al mismo tiempo y eso, me gusta 👍 .
El frontal me recuerda bastante al resto de la gama, sobre todo al de su hermano “mayor” el Volkswagen T-Roc, en gran parte gracias a la forma de los faros antinieblas y del faldón delantero.
El Volkswagen T-Cross Sport equipa de serie faros de led con cambio automático a luces de carretera. Y he de admitir que gracias a que los proyectores de led tienen un buen tamaño, produce un haz de luz bastante interesante y encima son bonitos estéticamente hablando. Aunque, de serie en los acabados Edition y Advance, los faros son halógenos.
Al tener la carrocería más elevada que la de un Polo, el T-Cross 2021 gana al utilitario en lo fácil que es el acceso al interior, ya que el asiento nos queda más cerca de la cadera y no tenemos que agacharnos para entrar y salir del coche.
Además, como te explicaré más adelante, una vez dentro, se nota como vas más alto y más erguido, lo que hace que la sensación de amplitud sea mucho mayor que en un Polo. Como extra, también araña unos cuantos litros de más al maletero.
Al mirarlo de costado, nos encontramos con bastantes nervios que dan rigidez a la chapa y que también consiguen que parezca más estilizado pese a que sus proporciones son muy cuadradas, demasiado para mi gusto 🤷🏻♂️.
La parte de atrás es quizás uno de los puntos mejorables de Volkswagen T-Cross 2021 y es que, los faros (que son de tecnología LED desde el acabado base) podrían ser más grandes y aprovechar mejor la franja que recorre el portón de extremo a extremo. Por cierto, esa franja no tiene iluminación alguna, simplemente es un catadióptrico. Con lo guay que queda una luz que una los dos pilotos… 🤔.
Se ha buscado la practicidad y el toque premium en el interior
Al entrar al Volkswagen T-Cross, la primera impresión que te da es bastante buena. El diseño del salpicadero pese a ser soso, no hay nada que no encaje, y gracias a la moldura de tacto gomoso que recorre el salpicadero de lado a lado, hace que este diseño guste bastante, sobre todo si tenemos en cuenta que esta goma le da un toque más juvenil.
El aspecto general es bueno, pero el plástico duro en algunas partes del salpicadero, especialmente, en la consola central y en los paneles de las puerta tienen un tacto algo cutre que uno no espera en un coche de Volkswagen y más, en uno de este precio.
Los asientos delanteros tienen una ergonomía más que correcta y espacio más que de sobre y encima, está bien aprovechado. Los dos pasajeros delanteros viajarán con bastante holgura aunque superen el metro ochenta de estatura y la visibilidad es bastante buena, sobre todo, teniendo en cuenta que vamos más alto que el resto del tráfico, y eso siempre viene bien.
Todos los mandos están a mano y distribuidos con mucha lógica, encontraremos las cosas donde nos las esperamos. La instrumentación es muy legible y bastante completa gracias al Digital Cockpit y la pantalla del sistema multimedia responde rápida y eficazmente a las órdenes táctiles.
Las plazas traseras no están nada pero que nada mal. Dos adultos viajarán con un buen confort y tres pueden ir, aunque bastante apretados, no lo voy a negar. Lo que sí que no hay manera de poner son 3 sillas infantiles, pero eso no se puede en ningún modelo similar.
Como suele ser habitual en este segmento, la plaza central es mejor reservarla para una persona con estatura media y menuda, para que los pasajeros laterales vayan algo más holgados. Sobre todo, si tenemos en cuenta que en el respaldo hay un reposabrazos con dos portabebidas. Además, la banqueta trasera es corredera.
El maletero del Volkswagen T-Cross tiene una capacidad de 455 litros y cuenta con unas cuantas soluciones prácticas, como ubicar el suelo a dos alturas diferentes, abatir los asientos traseros en proporciones 40-60 o jugar con la banqueta trasera corredera para ganar algo de espacio.
Esta última opción está bastante bien, sobre todo, cuando hay niños por medio ya que no necesitamos dejar mucho espacio para sus “piernecitas”, pero sí en el maletero para que quepa toda la artillería (pañales, sillita, juguetes, etc.).
Un motor juguetón
El motor de este Volkswagen T-Cross Sport 2021 es un viejo conocido que ya se monta en muchos modelos del grupo VAG, como en el T-Roc que probé la semana pasada, que llevaba este mismo motor, pero con cambio manual. Pulsa aquí para ver la prueba completa del Volkswagen T-Roc Advance Style.
Se trata del 1.0 TSI de 3 cilindros que con esta configuración y turbo, rinde 110 CV. En esta ocasión lo he probado con la caja de cambios DSG de 7 marchas y su respuesta es más que correcta, con un buen nivel de prestaciones y una relajante facilidad de uso, sobre todo en el modo ECO, que nos permite circular por inercia, liberando la caja del motor y de esa manera, ahorramos gasolina y por que no decirlo, también dinero.
La caja de cambios de 7 marchas automática tiene una buena respuesta y sólo es criticable a la hora de realizar maniobras de aparcamiento en la ciudad, especialmente en calles en pendiente, donde resulta muy brusca a la hora de «soltar el embrague». Aunque eso sí, si queremos usarla en modo manual solamente podremos usando las levas situadas tras el volante.
Gracias a la sobrealimentación, este pequeño motor ofrece un empuje muy agradable y continuo que garantiza maniobras seguras de adelantamiento o incorporaciones a la autopista, además de permitir que coronemos los puertos sin necesidad de llevar el motor demasiado alto de vueltas y por que no, también nos permite, ahorrarnos el movimiento del embrague.
Pese a ser un motor de 3 cilindros, no resulta muy ruidoso ni transmite apenas vibraciones al interior, de modo que su manejo resulta muy silencioso y cómodo.
