Un precio contenido, un equipamiento a la última, un diseño llamativo y mucho espacio interior hacen de este Renault Captur una gran elección.
Renault acertó y mucho con la anterior generación del Renault Captur, un SUV de tamaño medio que gracias argumentos como un precio competitivo, unas soluciones prácticas y un diseño atractivo se convirtió en un auténtico superventas.
En esta nueva generación se mantiene todo lo bueno e incluso en algunos aspectos se mejora. Es por ello, que el nuevo Renault Captur deja una primera impresión excelente tanto de diseño como de materiales y por tanto no veo ningún inconveniente por el que no vuelva a repetir el éxito de su predecesor.
Su diseño es más llamativo, robusto y muy personalizable
El primer Renault captur se ganó al público y es por ello que desde Renault han buscado más una actualización o un restyling antes que una revolución. Sin embargo, de cierto modo los cambios que han hecho son simplemente espectaculares.
En el frontal hay una cosa muy clara, y es que, los protagonistas son los grandes faros en forma de C con tecnología LED, que ahora son de serie en toda la gama. Gracias a unas nervaduras más marcadas, un parachoques más refinado y unas tomas de aire más grandes, la primera impresión que transmite es de robustez.
En el lateral lo que más destaca es la caída del techo hacia la zaga y las nuevas llantas de aleación de 18 pulgadas. Cierto es que en esta versión Zen, los apliques cromados en los bajos de las puertas y en el paragolpes trasero, le dan un toque premium.
La parte trasera del Renault Captur 2020 es la zona que más ha cambiado con diferencia con respecto al modelo precedente. Ahora incorporan los faros en forma de C con tecnología, que al igual que en su hermano pequeño el Renault Clio, son de serie en toda la gama. Gracias a la forma de estos, se ha conseguido ensanchar visualmente la zaga.
90 combinaciones distintas
Por último, el Renault Captur ofrece hasta 90 combinaciones diferentes de personalización, para hacer que cada Renault Captur sea único. Ofrece 11 colores de carrocería, 4 colores de techo y 3 packs de personalización exterior. Lo que le sitúa como uno de los mejores de la categoría en este sentido.
El interior pega un salto de calidad abismal
La calidad del interior del anterior Captur era un punto crítico para alguién que quería comprarse el coche debido a que la calidad del interior dejaba mucho que desear. Pues bien, en esta nueva generación del Renault Captur, el salto en la calidad del interior es enorme.
Ahora te encuentras con materiales blandos en toda la parte superior del salpicadero, en los paneles de puerta delanteros, en el contorno de la consola central, el volante, el pomo de la palanca, los mandos principales, etc. Todo tiene muy buen aspecto y no se parece en absoluto a lo que te encontrabas cuando abrías las puertas del anterior Renault Captur.
Esta sensación de mayor calidad percibida viene acompañada de un diseño más moderno, más tecnología y con muchas posibilidades de personalización. 7 packs de individualización, sistema de iluminación ambiental de 8 colores y, en resumen, hasta 18 combinaciones posibles para el interior.
Espacio hay para aburrir.
Hay una cosa que me chirría, y creo que es el único defecto que le puedo sacar al interior de este coche y es la longitud de la banqueta delantera. A mí el asiento delantero me resultó incómodo para realizar viajes largos debido a lo corta que es la banqueta.
La postura de conducción es elevada siempre, aunque te pongas el asiento en la posición más baja, vas a seguir viendo por encima de los demás. Cosa que a algunos les puede parecer una desventaja, para mi es un ventaja sin lugar a dudas.
Las pantallas son las protagonistas
Qué sería de un coche en pleno 2020 sin pantallas. Uf 😓 , para algunos sería todo un desastre. Pues bien, en esta nueva generación del Renault Captur, al igual que en el Renault Clio, existen varias posibilidades para el panel de instrumentos y el sistema multimedia.
Para el tacómetro hay tres opciones: una completamente analógica para las versiones más básicas, otra con una pantalla de 7 pulgadas (la de esta unidad) y otra con pantalla de 10,2 pulgadas que integra el sistema de navegación.
En lo referente al sistema multimedia hay dos opciones: una pantalla de 7 pulgadas para las versiones más básicas y otra de 9,2 pulgadas (la de esta unidad).
En este caso, las impresiones son francamente buenas por la calidad y claridad, en el caso del panel de instrumentos, y por la fluidez, nitidez y respuesta del sistema multimedia.
A pesar del generoso tamaño de la pantalla central, Renault ha mantenido unos controles independientes para el sistema de climatización y unos botones de tipo piano que dan acceso directo a distintas funciones. Me parece una decisión muy acertada, ya que no desvías tanto la vista de la carretera para subir o bajar la temperatura.
Detrás hay bastante espacio
Las plazas traseras son bastante grandes. Han ganado 18 mm para las rodillas y 15 mm en anchura. Esto ha permitido hacer más grande la plaza central y colocar una consola central de mayor tamaño que incluye un cómodo reposabrazos para las plazas delanteras y salidas de aire y tomas USB para los pasajeros de la segunda fila.
Dos personas detrás (que no superen el metro ochenta de altura) viajarán sin ningún problema, pero la tercera plaza, al igual que en la mayoría de sus rivales, mejor dejarla para un uso ocasional.
Entre las mejores características del Captur están sus soluciones prácticas, y esta es una de ellas: La banqueta se puede regular longitudinalmente. De este modo, podemos ampliar el maletero para llevar cosas como las sillitas de los más pequeños, que no necesitan tanto espacio para las piernas. Es un coche muy bien pensado para el día a día.
De maletero vamos servidos
Con los asientos en su posición más retrasada la capacidad del maletero es de 422 litros, mientras que con la banqueta situada en su posición más adelantada se va hasta los 536 litros. Con los asientos plegados, obtenemos una superficie de carga prácticamente plana y con capacidad para 1.275 litros. Vamos, que podemos convertir el Renault Captur en una pequeña furgoneta.
Además, el suelo del maletero se puede colocar en dos posiciones, lo que nos permite tener un generoso espacio oculto y enrasar el umbral de carga con el suelo del maletero, lo que facilita considerablemente las maniobras de carga y descarga de objetos pesados.
Mecánicas de todo tipo
Para los amantes del diesel, tenéis que saber que hay dos potencias disponibles, pero solo un motor. Se trata del 1.5 Blue dCi con 95 (solo caja manual de 6 relaciones) y 115 cv de potencia (con caja manual y automática) respectivamente.
Para los amantes de la gasolina, tenéis dos motores disponibles. La gama comienza con el 1.0 TCe de 100 CV de potencia y tres cilindros. Este motor es el único que puede llevar la opción de GLP.
Posterior a este de un litro, tenemos un 1.3 TCe de cuatro cilindros con 130 o 155 CV de potencia. El 130 CV está disponible con cambio manual de 6 relaciones o una caja automática EDC de doble embrague de 7 relaciones, sin embargo, el de 155 CV sólo está disponible con la caja automática. En ningún caso hay opción de tracción total. Todos son tracción delantera.
Y como no, no podía faltar una variante híbrida, en este caso, híbrida enchufable con 160 CV de potencia combinada que está disponible desde los 27.808 €.
Es un motor alegre
La configuración mecánica de esta unidad es idéntica al Renault Clio que probé. Esta unidad equipa el motor 1.3 TCe de 130 CV con 4 cilindros y una caja automática de doble embrague pilotado de 7 relaciones.
Si el Clio con esta configuración era un auténtico torpedo, este no se queda para nada atrás. Si, tiene más peso, pero apenas se nota. Los 130 CV mueven el conjunto sin ningún inconveniente en todo tipo de circunstancias.
El nuevo Renault Captur cuenta con el sistema Multisense, con el que se puede elegir entre tres modos de conducción: Eco, Sport y MySense (preferencias del conductor). Por norma general, este tipo de coches se suelen llevar en el modo Eco, y sí, es fabuloso ver que estás haciendo tramos con consumos por debajo de los 6 litros.