Su comportamiento es demasiado duro
La dirección tiene un buen tacto y es suficientemente rápida con apenas 3 vueltas de volante entre topes. El radio de giro es bueno y si a eso el sumamos unas dimensiones compactas y la facilidad de uso del cambio automático, la combinación sale sola y hacen que el Volkswagen T-Cross Sport sea un coche que se encuentra cómodo merodeando por la ciudad. Además, la superficie acristalada también ayuda, ya que se ve en casi todas direcciones.
Ahora bien, para contener el balanceo de la carrocería al tener un centro de gravedad más alto que un Volkswagen Polo, la marca se ha visto obligada a endurecer un poco las suspensiones y las barras estabilizadoras respecto a su hermano pequeño y es por ello, que se pierde algo de confort. Aunque esto es algo que noto yo que cambio de coche cada semana, probablemente, tú ni lo acabes notando. Pero para salir de dudas, mejor que vayas a probarlo ¿no? 🤷🏻♂️
Por ello, su “kriptonita” está en los pasos de cebra elevados, bandas reductoras de velocidad, tapas de alcantarilla… situaciones en las que seguramente acabes maldiciendo unas suspensiones tan rígidas y, sobre todo, los molestos rebotes del eje trasero. Aunque lo dicho, mejor pedir una prueba y salir de dudas.
A la hora de salir de viaje no hay ningún problema y el T-Cross automático afronta la ruta con solvencia. En autopista y autovía en curva rápida no va mal. Solamente debemos ser cuidadosos con el viento lateral y es que, por sus proporciones tan cuadradas, ofrece mucha superficie a modo de “vela” y algún que otro susto, si que nos podemos llevar.
En zonas viradas es ágil y sus reacciones son predecibles y suficientemente progresivas. A la hora de darle caña al motor 😈 , este reacciona bastante bien, pasando de marcha en el momento óptimo y sin perder una pizca de aceleración entre cambios de velocidad, lo que unido a las levas tras el volante, le otorga un toque de deportividad, que he de reconocerlo, le da un toque extra al Volkswagen T-Cross bastante interesante.
En resumen, el VW T-Cross es un coche que resulta fácil de conducir y el único punto realmente mejorable desde mi punto de vista, es el del confort debido a unas suspensiones demasiado rígidas.
No le falta nada importante
Este Volkswagen T-Cross equipa el acabado Sport que parte desde los 23.025 € con descuentos de financiación y las campañas comerciales correspondientes, etc. Y lo cierto es que no echaremos en falta nada importante.
¿Cuánto cuesta el más básico de los Volkswagen T-Cross? Muy fácil, el acabado Edition, que es el más básico de todos, cuesta con todos los descuentos correspondientes 19.335 €. Pulsa aquí para configurar tu T-Cross a medida y ver como sube la factura 😬 .
En materia de seguridad activa y ADAS (asistentes avanzados a la conducción) está bien dotado y disponemos de elementos como la alerta de colisión frontal con frenado de emergencia, aparcamiento asistido, sensores de parking delanteros y traseros, modos de conducción, alerta de tráfico trasero, cámara de marcha atrás, asistente de salida y mantenimiento en el carril o el control de crucero adaptativo, todos ellos de buen funcionamiento y con apenas falsas alarmas.
A la hora de juzgar el apartado multimedia, los más “fanáticos de la tecnología” echarán en falta más funciones “conectadas” como las últimas Apps que permiten una mayor interacción con el vehículo (consultar la autonomía, abrir y cerrar las puertas desde el móvil, etc.), pero bueno, todo tiempo al tiempo. Al menos, a día de hoy, disponemos de Apple Car Play y Android Auto y una pantalla táctil de buen tamaño cuyas reacciones son rápidas y precisas.
Si te gusta escuchar música te recomiendo que te rasques el bolsillo y pases al siguiente nivel en el sistema de audio de la marca Beats. El que trae no va mal, pero los que tengan el oido algo más fino, lo encontrarán algo «justito».
En materia de confort no echaremos tampoco nada en falta. Tenemos un sistema de climatización de doble zona muy eficaz, encendido de luces automático, volante forrado en cuero… En fín, no está nada mal.
El consumo es muy sensible al pie
Como suele suceder con estos motores de 3 cilindros de poco cubicaje que consiguen buenas prestaciones a base de turbo, los consumos de este Volkswagen T-Cross pueden ser muy buenos, pero también elevados, en función de cómo conduzcamos.
En cualquier caso, incluso siendo cuidadosos resulta muy difícil igualar las cifras oficiales, especialmente en ciudad, donde los 5,6 l/100 km son inalcanzables y lo normal es que nos movamos en el entorno de los 6,5 – 7 l/100 km.
En carretera, lo normal, con cruceros entre 70 y 100 km/h, realizando una conducción tranquila pero con tráfico real, utilizando el modo vela y realizando algún que otro adelantamiento con el pie a fondo del acelerador, el consumo del VW T-Cross 1.0 TSi 110 CV Automático ha sido de algo más de 5,5 l/100 km.
Si subimos hasta 120 km/h en autopista y autovía, el consumo medido ha sido de 6,4 l/100 km, un valor que no está mal. Eso sí, si cargamos el coche o si avivamos el ritmo, lo normal es que veamos medias mucho más elevadas. Estos motores son muy sensibles a la carga con la que les hagamos trabajar.
Con estos valores de consumo y un depósito de 40 litros, la autonomía del VW T-Cross es de poco más de 600 km.
Destacable
- Ayudas a la conducción
- Confort de marcha
- Banqueta trasera corredera
- Facilidad de acceso
Mejorable
- Precio algo elevado