Pero… a medida que vas haciendo más y más kilómetros, descubres que este coche con este motor es capaz de hacer mucho más, y como me pedía más marcha, yo se la dí. Decidí probar a ir en el modo Sport unos cuantos trayectos y de repente, como si por arte de magia se tratara, el Renault Captur cobra una nueva vida.
Dinámicamente ha mejorado muchísimo
Hace un año y medio me dejaron un captur durante unos días como vehículo de sustitución cuando dejé el mío en el taller y recuerdo que no había pasado más miedo al volante nunca, así de claro.
Por suerte, el nuevo Renault Captur también da un paso adelante abismal respecto a su predecesor en cuanto a seguridad activa y comportamiento dinámico. Ahora se sujeta bien y da mucha más confianza.
Cuando llega la hora de las curvas, el apoyo y la estabilidad es casi total, porque sí, balancea, pero muy poco. Que hay que adelantar a un camión en pleno puerto durante una subida … No hay que estresarse, bajamos de marchas con las levas y de repente, sale como un cohete gracias a sus 130 CV y a su poco peso.
En carretera, no vas a tener ningún problema para incorporarte con fuerza a una autovía, gas a fondo, y todo arreglado, y es que hay que tener cuidado con cuanto gas le damos, ya que al principio, te puedes llevar algún susto de toda la fuerza que tiene.
En ciudad es un coche fácil de conducir. Es compacto, gira bien y la caja de cambios automática va de cine en uso urbano. Lo que ya no es tan bueno es la visibilidad, aunque tenemos cámaras exteriores y sensores de ángulo muerto para mitigar este problema.
Es más, aunque vayas en modo Sport, lo único que se nota es un poco más de rigidez en la dirección, pero las suspensiones filtran por igual y con el mismo confort; no se endurecen.
El buen aislamiento del interior consigue elevar la sensación de comodidad en el habitáculo. Es más silencioso que muchos de los vehículos de su categoría.
A tope de tecnología
El nuevo Captur tiene mucha más tecnología que la gran mayoría de sus rivales, eso sí, en paquetes extras. Un ejemplo, cuando te acercas al coche con la llave en el bolsillo, se abre, y cuando te alejas, a unos cuantos centímetros, se cierra. Muy útil para los que olvidamos si hemos cerrado el coche 🤔.
También tenemos detector de ángulo muerto, cámara de 360 grados, alerta de cambio involuntario de carril con asistente de centrado en el mismo, control de crucero adaptativo con asistente de atasco, frenada automática en ciudad, aviso de pre-colisión, volante y asientos calefactables y un montón más que hacen de este Captur, un coche increíble y muy competitivo. Además, para los más torpes aparcando, también hay un sistema de aparcamiento automático bastante eficaz. Los sensores de luz y lluvia son otros elementos que presentan un calibrado correcto.
A tope de extras, las versiones diésel, gasolina y GLP no llegan a los 25.000 €. La versión híbrida enchufable a tope de extras no llega a los 31.000 €.
Sus consumos no están nada mal
Los consumos que he sacado durante esta semana han sido bastante buenos teniendo en cuenta el coche que es. En ciudad, es muy difícil sacar un consumo medio por encima de los 7,5 l/100 km.
En carretera, la cosa cambia para mejora. Es fácil conseguir los 5 litros de consumo, incluso, si uno se lo propone, podemos bajar esa cifra en un litro.
Ahora, si subimos el ritmo hasta los 120 km/h es muy fácil estabilizar el consumo entre los 6 y los 6,5 l/100 km.
Tras una semana de pruebas, el consumo mixto se había establecido en unos magníficos 5,7 l/100 km. Por tanto con estos consumos y un depósito de 48 litros, el nuevo Renault Captur supera con facilidad los 600 km de autonomía.
Destacable
- Cambio EDC
- Faros LED de serie en toda la gama
- Relación precio-equipamiento
- Diseño interior
- Gran empuje
Mejorable
- Solo 48 l de depósito
- Quinta plaza poco útil
Cadena o correa?
Cadena en gasolina y correa en los diésel.